La rebeli¨®n del gesto femenino
La fotograf¨ªa militante y de vanguardia llega la primera cita de PhotoEspa?a Edward Weston y Harry Callahan frente a frente exploran el cuerpo de la mujer
Frente a la incontestable evidencia de que la imagen de la mujer ha sido durante siglos una proyecci¨®n de las fantas¨ªas masculinas, las exposiciones inauguradas ayer dentro del festival PhotoEspa?a ofrecen la pista de c¨®mo la fotograf¨ªa ha sido decisiva para rebelarse contra la iconograf¨ªa dominante. Lo fue de manera radical a trav¨¦s de la vanguardia feminista de los a?os setenta, de manera m¨¢s amorosa a trav¨¦s de fot¨®grafos c¨®mo Edward Weston y Harry Callahan, que impusieron el afecto al deseo sobre sus compa?eras hasta aprender a mirarlas tal y como eran, y de un modo m¨¢s fr¨ªo y geom¨¦trico por artistas como el modernista polaco Zbigniew Dtubak, para quien el elemento er¨®tico solo es anecd¨®tico.
Distribuidas en cuatro salas del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid y bajo el patrocinio de la Fundaci¨®n Banco Santander, las exposiciones Mujer. La vanguardia feminista de los a?os setenta. Obras de la Sammlung Verbund; ?l, ella, ello. Di¨¢logos entre Edward Weston y Harry Callahan; y Zbigniew Dlubak. Estructuras del cuerpo (organizada por el Instituto Polaco de Cultura) abrieron sus puertas mientras en el s¨®tano del edificio la min¨²scula sala Minerva quedaba reservada para Fernando Brito, joven fot¨®grafo mexicano premiado hace dos a?os por el festival y que ayer presentaba la pavorosa Tus pasos se perdieron en el paisaje, fotograf¨ªa documental sobre los muertos de Sinaloa. ¡°Mi fotograf¨ªa es una denuncia, porque donde yo vivo suceden estas cosas. S¨ª, tambi¨¦n es un pa¨ªs hermoso, pero no se puede confiar en nadie¡±, explic¨® Brito. ¡°Trabajo en un peri¨®dico y all¨ª los muertos se olvidan de un d¨ªa para otro, yo solo he querido darle m¨¢s vida a esos muertos¡±. Los cad¨¢veres de Brito son incomprensibles nudos de carnes y sangre en medio de la naturaleza. Descalzos y maniatados no respiran mientras los r¨ªos, ¨¢rboles y campos en los que yacen siguen su curso. Brito mantiene la distancia que no respetaron sus ejecutores, quiz¨¢ solo por eso el trabajo resulta tan impactante.
No hay impacto de actualidad en las artistas que se rebelaron en los a?os setenta contra la narraci¨®n machista. El impacto es de categor¨ªa hist¨®rica. Birgit J¨¹rgenssen, Renate Bertlmann, Francesca Woodman, Nan Goldin, Cindy Sherman, Esther Ferrer¡ las 21 artistas representadas encontraron en su cuerpo un medio de expresi¨®n y un campo de batalla. ¡°Las mujeres artistas se adaptaron mejor a los nuevos medios tecnol¨®gicos, como el v¨ªdeo y la fotograf¨ªa, que les permit¨ªa ser m¨¢s directas, m¨¢s espont¨¢neas¡ Eran nuevos medios sin historia y eso les facilit¨® el trabajo. Fue entonces cuando las artistas empezaron a deconstruir la iconograf¨ªa femenina construida por los hombres¡±, cuenta Gabriele Schor, comisaria de una exposici¨®n en la que se disputan los conflictos mujer-madre-artista o en el que se expone un eslogan fundamental del feminismo de los sesenta: ¡°lo privado es pol¨ªtico¡±. Es decir, entre hornos, fregonas, embarazos, condones, madres, hermanas, amigas, amor y sexo, tambi¨¦n se decide el mundo. ¡°Estas artistas son pioneras, construyeron por primera vez en la historia su propia imagen¡±, a?ade Schor.
Frente a estas militancias, dos fot¨®grafos cl¨¢sicos (Weston y Callahan) demuestran gracias al t¨² a t¨² propuesto por la comisaria Laura Gonz¨¢lez Flores el camino com¨²n, el camino ¡°amoroso¡±. ¡°Ellos no quer¨ªan solo representar el cuerpo de sus mujeres, sino capturar la sutil relaci¨®n entre dos personas que se aman. Hay deseo y hay sobre todo mucho afecto en dos artistas que coincidieron al fotografiar sistem¨¢ticamente a sus respectivas compa?eras. Es un gesto de intromisi¨®n por parte de ellos, su manera de formar parte del gesto femenino¡±.
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