Seis horas de rap a Picasso
Jay Z entona sus rimas sobre el pintor en una galer¨ªa de Nueva York
I want a Picasso in my casa (¡°Quiero un Picasso en mi casa¡±) cant¨® una y otra vez Jay Z durante seis horas el mi¨¦rcoles por la tarde en el coraz¨®n del exclusivo distrito del galer¨ªas de Chelsea en Nueva York durante el rodaje-performance del v¨ªdeo de la canci¨®n Picasso Baby, incluida en su nuevo ¨¢lbum Magna Carta Holy Grail. Le acompa?aron, entre otros, la artista Marina Abramovic, que bail¨® con ¨¦l, el productor Judd Apatow y la actriz de la serie Girls Jemima Kirke. Incluso una de las nietas del pintor malague?o, Diana Wismaier Picasso, se dej¨® caer por esta peculiar ¡°acci¨®n art¨ªstica¡±, que reuni¨® tanto a famosos como a curiosos.
La convocatoria fue v¨ªa mensaje de texto el mismo mi¨¦rcoles y se invitaba a quienes lo recib¨ªan a mand¨¢rselo a quien quisieran. Eso s¨ª, hab¨ªa que reservar antes de aparecer, lo que no fue obst¨¢culo para que cientos de personas formaran largas colas y se acercaran a la sede en la calle 25 de?la Pace Gallery. Vestido con vaqueros, una camisa blanca de manga corta y una larga cadena de oro al cuello, el rapero aparec¨ªa una y otra vez cantando los versos en los que se declara el ¡°Pablo actual¡± ("I¡¯m the modern day Pablo¡±) y menciona desde Basquiat hasta Rothko, pasando por el Louvre, la Mona Lisa, Art Basel o los globos de Jeff Koons. D¨ªas antes, v¨ªa Twitter, hab¨ªa explicado a sus seguidores que no posee ning¨²n Picasso (¡°aunque mi cumplea?os es el 4 de diciembre¡±, precis¨®) y se hab¨ªa referido a los v¨ªdeos que acompa?ar¨¢n el nuevo ¨¢lbum como seis piezas de arte.
Las cr¨ªticas del nuevo ¨¢lbum no han sido buenas, pero el im¨¢n del rapero neoyorquino, casado con la tambi¨¦n cantante Beyonc¨¦, no parece haberse visto afectado, a juzgar por el revuelo que se form¨® ayer. Una serie de c¨¢maras distribuidas por la sala grabaron las sucesivas actuaciones, sus bailes con unos y otros, y su choque de palmas con ni?os del p¨²blico, que ser¨¢n usadas en el videoclip. El p¨²blico tambi¨¦n capt¨® numerosas im¨¢genes con sus tel¨¦fonos (a pesar de que el mensaje de invitaci¨®n les rogaba que no lo hicieran), que pronto empezaron a circular por las redes sociales.
En la pasada edici¨®n de la feria Art Basel, el rapero Kanye West tambi¨¦n mont¨® una actuaci¨®n improvisada de su nuevo ¨¢lbum Yeezus, en v¨ªsperas del lanzamiento oficial. Dijo entonces que la idea surgi¨® de pronto, mientras visitaba la Feria de Dise?o y lo cierto es que tuvo una excelente acogida entre potentados galeristas, artistas y coleccionistas que abarrotaron el concierto. West, explic¨® entonces que obtuvo tres becas para estudiar Bellas Artes, pero que abandon¨® las aulas del American Academy of Art antes de graduarse y dijo que la producci¨®n y composici¨®n de m¨²sica es un proceso muy similar ¡°a la apropiaci¨®n que Warhol hizo de las latas de sopa Campbell; esa es la misma manera en que yo musicalmente me apropio de un sample de Ray Charles o de Michael Jackson¡±.
As¨ª que no ha sido Jay Z el primero en vincular el rap con el mercado del arte, pero esta es una asociaci¨®n que marca tendencia y que de alguna manera ahonda en el lado m¨¢s bling del coleccionismo de arte. Tambi¨¦n confirma, por si hab¨ªa dudas, el excelente momento que atraviesa el legado de Picasso, cuya obra encabeza la lista de top sellers en subastas durante el primer trimestre de 2013 seg¨²n un informe de Artnet. En el ¨²ltimo a?o se vendieron m¨¢s de 2.700 picassos en subastas y en los primeros tres meses de este, unos 670, cifra que excluye acuerdos privados como el de la venta de El Sue?o por 155 millones de d¨®lares. Los raperos se acercan al estatus, la fortuna y el genio.
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