Los ataques de tibur¨®n se desplomaron en 2024, muy por debajo del promedio de la ¨²ltima d¨¦cada
La mayor¨ªa de los casos de muertes y mordeduras los sufrieron surfistas en Estados Unidos y Australia, seg¨²n un informe que vincula la reducci¨®n de incidentes con el fuerte declive de la poblaci¨®n global de los escualos
![Ataques de tiburones](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WTBZUEFVHZDQNI4U5GZUPB7K64.jpg?auth=fdc4bf6300de6b4c98b5bc0f2d536c7ba58e0f36f3338cb519f1df38171f1c48&width=414)
El 24 de junio de 2024, Tamayo Perry, un surfista y salvavidas de 49 a?os, sali¨® a la playa en busca de olas como casi todas las ma?anas en la isla hawaiana de Oahu. Poco antes de la una de la tarde, los servicios de emergencia recibieron una llamada. ¡°Hay un hombre en el mar que parece haber sufrido m¨¢s de una mordedura de tibur¨®n¡±, dec¨ªa la voz del otro lado. Para cuando la polic¨ªa, los bomberos y los m¨¦dicos llegaron al lugar ya era tarde. Un grupo de salvavidas hab¨ªa logrado sacar a Perry del oc¨¦ano con la ayuda de una moto acu¨¢tica, pero ya no hab¨ªa nada que pudieran hacer para salvarlo. La muerte del surfista, documentada en un art¨ªculo publicado en Los Angeles Times, se convirti¨® en el primer y ¨²nico fallecimiento por una agresi¨®n no provocada de tibur¨®n en Estados Unidos en 2024, y fue la primera en dos d¨¦cadas en la isla. Es un caso excepcional, pero no el ¨²nico incidente mortal.
A nivel mundial, hubo 47 ataques de tibur¨®n, 22 menos que el a?o anterior y muy por debajo del promedio de los ¨²ltimos diez a?os, que es de 70. Cuatro de los ataques del a?o pasado resultaron en muertes, lo que tambi¨¦n representa una reducci¨®n significativa en comparaci¨®n con per¨ªodos anteriores. Los datos, divulgados este martes, son del Archivo Internacional de Ataques de Tibur¨®n, que depende del Museo de Historia Natural de Florida (EE UU). Cada a?o, los investigadores elaboran un informe sobre las que se consideran mordeduras no provocadas, que son aquellos incidentes en los que una persona no inicia el contacto con un tibur¨®n. El informe, por lo tanto, no incluye los casos en los que los atacados se acercan de manera intencional a estos animales.
Esta ca¨ªda en los ataques, seg¨²n informes anteriores, ¡°puede reflejar la documentada disminuci¨®n global de las poblaciones de tiburones¡± en los oc¨¦anos de todo el mundo. Una revisi¨®n publicada en la revista Nature en 2021, mostr¨® que desde 1970, la presencia de estos animales en el mar ha disminuido un 71%, lo que ¡°ha aumentado el riesgo de extinci¨®n global¡±. Tres cuartas partes de las especies est¨¢n amenazadas de extinci¨®n. A esto tambi¨¦n se suma que, en algunas ¨¢reas, se han implementado estrictos protocolos de seguridad para los ba?istas en las playas.
Gavin Naylor, director del Programa de Investigaci¨®n de Tiburones de Florida, justifica que el criterio de dejar los ataques provocados fuera de la estad¨ªstica se debe a que a su equipo le interesa m¨¢s que nada ¡°comprender los patrones naturales del comportamiento de los tiburones para saber por qu¨¦, en algunas ocasiones, muerden a las personas¡±. Cualquier se?al o circunstancia que modifique el comportamiento natural del animal queda, por tanto, excluido de este recuento, seg¨²n explica en una nota de prensa.
El informe se?ala que Estados Unidos es, desde hace ya un tiempo, el pa¨ªs con el mayor n¨²mero de mordeduras no provocadas, una tendencia que continu¨® el ¨²ltimo a?o con un total de 28 incidentes registrados a nivel nacional. El estado de Florida, por sus aguas c¨¢lidas y su extensa l¨ªnea costera, fue el epicentro de los sustos. Se registraron, a lo largo del a?o, 14 ataques. ¡°Aunque no se ha confirmado, muchas de estas mordeduras probablemente fueron causadas por tiburones puntas negras, cuyas zonas de cr¨ªa se extienden a lo largo de la costa noreste de Florida¡±, detalla el informe. Muchos de estos tiburones son j¨®venes y a¨²n no han desarrollado completamente la capacidad de diferenciar entre humanos y sus presas naturales, como peces y rayas.
Los meses de verano suelen ser los m¨¢s cr¨ªticos. A medida que los residentes y turistas comienzan a frecuentar las playas, las probabilidades de encontrarse con un tibur¨®n aumentan. Solo durante el fin de semana del 4 de julio ¡ªfestivo en EE UU¡ª, seis personas resultaron heridas por una dentellada de tibur¨®n en los estados de Texas y Florida. De esos incidentes, cinco fueron calificados como ataques no provocados.
Consejos para evitar ataques
Australia es el segundo pa¨ªs con m¨¢s ataques y muertes registradas. Las 13 las especies de tiburones que han atacado humanos en 2024 nadan en aguas australianas. Los tiburones blancos y los tiburones toro son los m¨¢s comunes. Otros diez territorios registraron ataques individuales: Egipto, Belice, Trinidad y Tobago, Bahamas, Maldivas, Mozambique, Polinesia Francesa, Tailandia y las Islas Turcas y Caicos.
Los surfistas, como Tamayo Perry, suelen ser las v¨ªctimas m¨¢s frecuentes: representaron el 33% de todos los ataques del a?o pasado a nivel global. Naylor explica por qu¨¦ suele darse este fen¨®meno: ¡°Las personas surfean donde hay buenas olas, y donde hay buenas olas, hay turbidez en el agua. Donde hay turbidez, a menudo hay peces de presa que atraen a los tiburones, pero la turbidez tambi¨¦n reduce la visibilidad, lo que dificulta que los depredadores vean bien y cometan errores¡±.
Aun as¨ª, la probabilidad de ser mordido por un tibur¨®n sigue siendo extremadamente baja. Por poner un ejemplo, es mucho m¨¢s probable morir por el impacto de un rayo en una tormenta el¨¦ctrica que por una mordedura de tibur¨®n. Y factores como corrientes de resaca y mareas fuertes representan un mayor peligro para los ba?istas que los tiburones. Adem¨¢s, el Archivo Internacional de Ataques de Tibur¨®n tiene una lista de recomendaciones para reducir el riesgo de ataque, como evitar el uso de joyer¨ªa brillante dentro del mar (porque los reflejos confunden al animal) y no nadar en las ¨¢reas de pesca, donde la probabilidad de ser atacado aumenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.