¡®Hannah Arendt¡¯, cine contra el olvido

En 1986 arranc¨® del olvido a la activista jud¨ªa Rosa Luxemburgo, esa mujer crecida en el XIX, el siglo de las esperanzas y las utop¨ªas socialistas. Hoy lo ha hecho con otra activista fil¨®sofa y tambi¨¦n jud¨ªa, Hannah Arendt, cuya utop¨ªa se centr¨® en el pensamiento independiente y libre. A Margarethe von Trotta, la que fuera musa de Fassbinder, ex pareja de Volker Schl?ndorf y brillante representante del conocido como nuevo cine alem¨¢n, no le gustan ni los silencios ni los olvidos. Bien conoce ella las dolorosas consecuencias de ese mutismo. Gafas naranjas, bufanda colorida en tonos azules y una melena rubia m¨¢s que juvenil, la realizadora alemana hace gala, a sus 71 a?os, de unas firmes reflexiones. ¡°Formo parte de una generaci¨®n que no supo nada de lo que ocurri¨® en los a?os de la barbarie nazi. Nos enfrentamos a un silencio total por parte de nuestros padres. No fue hasta la d¨¦cada de los sesenta cuando de verdad empezamos a entender lo que hab¨ªa sucedido y la reacci¨®n contra nuestros padres fue muy dura. Es por eso que naci¨® en nosotros una necesidad imperiosa por preguntar y saber...¡± Hace una pausa y contin¨²a: ¡°Aunque da igual lo que pienses o preguntes porque nunca acabar¨¢s de entender como pudo pasar aquelo, como determinada gente se pudo prestar a participar en aquella barbarie¡±.

Mi generaci¨®n se enfrent¨® a un silencio total¡±, dice la directora alemana?

Firmante del documento de los cineastas europeos para proteger la cinematograf¨ªa frente al cicl¨®n de Hollywood, dice de s¨ª misma que es una mujer de izquierdas ¡ª¡±por eso nunca he votado a Angela Merkel¡±¡ª y europea convencida ¡ª¡±lo soy por el pasado de mi pa¨ªs y porque creo que una Europa unida es como una especie de flotador o salvaci¨®n de cara al pasado alem¨¢n, para que nunca vuelva a ocurrir lo que all¨ª pas¨®¡±¡ª. Y lamenta las dificultades para vincular mentalidades tan distintas como la disciplina protestante del norte y la m¨¢s alegre y cat¨®lica del sur. ¡°No se puede exigir lo mismo a unos que a otros. No se puede exigir a los pa¨ªses del sur la mentalidad de ahorro que impera en el norte, pero no entiendo la corrupci¨®n que impera en los pa¨ªses del sur, donde parece que enriquecerse de manera il¨ªcita y no pagar impuestos es un deporte nacional. Como persona de izquierdas abogo por la solidaridad y la ayuda a otros cuando atraviesan dificultades, pero tambi¨¦n entiendo a ese trabajador alem¨¢n que paga sus impuestos y que se rebela contra, por ejemplo, los griegos que nunca han hecho frente a sus impuestos¡±.

Una Europa unida es un flotador de cara al pasado alem¨¢n¡±

Sobre el poder que acumula Alemania en Europa, Von Trotta se muestra cauta. ¡°Alemania est¨¢ en mejor situaci¨®n econ¨®mica que el resto de los pa¨ªses europeos por las reformas que llev¨® adelante el anterior Gobierno socialdem¨®crata. Merkel se est¨¢ aprovechando ahora de esa pol¨ªtica socialdem¨®crata. La realidad es que, por un lado, se espera que Alemania ejerza ese poder en Europa y por otro se la cr¨ªtica. Es muy complicado. La verdad es que no me gustar¨ªa estar en la piel de Angela Merkel¡±.