Fotografiar las ruinas del futuro
Louise y Jane Wilson firman una estremecedora obra en im¨¢genes sobre los escenarios de la radiactividad, inspirada en el filme de Vladimir Schevchenko sobre Chern¨®bil
De las calles de Chern¨®bil a las costas de Gran Breta?a, el hilo que habla de la cat¨¢strofe (controlada o no) que en ocasiones es capaz de desencadenar el hombre es aquel del que tiran las hermanas Wilson, Louise y Jane, en una exposici¨®n que puede verse en la Galer¨ªa 303 de Nueva York. De sus paredes cuelgan fotograf¨ªas que reflexionan sobre esos espacios, ahora hu¨¦rfanos, y los sit¨²an en un contexto moderno, que estudia tanto el escenario como al observador.
¡°Nos atra¨ªa la idea de explorar el concepto de ¡®ruinas futuras¡¯ y nos apetec¨ªa hablar de los espacios, de la monumentalizaci¨®n y del turismo oscuro¡±. Louise Wilson responde a las preguntas de EL PA?S desde Londres. Su ¨²ltimo trabajo recoge las fotograf¨ªas y esculturas realizadas ¡ªcomo siempre¡ª conjuntamente con su hermana Jane. Nacidas en Newcastle, trabajan codo con codo desde 1989. Fueron nominadas al Turner Prize en 1999 y han expuesto en Helga de Alvear (Madrid), el British Film Institute (Londres), el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Montreal o la Whitworth de Manchester.
Wilson reconoce la influencia ¡ªinnegable¡ª del trabajo de Vladimir Shevchenko. Este director rod¨®, en los d¨ªas siguientes a la tragedia de Chern¨®bil, una pel¨ªcula llamada Chernobyl: A chronicle of difficult weeks. Recog¨ªa el incre¨ªble esfuerzo de los trabajadores de la central por contener el siniestro y limpiar la zona. Sin embargo, lo que se considera realmente extraordinario es que en esa pel¨ªcula se registraron por primera vez los efectos de la radiactividad. En un primer momento, Shevchenko atribuy¨® las interferencias est¨¢ticas que se produc¨ªan al proyectarse a un defecto del negativo o al propio proceso de positivado. Pero al reproducir de nuevo la pel¨ªcula en un Steinbeck (aparato para la edici¨®n en 16 y 35 mm) consigui¨® relacionar la distorsi¨®n en algunas im¨¢genes con algo parecido al sonido de un contador Geiger. Desde entonces diversos cient¨ªficos han examinado el documento, entre ellos Caroline Wilkinson de la Universidad de Dundee, que lo defini¨® como ¡°una impresionante experiencia casi forense¡±.
Las hermanas Wilson supieron de la existencia de la pel¨ªcula en una visita a los archivos nacionales de Kiev: ¡°Era junio de 2010 cuando empezamos a investigar en busca de material gr¨¢fico anterior al desastre. En los archivos encontramos una copia de la pel¨ªcula (no el original, obviamente) e inmediatamente nos fascin¨®. El hecho de que se hubiera transformado la c¨¢mara en una especie de mecanismo capaz de captar m¨¢s all¨¢ de la imagen lo convert¨ªa en algo ¨²nico¡±.
Las artistas visitaron en varias ocasiones la zona, tratando de establecer una medida de trabajo, un patr¨®n (en algunas de las fotograf¨ªas aparece una simple vara de medir, que sirve tanto al artista como al mir¨®n, para establecer una suerte de frontera visual): ¡°Sabemos que se han hecho un mont¨®n de fotograf¨ªas, que es posible encontrar much¨ªsima documentaci¨®n en la web, y que es posible hasta hacer un tour de la zona partiendo de Kiev con la ¨²nica condici¨®n de que tengas m¨¢s de 16 a?os. As¨ª que, de alg¨²n modo, ese fue uno de los primeros retos de este proyecto: tratar de establecer otro filtro¡±.
Las Wilson complementaron el trabajo con una autorizaci¨®n para visitar los laboratorios de Orford Ness, una isla cerca de la costa de Suffolk, donde durante a?os se hicieron varias pruebas relacionadas con la bomba-H. ¡°Cuando visitas Chern¨®bil, lo que es bastante incre¨ªble es la voracidad de la naturaleza: donde antes hab¨ªa una carretera ahora hay plantas y maleza. Todo ese verde es bastante chocante para el que lo visita por primera vez. Orford Ness es totalmente distinto, pero la idea de buscar referentes espaciales, de reflexionar sobre el pasado, es la misma¡±.
El espacio se complementa con diversas esculturas aunque en esta ocasi¨®n no podr¨¢ verse la Russian Bolex de 35 mm, la c¨¢mara de Shevchenko (o al menos una reproducci¨®n) tal como sucedi¨® en Manchester el a?o pasado, donde como parte de una instalaci¨®n mucho m¨¢s grande, fue expuesta por las hermanas Wilson. ¡°Queremos que estas fotograf¨ªas nos ayuden a mirar fijamente al pasado, de ah¨ª el uso de la vara de medir \[un instrumento en desuso\], y reflexionar sobre esos espacios que han sido medidos, grabados, articulados y analizados en infinidad de ocasiones en busca de radiactividad. Tambi¨¦n nos gustar¨ªa que aquellos que mirar¨¢n las fotos pensaran no solo en las propias im¨¢genes, sino en el acto de mirarlas, en su rol de observador, en por qu¨¦ nos interesan esas fotograf¨ªas¡±. Actualmente parte de su trabajo puede verse en la exposici¨®n dedicada al realizador Stanley Kubrick, en el Museo de Arte del condado de Los ?ngeles.
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