Iain Banks, maestro de la ficci¨®n y el humor g¨®tico
El autor escoc¨¦s era considerado uno de los grandes novelistas contempor¨¢neos en lengua inglesa
El escritor escoc¨¦s Iain Banks (Dunfermline, 1954), incluido por The Times en 2008 entre los 50 mejores novelistas brit¨¢nicos de posguerra, falleci¨® el 9 de junio, tras finalizar contrarreloj su ¨²ltima y p¨®stuma novela, The quarry [La cantera]. A comienzos de abril, Banks hab¨ªa informado en su p¨¢gina web de la met¨¢stasis imparable del c¨¢ncer de ves¨ªcula que ha acabado con su vida. Cuando supo de la gravedad de su enfermedad, el autor pidi¨® a su compa?era, la escritora Adele Hartley, que le hiciera el ¡°honor de convertirse en su futura viuda¡±. Se casaron en una ceremonia humanista el pasado Viernes Santo.
Banks escribi¨® su primera novela con 16 a?os pero no consigui¨® llegar a la imprenta hasta cumplir los 30, con La f¨¢brica de avispas (m¨²ltiples ediciones en espa?ol, la ¨²ltima de ellas en La Factor¨ªa de Ideas, 2008). Macmillan se anot¨® un gran tanto al aceptarla: la obra, que ya hab¨ªa sido rechazada por seis casas editoriales, tuvo un ¨¦xito fulgurante. Frank Cauldhame, el narrador adolescente de La f¨¢brica de avispas, es a los diez a?os un asesino m¨²ltiple que vive con su padre en una casucha de la costa escocesa, inmerso en un mundo de insondables y crueles rituales que ambos reiteran obsesivamente.
El debut literario de Banks fue un esc¨¢ndalo. Aunque un sector de la cr¨ªtica sucumbi¨® a su lis¨¦rgica imaginaci¨®n g¨®tica y qued¨® deslumbrado por la brillantez con que se serv¨ªa del lenguaje, otros vieron en ¨¦l un s¨¢dico de la literatura y calificaron su obra primeriza de ¡°repulsiva¡±, viendo en ella ¡°una depravaci¨®n sin precedentes¡±. La editorial de Banks demostr¨® que no solo era sagaz descubriendo nuevos talentos. En las sucesivas ediciones del libro imprimi¨® clarividentemente en su contraportada los comentarios m¨¢s iracundos. El resultado fue un bombazo de ventas del que tambi¨¦n gozar¨ªan las posteriores criaturas de Banks, cuyas tiradas llevan muchos a?os por encima de los 200.000 ejemplares.
Pasos sobre cristal (Mondadori, 2000), su siguiente novela, manifiesta por primera vez dos rasgos caracter¨ªsticos del escoc¨¦s: su inter¨¦s por el g¨¦nero de la ciencia ficci¨®n y el uso de l¨ªneas argumentales aparentemente inconexas que, tras un giro sorpresivo del relato, terminan entreteji¨¦ndose para componer una ¨²nica historia.
Su siguiente trabajo, que el autor consideraba el mejor de los suyos, fue El puente (La Factor¨ªa de Ideas, 2007). Construido con su peculiar arquitectura narrativa, es una sorprendente combinaci¨®n de realismo y alegor¨ªa fant¨¢stica. En una l¨ªnea similar, otra de sus obras m¨¢s logradas, C¨®mplice, propone un truculento juego de espejos entre un narrador supuestamente inocente y un justiciero asesino en serie.
La tercera obra de Banks, Pensad en Flebas (La Factor¨ªa de Ideas, 2012), es la primera incursi¨®n a fondo del escoc¨¦s en la ciencia f¨ªcci¨®n, que firmaba las obras del g¨¦nero como Iain M. Banks. Con ella inaugura la saga (a ¨¦l le gustaba hablar de ¡°¨®peras espaciales¡±) de la Cultura, una ut¨®pica sociedad ¨¢crata que viaja a trav¨¦s del universo, controlada, a la vez que servida, por m¨¢quinas benevolentes. Banks, se entregaba a sus obras de fantas¨ªa cient¨ªfica como a una especie de ¡°vacaciones¡±: tras acabar uno de sus libros ¡°literarios¡±, tarea a la que dedicaba un a?o, empleaba otro en elaborar una novela de ficci¨®n cient¨ªfica, g¨¦nero en el que deja t¨ªtulos tan notables como El jugador (2012), El uso de las armas (2011), Materia (2010) o A barlovento (2008), publicadas todas ellas en castellano por La Factor¨ªa de Ideas.
Hijo de un oficial naval y una patinadora profesional, Banks cstudi¨® Ingl¨¦s, Filosof¨ªa y Psicolog¨ªa en la universidad escocesa de Stirling, que a?os m¨¢s tarde le distinguir¨ªa con un doctorado honoris causa. Al concluir sus estudios viaj¨® en autostop por toda Europa y se emple¨® en variopintos oficios (t¨¦cnico en una plataforma de construcci¨®n, portero en un hospital, trabajador de un centro de IBM, oficial en un bufete de abogados) mientras escrib¨ªa incansablemente en sus ratos libres.
Expansivo y franco hasta el exhibicionismo, el autor escoc¨¦s despleg¨® sus opiniones en cualquier instrumento de comunicaci¨®n que tuviera a mano, fuera este un concurso televisivo ¡ªmemorable aquel en el que apabull¨® a la audiencia de la BBC con sus enciclop¨¦dicos conocimientos sobre su droga predilecta, el whisky de malta¡ª, sus novelas o su p¨¢gina web. Se defin¨ªa como un ¡°ateo evang¨¦lico¡± que hab¨ªa escapado a la ¡°infecci¨®n del calvinismo¡± y su abundante provisi¨®n de vitriolo siempre estuvo a disposici¨®n de las causas de izquierda. Banks pidi¨® que Blair fuera juzgado en La Haya como criminal de guerra por la invasi¨®n de Irak, fustig¨® incansable la pol¨ªtica exterior de EE UU y prohibi¨® la difusi¨®n de sus novelas en Israel tras el violento asalto a la Flotilla de la Libertad que transportaba ayuda internacional a la franja de Gaza.
Babelia
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