Esp¨ªas: no hay traici¨®n sin dilema, ni aventura sin amor
El 'caso Snowden' devuelve a los esp¨ªas a primera plana Repasamos de la mano del autor Joseph Kanon las esencias de un g¨¦nero apasionante Ficci¨®n y ensayo se han encargado de las glorias, amores y miserias de un mundo de sombras
El espionaje y los esp¨ªas vuelven a la primera plana de la actualidad. El caso de Edward Snowden, el joven analista que filtr¨® la existencia de un programa masivo de espionaje por Internet orquestado por la inquietante y omnipresente NSA de EE UU, y su posterior periplo internacional han despertado de nuevo el inter¨¦s por el asunto. La literatura, lecturas perfectas para este verano, y la historia se han encargado de acercarnos a un mundo lleno de sombras, de
errores clamorosos y de ¨¦xitos nunca exhibidos por razones obvias. Joseph Kanon (Pensilvania 1946), que acaba de publicar en Espa?a Estambul (RBA, traducci¨®n de Antonio Iriarte) uno de los autores de novelas de espionaje m¨¢s aclamados en la actualidad, reflexiona sobre el g¨¦nero y nos descubre algunos de los dilemas y pasiones de este mundo trepidante y al mismo tiempo oscuro.?
Todo esp¨ªa sabe que est¨¢, siempre, ante una diatriba ineliduble: todo acto, toda traici¨®n, toda heroicidad, tiene sus consecuencias. Que se lo pregunten a Snowden, varado en el aeropuerto de Mosc¨² y a expensas de Vladimir Putin despu¨¦s de dejar en evidencia a las principales democracias de Occidente. ¡°Hay una pregunta esencial¡±, nos cuenta Kanon, ¡°y es qu¨¦ hacer cuando no hay manera de hacer las cosas bien¡±. El protagonista de Estambul, Leon, que tiene que proteger, para cumplir ¨®rdenes, por deber y por patriotismo, a un criminal de guerra nazi, se enfrenta a ese dilema: ¡°?D¨®nde se dibujan las fronteras de nuestra moral personal? ?C¨®mo calibramos la culpa? Estas eran cuestiones muy pertinentes en 1945 y creo que siguen si¨¦ndolo¡±, asegura Kanon. ¡°Lo que no nos permite casi nunca la vida es no tomar una decisi¨®n. Y a un esp¨ªa menos. La gran pregunta es d¨®nde est¨¢ la l¨ªnea roja de nuestra moral¡±, concluye.?
¡°S¨ª se puede escribir una historia de esp¨ªas sin el amor por medio. Pero ?Qui¨¦n querr¨ªa hacerlo? ?Para qu¨¦? Joseph Kanon
La monumental The Company, de Richard Littell (Brooklyn, EE UU, 1935), con esa paranoia alrededor de los infiltrados y ese juego perfecto de enga?os y lealtades rotas es uno de los mejores retratos psicol¨®gicos de esos dilemas ineludibles, tan presentes en cada Calderero, sastre, soldado esp¨ªa, por rendir homenaje a la obra de John Le Carre (Poole, Inglaterra, 1931), una de las cumbres de la literatura de esp¨ªas con su serie de Smiley y Karla. Kanon, Le Carre y todos los autores del g¨¦nero reconocen dos maestros: Graham Greene y Eric Ambler, uno de los autores m¨¢s infravalorados de literatura del siglo XX. Su M¨¢scara de Dimitros?(otra vez Estambul) es un libro esencial y Epitafio para un esp¨ªa?y, sobre todo Journey into fear son obras fundacionales del g¨¦nero tal y como lo conocemos. Una virtud sobre todas las dem¨¢s: saca al protagonista del ¨¢mbito duro y derechista de sus predecesores y crea personajes con inquietudes morales y sociales, hombres peque?os enfrentados al mal y a grandes maquinarias de poder y corrupci¨®n creadas por sus enemigos y, ay, por su propio bando.?
Ahora, muchas veces la ficci¨®n supera, afortunadamente, a la realidad, porque el esp¨ªa normal y corriente es gris y aburrido. Kanon avisa: ¡°La ficci¨®n de esp¨ªas tienen a centrar su atenci¨®n en los agentes de campo porque su trabajo es tenso y a menudo excitante, pero la inmensa mayor¨ªa de la gente trabajando en esto lo hacen desde un escritorio, manejando y analizando inteligencia. Eso no quiere decir que sea un trabajo inocente, el espionaje es el espionaje, pero raramente implica el tipo de traici¨®n personal que suele darse sobre el terreno.¡±.
Por supuesto, en demasiadas ocasiones se pasa por encima de estas consideraciones morales. No, quiz¨¢s, los sufridos agentes de campo, pero s¨ª sus jefes. Tim Weiner, en su Legado de cenizas, (Debate) construye un relato perfecto sobre ese monstruo de corrupci¨®n y perversi¨®n de la democracia que ha sido siempre la CIA. Victor Ostrovsky, antiguo agente del Mossad, describe en By the way of deception las barbaridades cometidas por los servicios secretos israel¨ªes. En Espa?a, Eric Frattini ha escrito algunas obras rese?ables sobre los servicios secretos vaticanos (sobre todo La Santa Alianza, Espasa) y las artima?as y maldades de la CIA y sus aliados. Sin olvidar los ensayos de Gordon Thomas sobre el Mossad o las torturas psicol¨®gicas de la CIA. La lista es inmensa.?
?Es el amor inevitable en cualquier historia de esp¨ªas? ¡°S¨ª se puede escribir una historia de esp¨ªas sin el amor por medio. Pero ?Qui¨¦n querr¨ªa hacerlo? ?Para qu¨¦?¡±, contesta Kanon. ¡°Al final, todas las buenas historias se basan en el personaje porque recordamos los personajes, no las tramas, y en ninguna parte se ve mejor ese car¨¢cter del personaje que en los momentos de intimidad¡± a?ade. El amor y la vida de los esp¨ªas comparten muchos aspectos. ¡°La vida es confusa, complicada y a menudo contradictoria, exactamente las mismas cualidades que uno encuentra en una relaci¨®n amorosa entre adultos¡±, asegura el autor de El buen alem¨¢n. ¡°En las novelas de esp¨ªas, las historias de amor pueden cumplir con una misi¨®n: reflejar la duplicidad y las consecuencias de la traici¨®n en la historia general. Escribir sobre sexo es muy dif¨ªcil- siempre se corre el riesgo de ser excesivo- pero est¨¢ en el centro de nuestras vidas. ?C¨®mo no vamos a escribir sobre ello?¡±, concluye.
El ¡®caso Snowden¡¯, por la necesidad intr¨ªnseca de dar publicidad a la filtraci¨®n para que tenga efecto, es, como antes con Wikileaks, un caso at¨ªpico que introduce nuevas variables respecto al espionaje tradicional. Kanon subraya: en un mundo con tanta presencia de las redes sociales y tan poco espacio para la privacidad, ¡°si se tiene la tecnolog¨ªa necesaria va a ser inevitable recabar esos datos¡± y advierte: ¡°los aspectos casi de farsa del caso nos est¨¢n desviando del asunto fundamental y de lo que m¨¢s me llama la atenci¨®n: la indiferencia generalizada del p¨²blico¡±.?
En esta nueva trama de intriga internacional y vodevil que se ha convertido el caso Snowden s¨®lo falta un elemento: la historia de amor. O quiz¨¢s es la ¨²ltima revelaci¨®n que se tiene reservada el bueno de Edward.
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