?Juntos?
Veo en un televisor sin sonido al muy responsable, sacrificado, incomprendido y heroico timonel de la patria. Imagino que est¨¢ soltando un mitin a su parroquia
Veo en un televisor sin sonido al muy responsable, sacrificado, incomprendido y heroico timonel de la patria. Imagino que est¨¢ soltando un mitin a su parroquia. Seguro que me estoy perdiendo algo trascendente y clarificador, pero por alguna extra?a raz¨®n no tengo ¨¢nimo para subir el sonido. Lo que me intriga es un cartel que le acompa?a y en el que leo: ¡°JUNTOS SALIMOS¡±. Y me pregunto qui¨¦nes son aquellos solitarios que se van a juntar y en qu¨¦ consiste la salida. ?Con qui¨¦n me junto, para qu¨¦, qu¨¦ lograremos? Sospecho que a toda la gente que las est¨¢ pasando putas ese lema les puede parecer surrealista o un chiste de mal gusto.
?Con qui¨¦n se van a juntar los que no solo han perdido su trabajo, sino que lo tienen enormemente complicado para encontrar otro? ?Con aquellos que ocultaron su riqueza, l¨ªcita o il¨ªcita, y que ser¨¢n amnistiados, e incluso recibir¨¢ el agradecimiento del Estado, si entregan unas migajas de su tesoro? Y una vez juntos, ?cantar¨¢n y bailar¨¢n en armon¨ªa fraternal El corro de la patata?
?Para qu¨¦ demonios van a querer juntarse los que chorrean dinero, poder y seguridad con los parias, los menesterosos y los desesperados, los que saben que su empresa nunca quebrar¨¢ (o sea, la pol¨ªtica) con los que votar les provoca urticaria o siempre lo hacen en blanco?
Sabemos que la corrupci¨®n ha sido generalizada, que todos los que pudieron metieron la pezu?a en la caja (esta evidencia la califican de demagogia y populismo) y que para apaciguar la indignaci¨®n social el sistema necesita escarmentar a una m¨ªnima parte de los grandes y honorables delincuentes. En otras ¨¦pocas entrullaron a los demasiado exhibicionistas Ruiz- Mateos y Mario Conde. Muy mal te lo tienes que haber montado para convertirte en la excepci¨®n de la regla, para que los millonarios pisen la c¨¢rcel. Y la plebe puede sentir tentaciones de euforia cuando la justicia castiga al expresidente de los empresarios y a un banquero mod¨¦lico. Y quieres creer que hay los suficientes jueces honestos a los que no les temblar¨¢ la mano (tambi¨¦n pueden cort¨¢rsela) si tienen que condenar a las legiones de imputados con poder. Incluida esa ingenua dama de sangre azul que desconoc¨ªa las razones de que su marido ganara fortunas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.