Cuando los ni?os son las estrellas
En ¡®La Voz kids¡¯ y ¡®MasterChef junior¡¯ los m¨¢s peque?os son los protagonistas Las cadenas idean para ellos formatos exigentes aunque menos competitivos
Luces encendidas en el plat¨®. Equipo y presentadores preparados. Los concursantes de MasterChef (TVE) y de La Voz (Telecinco), elegidos entre cientos de aspirantes, se ponen ante la c¨¢mara. Comienza la grabaci¨®n. Durante la emisi¨®n de los programas tendr¨¢n pendientes a millones de espectadores, que se divertir¨¢n, emocionar¨¢n y sufrir¨¢n con ellos. Sus ¨¦xitos y fracasos musicales o en la cocina quedar¨¢n expuestos ante la audiencia. Nada nuevo. Salvo que ahora los protagonistas son ni?os de ocho a 15 a?os, y eso lo cambia casi todo. Las cadenas se esmeran en adaptar ritmos y pruebas a su medida e idean espacios exigentes aunque menos competitivos. Ser¨¢n grandes producciones en formato peque?o.
Las familias deben mantener normas y rutinas en casa M¨ªriam Rocha, psic¨®loga
¡°Puede ser una buena experiencia para los menores, pero depende de c¨®mo se gestione¡±, afirma M¨ªriam Rocha, psic¨®loga del Instituto Terap¨¦utico de Madrid, un centro privado que presta asistencia a ni?os y a adultos. ¡°La organizaci¨®n del programa y las familias tienen que tomar precauciones para que los chicos no se vean superados por las circunstancias. Viven situaciones a las que pueden estar expuestos normalmente, como la competitividad o la evaluaci¨®n, pero lo hacen en circunstancias an¨®malas, sometidos a mayor presi¨®n¡±, expone Rocha. As¨ª, la psic¨®loga aconseja que los peque?os sean informados con detenimiento de la din¨¢mica de cada prueba antes de su realizaci¨®n, que no haya favoritismos, que se fomente el compa?erismo y que, en la medida de lo posible, todos tengan ¡°su momento de gloria¡±.
Estos talent shows llegan a Espa?a precedidos de grandes ¨¦xitos en pa¨ªses como Estados Unidos, Holanda o Australia. Las versiones protagonizadas por adultos fueron las indiscutibles revelaciones de la temporada en Telecinco y en Televisi¨®n Espa?ola y, aunque a¨²n no se sabe cu¨¢ndo se estrenar¨¢n La Voz kids y MasterChef junior, los responsables de ambos programas ya se han puesto manos a la obra. Y el trabajo con ni?os exige m¨¢s cuidado. El primer paso es que los padres autoricen la participaci¨®n de sus hijos. Pero no es el ¨²nico requisito. Los menores solo pueden rodar en d¨ªas alternos, un m¨¢ximo de cinco horas cada jornada; han de estar acompa?ados siempre por un adulto ¡ªen los dos espacios las familias estar¨¢n presentes en el plat¨®¡ª, y las cadenas deben informar a la Fiscal¨ªa del plan de grabaci¨®n.
Las peque?as futuras estrellas se enfrentar¨¢n a retos de altura. El nivel no va a bajar en ninguno de los dos programas, seg¨²n explican sus responsables. Aun as¨ª, en los castings ya se notan las diferencias. Ambos concursos han optado por dos tipos de pruebas: generales ¡ªlos chicos interesados acuden a las citas anunciadas¡ª y directas ¡ªlos encargados de la selecci¨®n de los participantes acuden a escuelas de cocina o de canto en busca de ni?os que ya tengan cierta experiencia¡ª. En cualquier caso, se procura que los menores no sientan que han fracasado si no son los elegidos. El tono de los jueces se rebaja, tanto en los castings como en el plat¨®.
La psic¨®loga M¨ªriam Rocha considera que este punto es fundamental. ¡°No debe fomentarse la competitividad entre los chicos y hay que evitar que se sientan frustrados. Van a enfrentarse unos a otros pero, si se potencia la relaci¨®n entre ellos, las pruebas parten de unos lazos positivos, que no est¨¢n basados en envidias. En muchas ocasiones eso es lo que se busca con los adultos, pero aqu¨ª es crucial alejarse de esta pr¨¢ctica¡±, sentencia.
Macarena Rey ¡ªproductora ejecutiva de MasterChef junior y directora de Shine Iberia, la productora del programa¡ª, y Leonardo Baltan¨¢s ¡ªdirector de producci¨®n de contenidos de Mediaset¡ª se muestran muy concienciados con este punto. La primera aclara que ning¨²n ni?o ¡°se ir¨¢ a casa con las manos vac¨ªas¡±. El segundo explica que las batallas se han organizado ¡°de tal forma que los chicos no compiten de dos en dos, sino de tres en tres¡±. As¨ª, no hay un perdedor y un ganador, sino un concursante que pasa, y dos que no lo hacen.
¡°Independientemente de la actuaci¨®n de la organizaci¨®n, el papel de la familia es vital. Es importante que siempre que puedan mantengan las mismas normas y rutinas en casa, y que los ni?os no pierdan el contacto con sus amigos del colegio¡±, se?ala la psic¨®loga. ¡°Durante la grabaci¨®n, y despu¨¦s de ella, los padres deben recordar a los chicos cu¨¢les son sus cualidades para que sus aciertos y fracasos en el concurso no monopolicen la percepci¨®n que tienen de s¨ª mismos¡±, a?ade. Rocha hace hincapi¨¦ en la necesidad de recalcar a los peque?os que la fama es ef¨ªmera. Por eso celebra que el premio en La Voz kids sea una beca musical, y en MasterChef junior, 12.000 euros para estudios. ¡°Si quieren dedicarse profesionalmente al canto o a la cocina, adelante, pero sus tutores deben incidir en que ning¨²n programa va a garantizarles el ¨¦xito. Solo lo har¨¢ el esfuerzo y la formaci¨®n¡±, concluye.
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