'The Bridge', asesinando en la frontera
El mercado seri¨¦filo estadounidense est¨¢ aprendiendo a mirar hacia otros lugares, y Reino Unido ya no es su ¨²nica referencia a la hora de buscar ideas para sus series. La cantera israel¨ª ha dado algunos grandes t¨ªtulos, como In treatment o Homeland. ?timamente, las series n¨®rdicas se han convertido en objeto de deseo para las cadenas estadounidenses, que aprovechan que las ficciones originales pasan bastante desapercibidas para el gran p¨²blico en su pa¨ªs. Tras la recientemente resucitada The Killing, adaptaci¨®n de la danesa Forbrydelsen, hoy se estrena en Estados Unidos The Bridge, remake de la excelente producci¨®n sueco-danesa Bron/Broen, de la que hablamos hace unos d¨ªas en este blog. La adaptaci¨®n arranca esta noche en Estados Unidos y ma?ana 11 de julio, menos de 24 horas despu¨¦s, se podr¨¢ ver en Espa?a gracias a Fox y Fox Crime (22.30 horas).
Como en todo remake, las comparaciones con el original son inevitables. Tras haber podido ver los tres primeros cap¨ªtulos de The Bridge, se confirma que la versi¨®n estadounidense consigue mantener intacta la esencia de Bron (hay secuencias que parecen haber sido calcadas), pero jugando con las diferencias propias de la nueva localizaci¨®n y las caracter¨ªsticas de una frontera, la que separa M¨¦xico y Estados Unidos, mucho m¨¢s conflictiva que la de la serie original.
The Bridge arranca con la aparici¨®n de un cad¨¢ver justo en el l¨ªmite entre El Paso y Ciudad Ju¨¢rez, lo que, obligar¨¢ a la Polic¨ªa de los dos lados a colaborar en la investigaci¨®n. As¨ª es como conocemos a Sonya y Marco. Diane Kruger y Demi¨¢n Bichir, los actores encargados de darles vida, tienen la dif¨ªcil tarea de hacer frente al recuerdo de dos de los grandes personajes seri¨¦filos de los ¨²ltimos tiempos, Saga y Martin, los nombres de los protagonistas de Bron. Ya en el primer cap¨ªtulo vemos las caracter¨ªsticas propias de dos personajes que no podr¨ªan ser m¨¢s diferentes pero que tendr¨¢n que colaborar a la fuerza para sacar adelante su trabajo.
Ella, detective estadounidense, tiene problemas con las convenciones que rigen las relaciones sociales. Respeta escrupulosamente las normas y lleva el pragmatismo al l¨ªmite. Sin apenas vida personal y sin ninguna preocupaci¨®n por su aspecto f¨ªsico, no tiene reparos en cambiarse de camiseta delante del resto de compa?eros. ?l, detective mexicano, curtido en la dura calle de Ciudad Ju¨¢rez, honesto en medio de un cuerpo policial en el que la corrupci¨®n es el pan nuestro de cada d¨ªa, padre de familia y de trato mucho m¨¢s afable que su nueva compa?era, aporta la carga de humanidad a esta pareja imposible.
Pero tambi¨¦n hay diferencias con la serie madre, muchas de ellas inevitables al cambiar el entorno en el que transcurre la acci¨®n. Son numerosas las referencias a la inseguridad en las calles de Ciudad Ju¨¢rez y al desbordamiento que sufren los cuerpos de seguridad. Los cambios de idioma del ingl¨¦s al espa?ol son constantes, sobre todo cuando la acci¨®n se sit¨²a en territorio mexicano (?c¨®mo se las apa?ar¨¢n en la versi¨®n doblada?). La personalidad de los personajes a los dos lados de la frontera tambi¨¦n difiere. Y la fotograf¨ªa gana ese color tan particular de la frontera sur de Estados Unidos, el sol agobiante, el calor, el desierto...
Sin entrar en detalles, en estos primeros compases se aprecian cambios en algunas tramas, por lo que parece que habr¨¢ aspectos en los que The Bridge no seguir¨¢ los pasos de Bron (sin ir m¨¢s lejos, la versi¨®n estadounidense tendr¨¢ 13 cap¨ªtulos en su primera temporada, frente a los 10 de la primera entrega de la serie escandinava).
El peligro es que en los pr¨®ximos meses terminemos empachados de The Bridge, y es que adem¨¢s de la serie que arranca ahora, el canal brit¨¢nico Sky y el Canal + franc¨¦s preparan otro remake titulado The tunnel. Pero no adelantemos acontecimientos. De momento, con una gran producci¨®n, unos actores que dan la talla con unos personajes sumamente jugosos y una nueva mirada a las peculiaridades propias de la frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico, The Bridge apunta maneras.
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