¡°Hay mucho ¡®sobrao¡¯ pero al final la chuler¨ªa siempre tapa debilidades¡±
El obispo de San Sebasti¨¢n subraya la "frivolidad" de la televisi¨®n Cree que "Twitter es una forma de evangelizaci¨®n potente"
Monse?or recibe con la bonhom¨ªa cordial y rotunda de los boxeadores tristes. Pero no est¨¢ triste. Porque Dios corretea por su casa. Porque es verano. Porque se va a R¨ªo de Janeiro. Y porque ha venido EL PA?S. ?Vade retro, Satan¨¢s? Tampoco es para tanto.
Pregunta. Me dijeron: ¡°Munilla se levanta a las cinco¡±. ?A quien madruga Dios le ayuda, o no por mucho madrugar amanece m¨¢s temprano?
Respuesta. Mira, una de las cosas m¨¢s peculiares en mi vida es esto (se gira y coge unos auriculares). Llevo siete a?os haciendo un programa por la ma?ana en Radio Mar¨ªa de 8 a 9. Comento el catecismo. Eso me obliga a madrugar.
P. ?Qu¨¦ le aporta la radio?
R. Me hace sentirme en comuni¨®n con gente que no conozco. Y es m¨¢s respetuosa que la televisi¨®n, desde luego.
P. La tele. ?El demonio!
DNI urgente
Naci¨® en el donostiarra barrio de Intxaurrondo en 1961. Euskald¨²n (vascoparlante) y bestia negra del nacionalismo. Con 45 a?os fue el obispo m¨¢s joven de Espa?a (Palencia). Desde 2009 es obispo de San Sebasti¨¢n.
R. Le veo peligros. Por ejemplo, la frivolidad. Para triunfar en televisi¨®n tienes que ser guapo, y si no olv¨ªdate. El mensaje queda aplastado, pero si lo dice una presentadora ca?¨®n¡ Ah, tambi¨¦n me he metido en Twitter.
P. Est¨¢ complicada la renovaci¨®n de la clientela de la fe. No se puede renunciar a nada, ?no?
R. Twitter es una forma de evangelizaci¨®n potente. La Iglesia se ha expresado con un discurso demasiado largo¡
P. Gravoso, pesado¡
R. Denso, barroco... Tiene que ser m¨¢s r¨¢pido.
P. Lo malo de Twitter es que te pueden poner a caldo. ?Le ponen?
R. S¨ª, pero hay que re¨ªrse un poco. La Iglesia necesita hacer un esfuerzo para reconfigurar su forma de comunicaci¨®n...
P. ?Para dar con esl¨®ganes eficaces que le permitan reconquistar a la clientela perdida?
R. El Evangelio est¨¢ lleno de esl¨®ganes. Son como levadura que entran en nosotros y nos hacen pensar. Tengo un amigo holand¨¦s que est¨¢ pasando el Nuevo Testamento a Twitter, 140 caracteres. Qu¨¦ esfuerzo, ?eh?
P. ?El campeonato mundial de la s¨ªntesis!
R. Jesucristo entend¨ªa mucho del campeonato mundial de la s¨ªntesis. Comunicaba mucho con poco. Nosotros lo hemos complicado, nos hemos alambicado. Hay que desacomplejarse.
P. M¨¢s Internet: el 40% de las conexiones son de pornograf¨ªa. El sexo no pasa de moda.
R. Aqu¨ª no hay educaci¨®n en el amor. Hay educaci¨®n sexual, informaci¨®n sexual, informaci¨®n genital. Y un tanto por ciento alt¨ªsimo de esos consumidores de pornograf¨ªa no lo hacen libremente¡
P. ?C¨®mo que no, qui¨¦n les obliga?
R. Tienen una esclavitud y una adicci¨®n grande, y sufren por ello.
P. Hombre, sufrir, sufrir¡
R. Muchas de esas personas juzgan negativamente la pornograf¨ªa, pero la oferta es tan seductora¡ No son libres, es mentira.
P. Monse?or, ?no cree que los pecados de la carne son pecadillos? Peor es la soberbia, la envidia, la violencia, la mentira¡
R. Es peor la soberbia del esp¨ªritu que la debilidad de la carne. Sin duda alguna.
P. Yo es que pienso que estamos todos borrachos de soberbia.
R. S¨ª, pero con matices. Se puede pecar de presunci¨®n o de desesperaci¨®n. Hab¨ªa una se?ora tan gorda, tan gorda¡ bueno, para no parecer machista, hab¨ªa un se?or tan gordo, tan gordo¡ que se ca¨ªa de la cama por los dos lados. Algo de eso pasa con la presunci¨®n y la desesperaci¨®n. Hay t¨ªos que van de sobraos, pero su chuler¨ªa tapa debilidades.
P. Radio, gimnasia, rezo, misa, reuniones, viajes, ejercicios espirituales¡ ?el estr¨¦s sacerdotal existe? Es que a veces, ya sabe, se dice eso de ¡°ese vive como un cura¡±...
R. Los sacerdotes corremos un riesgo: convertirnos en profesionales de hablar de Dios que no hablamos con Dios. Aunque yo s¨ª hablo con Dios. Mira (dirigi¨¦ndose al fot¨®grafo), cuando me estabas haciendo las fotos, me has dicho ¡°agarre el crucifijo¡±, y yo pues lo he agarrado y he dicho ¡°Se?or, esta es tu cruz de salvaci¨®n, que quien la mire se fije en ella¡±.
P. Ni nos hemos enterado.
R. Los sacerdotes tenemos ese peligro, pero los obispos a¨²n m¨¢s: estar siempre entre las cosas de Dios y agobiados con la agenda.
P. Tratar con Dios debe de ser de lo m¨¢s intenso... ?no?
R. Dios exige un di¨¢logo permanente con ¨¦l, y esto es as¨ª.
P. ?No desconecta de Dios? ?Pasea? ?Lee una revista? (sobre la mesa, en la salita de estar de casa del se?or obispo, descansa el ?Hola!) ?Coge usted vacaciones?
R. Es que Dios est¨¢ en todas partes, tambi¨¦n en los momentos de descanso, en una comida, un partido de pelota o de f¨²tbol¡
P. Pero no llegar¨¢ usted al extremo de ¡ªviendo un Real Sociedad-Athletic¡ª, decir ¡°?ay, Dios m¨ªo, que marque la Real¡±, ?o s¨ª?
R. ?Es que los vizca¨ªnos tendr¨ªan el mismo derecho a pedirlo! No pongamos a Dios en conflicto.
P. Vamos, que al estar en todas partes, juega en los dos equipos.
R. En los dos, ?ja, ja, ja!
P. Vaya, no coge vacaciones. As¨ª que la Iglesia es una empresa feroz, como todas, y el Papa un jefe de personal feroz, como todos.
R. Bueno, yo ahora me voy con un grupo de j¨®venes a R¨ªo de Janeiro, a la Jornada Mundial de la Juventud. Y quieras que no, R¨ªo de Janeiro es R¨ªo de Janeiro¡
P. Se le considera un obispo de la rama dura. ?De verdad dijo que la homosexualidad se cura?
R. No lo dije as¨ª, pero es verdad que hoy lo que viene a decir la ideolog¨ªa de g¨¦nero es que han sido ciertos condicionantes religiosos y culturales los que han hecho que se diga que el hombre y la mujer son complementarios. Y la Iglesia no cree en eso, la Iglesia cree en la integraci¨®n entre naturaleza y afecto. No se puede disociar naturaleza de sexualidad.
P. Creo que no ha respondido.
R. A ver, pensar que los homosexuales son los que salen en el Orgullo Gay es mentira. Hay muchos homosexuales que quieren vivir en castidad, y entonces vienen a m¨ª buscando acompa?amiento. ?Son enfermos? Hay muchas terapias sin que los que las reciben sean enfermos.
P. Homosexuales sufrientes¡
R. Hay homosexuales que lo son tanto como los del D¨ªa del Orgullo Gay, pero con otra visi¨®n de las cosas. Yo he acompa?ado a bastantes y me han dicho ¡°?gracias por jug¨¢rtela por nosotros!¡±.
P. Para ustedes la palabra clave es ¡°amor¡± en el matrimonio. ?No es posible que haya amor entre dos hombres casados?
R. Aqu¨ª, el concepto ¡°amor¡± est¨¢ muy tocado por la cultura rom¨¢ntica. Se reduce a lo afectivo. Y desde ese punto de vista claro que dos hombres se pueden querer. Pero el concepto es m¨¢s amplio.
P. ?C¨®mo cree que ver¨ªa hoy San Agust¨ªn, que tanto critic¨® las riquezas y la forma de conseguirlas, lo que pasa en este pa¨ªs?
R. La riqueza es talento, oportunidad y peligro. Y ya que estamos entre vascos: que sean el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a los lugares donde la secularizaci¨®n y la increencia crecen m¨¢s, tiene que ver con que han sido las regiones m¨¢s ricas. De la cultura del bienestar viene el materialismo, y de ah¨ª, la p¨¦rdida de la fe. Es sota, caballo y rey.
P. Pues ya est¨¢, Monse?or.
R. ?Me dejar¨¢s ver la entrevista antes de publicarla?
P. Si me lo pide, yo se la tengo que dejar ver.
R. Eres un santo.
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