Fernando Alonso, bailar¨ªn y maestro de maestros de danza
Fue cofundador de la compa?¨ªa titular de Cuba junto con su mujer, Alicia Alonso, y principal pedagogo de la Escuela Cubana de Ballet
El exbailar¨ªn, maestro y director Fernando Alonso ha muerto en La Habana a los 98 a?os el pasado d¨ªa 27 de julio. Hab¨ªa nacido en esa misma ciudad el 27 de diciembre de 1914. Considerado un¨¢nimemente como una eminencia en la did¨¢ctica del ballet, con frecuencia se le cita por sus hallazgos pedag¨®gicos, su capacidad formativa y la creatividad de los ejercicios que fue capaz de dise?ar y fijar para el entrenamiento de los bailarines, donde primaba la armon¨ªa y el concepto b¨¢sico de aunar la brillantez t¨¦cnica con el equilibrio est¨¦tico y el sentido art¨ªstico de la ejecuci¨®n. De esa manera de trabajar y ense?ar, donde prima el rigor y la conciencia estil¨ªstica, sali¨® una valiosa cantera capaz de irradiar sobre el ballet latinoamericano. Todos los que trabajaron con ¨¦l le deben mucho y recuerdan sus famosos cuadernos de ejercicios, sus secuencias y la detallista manera de correcci¨®n.
Fernando Alonso se inici¨® como estudiante de ballet en 1935, en la Escuela de la Sociedad Pro-Arte Musical de La Habana (donde su madre, Laura Rainieri, formaba parte de la junta directiva); en esa escuela tambi¨¦n comenzaron su hermano menor Alberto Alonso y la que ser¨ªa despu¨¦s su primera esposa y figura principal del ballet cubano y mundial: Alicia Mart¨ªnez del Hoyo (que tom¨® su apellido al casarse con Fernando en Nueva York en 1938 pasando a llamarse Alicia Alonso). Un a?o despu¨¦s naci¨® en esa ciudad la hija de ambos, Laura Alonso, que con el tiempo se convertir¨ªa tambi¨¦n en bailarina y reputada maestra de ballet: fue solista del ballet cubano durante m¨¢s de 25 a?os y luego se ocup¨® del entrenamiento como bailarina de su madre durante siete, formando una curiosa saga troncal.
En 1937, Fernando hace su primer viaje a Estados Unidos para perfeccionar sus estudios y comienza a tomar clases con maestros emigrantes en Nueva York, como el italiano Enrico Zanfretta y los rusos Alexandra Fedorova, Anatole Vilzak, Pierre Vladimirov y Le¨®n Fok¨ªn (sobrino de Mijail Fokin y ligado a los Ballets Russes) y en la Scholl of American Ballet. Un a?o despu¨¦s se integrar¨ªa en el Ballet de Mijail Mordkin, participando a la vez en musicales de Broadway y en otra compa?¨ªa naciente: el Ballet Caravan. En 1940, tras unas audiciones, ingres¨® junto a Alicia en el Ballet Theatre de Nueva York, donde lleg¨® a solista y permaneci¨® hasta 1948 (etapa que le permiti¨® convivir con Anthony Tudor, George Balanchine y dem¨¢s figuras fundacionales del ballet americano), a?o en el que, junto a su mujer y su hermano, fundan en La Habana el Ballet Alicia Alonso, que luego se llamar¨ªa Ballet de Cuba y finalmente, a partir de 1959, Ballet Nacional de Cuba. Fernando fue director general del BNC durante 27 a?os, ¨¦poca en que se perfil¨® el estilo y la escuela que le dieron fama universal, participando activamente en el asentamiento y perfilado de su repertorio.
Es en 1950 que se dedica por entero a las labores de maestro, ensayador y director desde la Academia de Ballet Alicia Alonso, fundada ese mismo a?o, y donde se forman las primeras generaciones de bailarines cubanos. Su experimentaci¨®n abona las investigaciones para cristalizar un m¨¦todo de ense?anza propio que devendr¨ªa en la Escuela Cubana de Ballet, las que se ampl¨ªan notablemente a partir de 1959 y de la llegada al poder de la revoluci¨®n castrista que le otorga generosas subvenciones, locales y el car¨¢cter de instituci¨®n p¨²blica.
Adem¨¢s de dirigir el BNC (1959-1975), el maestro Fernando se ocupa de la Escuela Nacional de Ballet (1962-1967) y posteriormente, tras su separaci¨®n de Alicia Alonso, de la direcci¨®n del Ballet de Camag¨¹ey (1975- 1992), que eleva y cohesiona, llevando a varios artistas desde La Habana a trabajar hasta aquella provincia oriental de la isla. Tambi¨¦n dirigi¨® la Compa?¨ªa Nacional de Danza de M¨¦xico y el Ballet de Monterrey (1992- 1995), donde insiste en su l¨ªnea de repertorio. Tuvo importantes colaboraciones, en varias ocasiones, con la ?pera de Par¨ªs, el Ballet Real de Wallonie (B¨¦lgica); la Escuela del Ballet de Toronto (Canad¨¢); el Ballet Cl¨¢sico de Santiago de los Caballeros (Rep¨²blica Dominicana); el Instituto de Cultura de Yucat¨¢n (M¨¦xico) y el Instituto Colombiano de Ballet Cl¨¢sico. Fernando Alonso fue una presencia constante y decisiva en los m¨¢s prestigiosos jurados de concursos como Mosc¨², Varna y Nueva York. En el a?o 2000 recibi¨® la m¨¢s alta distinci¨®n cubana en su especialidad: el premio nacional de danza.
Babelia
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