Hay vida despu¨¦s de Martin
Celsius 232 logra mantener el inter¨¦s del p¨²blico a pesar de la ausencia una estrella medi¨¢tica
Las colas. Esa es la gran diferencia entre el Celsius 232 de David Simon, Christopher Priest o Lauren Beakes comparado con el de George R.R. Martin. La ausencia del creador de Canci¨®n de hielo y fuego se not¨® cada ma?ana, al no estar presentes las kilom¨¦tricas hileras a la entrada de la carpa principal, situada, como el a?o pasado, frente al auditorio de cultura, en la plaza Domingo Aceval. Pero en el coraz¨®n del festival, las conferencias de los autores en carpa y auditorio, las actividades paralelas como el cine al aire libre y la fabada masiva, y las ventas en las casetas, que Martin no est¨¦ apenas ha tenido efecto.
¡°A¨²n no tenemos cifras, pero creo que el nivel medio de asistencia a las conferencias ha sido incluso mejor que el del a?o pasado¡±, afirma Diego Garc¨ªa, uno de los tres directores del festival junto a Cristina Mac¨ªas, traductora de George R.R. Martin, y Jorge Iv¨¢n Argiz, editor de Dolmen. ¡°Ten¨ªamos cierta inquietud por ver c¨®mo funcionaba este a?o al no contar con una figura tan medi¨¢tica, pero nos hemos sorprendido para bien¡±. Desde la carpa de actividades, los libreros coincid¨ªan en su opini¨®n tras los cuatro d¨ªas del certamen que pusieron su punto y final ayer s¨¢bado: se hab¨ªa vendido ligeramente menos que el a?o pasado, pero en niveles muy similares.
Hay muchos p¨²blicos en el Celsius 232. El que viene a curiosear por las casetas, el que aprovecha para sacar a la familia y llevarse los ni?os a una demostraci¨®n de esgrima medieval o a las sesiones nocturnas de cine en la plaza del ayuntamiento o el que est¨¢ m¨¢s interesado en la fabada al aire libre que en el fant¨¢stico. Pero para el espec¨ªfico del festival, el friki, lo importante son las conferencias.
David Simon fue el plato principal. El creador de The Wire no se cort¨® en cargar contra la Asociaci¨®n Nacional del Rifle y sus estratagemas para conseguir cambiar el fundamento legal del uso de las armas. ¡°Mi pa¨ªs est¨¢ muy jodido por las armas¡±, asever¨® el creador de Treme. ¡°Este lobby de presi¨®n se est¨¢ permitiendo redactar leyes para cambiar nuestro concepto de cu¨¢ndo se debe usar fuerza letal. Est¨¢n intentando que sea una cuesti¨®n de defender tu propiedad, en vez de una defensa contra alguien que est¨¦ amenazando tu vida o la de tus seres queridos. La verdad es que, como americano, me averg¨¹enza todo esto¡±. Hubo tiempo tambi¨¦n para las bromas, al recordar lo mucho que tuvo que luchar para que la HBO no cancelara The Wire en la tercera temporada por las bajas audiencias. ¡°Le dije que ser¨ªa su ni?era, que limpiar¨ªa sus cristales. Bes¨¦ todos sus culos sin quejarme ni una sola vez. Y hay que decir para bien de la cadena que me dejaron seguir¡±.
Simon no fue el ¨²nico que carg¨® las tintas en su intervenci¨®n. Christopher Priest, en una conferencia a tres junto con Robert J. Sawyer y David Moody, acus¨® de banalidad a la mayor¨ªa de la cr¨ªtica cinematogr¨¢fica, de cinismo a Christopher Nolan ¡ªel autor de la novela que inspir¨® El truco final le envi¨® al cineasta dos cr¨ªticas que lo hab¨ªan sorprendido para bien por su profundidad y recibi¨® como respuesta un: ¡°Si me ponen bien, me da igual lo que digan¡±¡ª y de plagio a Charlie Kauffman, pues afirm¨® que Olv¨ªdate de m¨ª es una copia, con m¨ªnimos cambios, de su novela La afirmaci¨®n. Para quitar hierro al asunto, Priest cont¨® una divertida an¨¦cdota sobre El prestigio: ¡°El primero en comprar los derechos, un nombre que no dir¨¦ aqu¨ª, nos tuvo un a?o d¨¢ndonos largas para hacer la pel¨ªcula y pagar lo acordado. Por aquel entonces, surgi¨® IMDB. Me conect¨¦ y mir¨¦ la carrera cinematogr¨¢fica de este individuo. Solo ten¨ªa un cr¨¦dito: Dise?ador de vestuario en una pel¨ªcula porno gay¡±.
Al margen de los autores, el Celsius 232 es tambi¨¦n un escaparate de lo que espera al fant¨¢stico, nacional e internacional los pr¨®ximos meses. Aqu¨ª se presentaron las apuestas de los nuevos sellos dedicados al g¨¦nero de RBA (Colecci¨®n Literatura Fant¨¢stica) y Random House Mondadori (Fantascy). La primera, que de momento solo se dedica a autores extranjeros, present¨® una de sus obras m¨¢s prometedoras, Las luminosas, de la sudafricana Lauren Beakes, una novela protagonizada por la hija de una prostituta y un mendigo con extra?os poderes. Fantascy por su parte present¨® su l¨ªnea editorial, haciendo hincapi¨¦ en sus autores en castellano y anunciando novedades como El sue?o de Simbad de Juan Miguel Aguilera o la incorporaci¨®n de autores como Ismael Mart¨ªnez Biurrun, doble ganador del Celsius.
La cita tambi¨¦n dej¨® su espacio a las editoriales m¨¢s chicas. Sportula, sello que dirige Rodolfo Mart¨ªnez, reuni¨® veteranos de la ciencia ficci¨®n como Eduardo Vaquerizo, Javier Negrete o Juan Miguel Aguilera para presentar el cruce entre novela y antolog¨ªa de cuentos M¨¢s all¨¢ de N¨¦mesis, inspirado por el universo Akasa Puspa que se estren¨® en la novela de Aguilera Mundos en el abismo. Otra editorial de tiradas cortas y dedicadas a descubrir cantera, Tyrannosaurus Books, present¨® su cat¨¢logo, con numerosas portadas de Daniel Exp¨®sito, el artista que ha expuesto su obra en esta segunda edici¨®n del Celsius 232, en el vest¨ªbulo previo al sal¨®n de actos del auditorio.
Hijos de Mary Shelley fue uno de los eventos m¨¢s destacados al margen de las conferencias. Durante las tres primeras noches del festival, Fernando Mar¨ªas y autores como Yolanda Casta?o, Adrian Gualdoni o Cristina Fallar¨¢s escenificaron sus propios relatos de horror en un espect¨¢culo a caballo entre lo literario y lo teatral. La principal novedad de esta tercera edici¨®n del proyecto ¡ªque se inspira en la legendaria reuni¨®n de Shelley, Byron, Polidori y compa?¨ªa en Villa Diodati en la que estos creadores se retaron a escribir un cuento de horror¡ª fue trasladar la dramatizaci¨®n en la noche del viernes al Cementerio de la Carriona, con m¨²sica del grupo HdeAda en directo.
A pesar de sus casi 50 autores invitados, el Celsius es de momento un festival de presupuesto modesto. El de este a?o no ha llegado a los 50.000 euros. De esos costes, el ayuntamiento asume unos 24.000 euros y cede gratuitamente los espacios para que se celebre el certamen. El resto, capital privado, autofinanciaci¨®n con la venta en las casetas y una organizaci¨®n basada en el voluntariado para hacer posible la cita.
Desde el primer d¨ªa, el Celsius 232 ya ha desvelado que les espera a los asistentes para la pr¨®xima edici¨®n. Patrick Rothfuss, el otro gran peso pesado de la fantas¨ªa ¨¦pica con sus Cr¨®nicas del Matareyes que componen, de momento, El nombre del viento y Los temores del hombre sabio. Pero al margen de Rothfuss y Martin, Avil¨¦s se ha demostrado en 2013 que el inter¨¦s por el fant¨¢stico, por escuchar a autores con algo que decir, se mantiene sin grandes estrellas.
Babelia
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