Revuelo en Alemania por supuestas fotograf¨ªas del b¨²nker de Hitler

En el verano de 1987, cuando la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana orden¨® el desmantelamiento del b¨²nker de Adolf Hitler bajo la antigua Canciller¨ªa del Reich, el joven fot¨®grafo Robert Conrad decidi¨® disfrazarse de alba?il y colarse en la obra para retratar la ¨²ltima guarida del tirano nazi. Conrad cuenta que ten¨ªa 25 a?os, una Praktica r¨¦flex (hecha en la RDA) y mucho inter¨¦s por la arquitectura. Por ¡°fascinaci¨®n hist¨®rica, ganas de aventura y no por simpat¨ªa¡±, puntualiza desde su actual estudio fotogr¨¢fico en el barrio berlin¨¦s de Prenzlauer Berg. Comenta Conrad que se meti¨® en ¡°ese centro del mal¡± salt¨¢ndose la valla del complejo en ¡°unas 30 ocasiones¡± y fingi¨¦ndose un empleado p¨²blico para fotografiar a sus anchas. La publicaci¨®n de las fotos ha causado un enorme inter¨¦s internacional.

En la secci¨®n de fotograf¨ªa de la agencia de noticias alemana DPA, con sede en Hamburgo, se resist¨ªan este viernes a dar v¨ªa libre a las fotos que adquirieron de Conrad: ¡°Est¨¢n pendientes de su verificaci¨®n¡± durante el fin de semana. Uno de los editores explicaba que ¡°la historia parece un poco rocambolesca, aunque no del todo inveros¨ªmil¡±. Las proximidades del Muro por el Este de Berl¨ªn no eran un buen lugar para andarse con juegos. Adem¨¢s, un fot¨®grafo alem¨¢n que prefiere no dar su nombre dice no tener ¡°ninguna duda de la buena fe de Conrad¡±, pero cree que las habitaciones fotografiadas parecen demasiado ordenadas, secas y limpias para haberse sacado en el n¨²cleo del complejo subterr¨¢neo.

El propio Conrad explica que el riesgo no era tanto estar fotografiando un vestigio nazi en la Rep¨²blica del ¡°socialismo real¡±, sino m¨¢s bien levantar las suspicacias de alg¨²n vopo (la polic¨ªa de la RDA) o soldado de patrulla por la frontera. Cuatro veces dice que lo detuvieron y le quitaron los negativos. Otras, pudo llevarse a casa las instant¨¢neas publicadas el jueves en la web del semanario Der Spiegel y, el viernes, en la p¨¢gina 3 del popular diario Bild. La extra?a coloraci¨®n de ultratumba se debe a que usaba carretes de Orwo, la marca de la RDA. ¡°Habr¨ªa preferido usa carretes mejores, pero es verdad que le confieren cierta aura a los colores¡±.

?Por qu¨¦ esper¨® tanto para publicarlas? Conrad r¨ªe: ¡°Estaban en cajas, hab¨ªa que buscarlas, revelar negativos, escanearlo todo bien¡­ soy fot¨®grafo aut¨®nomo y nunca encontraba tiempo¡±. Tras hablar con editores de Der Spiegel, se decidi¨® por fin a rescatarlos. El eco ha sido ¡°inesperadamente amplio¡±.

Una de las fotos es un autorretrato que lo muestra ante un gran boquete de una pared de hormig¨®n. ¡°Tras los hierros¡± retorcidos, dice, estaba la ¡°habitaci¨®n donde Hitler se suicid¨®¡±. El resto de las estancias conten¨ªan en 1987 ¡°muy pocos muebles met¨¢licos y varias cajas fuertes¡±. Vac¨ªas todas. Entre los restos encontr¨® ¡°unas cuantas botellas de champ¨¢n¡± cuya marca o procedencia no pudo identificar. Hitler se cas¨® en el b¨²nker con Eva Braun la v¨ªspera de su doble suicidio ante la derrota irremediable de su r¨¦gimen criminal. Por su aspecto en 1987, Conrad no descarta ahora haber visto botellas del triste festejo de boda subterr¨¢nea.