El mundo visto a trav¨¦s de las estructuras de una empresa espa?ola
Jos¨¦ Manuel Ballester recrea en 60 miradas las grandes construcciones de Ferrovial
A lo largo de un a?o, el artista Jos¨¦ Manuel Ballester (Madrid, 1960) ha recorrido m¨¢s de 30.000 kil¨®metros, 12 pa¨ªses y 40 ciudades, para retratar las construcciones esenciales de Ferrovial. El 60 aniversario de la constructora espa?ola le ha servido de pretexto para descubrir los rasgos m¨¢s personales de impresionantes obras de ingenier¨ªa y arquitectura. El resultado de esta peculiar aventura son sesenta miradas dispersas dentro del edificio de CaixaForum Madrid que hoy ha inaugurado el pr¨ªncipe Felipe. Autopistas en Dallas, Chicago, Santiago de Chile o Madrid; los aeropuertos de Madrid (T4), Londres o Gdansk; estaciones del metro de Londres, plantas de reciclaje o grandes museos como el Guggenheim de Bilbao o el propio CaixaForum son algunas de las muchas construcciones recogidas en la exposici¨®n comisariada por Rafael Doctor.
Hace ya tiempo que a Jos¨¦ Manuel Ballester le fascinan las grandes construcciones. Al despliegue t¨¦cnico que utiliza, siempre le a?ade una mirada humana para descubrir al p¨²blico la cara humana y ¨²til del edificio. Por eso, el resultado de su trabajo no se limita a documentar la existencia de la obra, sino que intenta justificar su existencia en la l¨ªnea de lo que hizo Charles Clifford en el XIX con el canal de Isabel II o, ya en el siglo XX, Luis Ram¨®n Mar¨ªn con la red de Telef¨®nica de Espa?a.
Ballester plantea una reflexi¨®n sobre las estructuras sobre las que se asienta el estado del bienestar, todo aquello que hace la vida y el trabajo m¨¢s f¨¢cil, como es el caso de las autopistas o de los aeropuertos.
Rafael Doctor ha dispersado la exposici¨®n por todo el edificio. Los grandes formatos que utiliza Ballester hac¨ªan imposible su concentraci¨®n en las salas. Por eso, el recibidor y los puntos de paso del museo o el anfiteatro van mostrando partes de la exposici¨®n. La mayor concentraci¨®n est¨¢ en la planta tercera, donde se exhiben conjuntamente 35 fotograf¨ªas expuestas a modo de gabinete. En el suelo de la planta baja de proyecta un documental de cinco minutos creado por Ballester, cuyo inicio es un trampantojo por el que parece que las escaleras tuvieran una proyecci¨®n infinita.
Al despliegue t¨¦cnico que utiliza, Ballester siempre le a?ade una mirada humana
Jos¨¦ Manuel Ballester explica que es la primera vez que realiza una exposici¨®n de encargo de estas caracter¨ªsticas. ¡°Cuando me lo pidieron, no sab¨ªa nada de Ferrovial. Me dieron libertad absoluta para trabajar y todas las facilidades del mundo para acceder a lugares inimaginables, como es el interior de la torre de control de Heathrow, en Londres. Poder retratar las pistas o los controles de seguridad, fue interesant¨ªsimo. Hay todo un mundo desconocido detr¨¢s.¡±
Su planteamiento de trabajo consisti¨® en intentar contar el tipo de problema que resuelve el edificio, el uso que se le da y los retos que plantea. La idea era contar como es el mundo a trav¨¦s de una empresa espa?ola. Me ha servido para reflexionar sobre el concepto de utilidad. Creo que tenemos que revisar el concepto de bienestar. Estamos en un momento en el que todos tenemos que demostrar nuestra utilidad. Lo que no es ¨²til, desaparece porque hay que servir a la sociedad. Tenemos que fomentar la autoestima y no dejarnos abatir¡±.
A?ade Ballester que la aventura le ha dejado agotado. ¡°He hecho una lectura de las construcciones. Podr¨ªa ser otra muy distinta. He optado por contar la cara oculta de las cosas o sus detalles m¨¢s personales. Me interesa m¨¢s el lado oculto y no accesible al p¨²blico de los grandes edificios. Y, sobre todo mostrar su utilidad¡±.
En este amplio recorrido, Jos¨¦ Manuel Ballester se ha sentido fascinado en muchos momentos. Si tiene que escoger cita dos obras por su impactante belleza: el Guggenheim de Bilbao y CaixaForum. Ambos museos est¨¢n profusamente retratados dentro del gabinete. Los juegos geom¨¦tricos del museo vasco enredados en luces y sombras y la pradera vertical de flores del museo anfitri¨®n son algunas de las obras m¨¢s sorprendentes.
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