Una guerra de 800 p¨¢ginas
Joe Abercrombie presenta en Avil¨¦s su ¨²ltima novela traducida al castellano, 'H¨¦roes'
A Joe Abercrombie (Lancaster, 1974) le va dar guerra. No le basta con trufar un libro con un par de grandes batallas, sino que se atreve a que una enorme novela de casi 800 p¨¢ginas hable solo de tres d¨ªas de combate. Esta obra es Los H¨¦roes (Alianza Editorial, 2012), la quinta de su saga de fantas¨ªa ¨¦pica La primera ley, que el autor ha decidido presentar en el Celsius 232 de Avil¨¦s. ¡°En la fantas¨ªa ¨¦pica hay muchas contiendas, pero siempre me ha parecido que la forma de contarlas es muy superficial¡±, asevera este novelista que ya lleva seis novelas publicadas en Estados Unidos y ha sido best-seller del New York Times. ¡°Se cuentan las haza?as de los h¨¦roes, y nada sobre la organizaci¨®n militar. Se cuentan las victorias, pero no las derrotas. Lo que me interesaba era hacer una novela que demostrara que la guerra tiene que ver tanto con las proezas como con las derrotas¡±.
Los H¨¦roes arranca con una escena que resume el estilo de Abercrombie. En lo alto de una gran colina, llamada Los H¨¦roes por los pe?ascos que emergen de su cumbre, dos veteranos de guerra en bandos enfrentados charlan amigablemente mientras el que cuenta con un grupo de guerreros decide si lo dejar¨¢ salir vivo de all¨ª. Pero en unas pocas p¨¢ginas se demuestra que nada es lo que parece y quien cre¨ªa tener la sart¨¦n por el mango, el dominio de la situaci¨®n, descubre que lo han enga?ado. ¡°En esta escena, que marca el tono del libro, te das cuenta de que los h¨¦roes intentan evitar la batalla en vez de provocarla¡±, recalca el novelista, ¡°y eso es porque son gente muy similar de ambientes muy similares, amigos a veces, que no quieren matarse entre s¨ª salvo que no quede m¨¢s remedio¡±.
En las obras de Abercrombie se mezclan dos elementos muy dispares: una epopeya coral al estilo de Charles Dickens y un sentido del humor muy negro que recuerda a Tarantino. ¡°Siempre intento escribir desde el punto de vista del personaje. Y la prosa y el ritmo dependen de qui¨¦n sea. Si hablo de un soldado raso, pues el estilo es simple y rudo. Y si hablo de un noble, las frases se alargan y se hace mucho m¨¢s ret¨®rico, a lo Charles Dickens¡±, explica el escritor. ¡°Creo que el estilo se mimetiza con lo que te pide el personaje¡±. La comedia salvaje es otro de sus ingredientes favoritos, porque cree que el p¨²blico ya no quiere el estilo solemne de un Tolkien, sino un enfoque m¨¢s divertido y espont¨¢neo.
La documentaci¨®n es uno de los pilares para Abercrombie, pues siempre busca en lo que narra que ¡°se sienta real¡±. En Los H¨¦roes la principal inspiraci¨®n vino de otra m¨ªtica batalla con una colina, la de Gettysburg que supuso el vuelco definitivo a la guerra civil norteamericana, y de una pel¨ªcula de Richard Attenborough que tambi¨¦n se centra exclusivamente en una contienda: Un puente lejano (1977). ¡°Quer¨ªa tener una guerra de varios d¨ªas y un escenario que fuera muy variable durante el combate. Y para esto las batallas entre unionistas y confederados eran un referente perfecto¡± asevera el autor. ¡°De Un puente lejano me encanta solo narra el conflicto y te lo explica con mucho detalle. Entiendes lo compleja que es una contienda y cu¨¢ntos factores intervienen¡±.
Durante el pr¨®ximo a?o y medio, Abercrombie se dar¨¢ un respiro de la fantas¨ªa ¨¦pica de La primera ley. Su pr¨®ximo desaf¨ªo es el g¨¦nero fant¨¢stico juvenil que abordar¨¢ con novelas mucho m¨¢s breves y que le est¨¢n llevando seis meses, la mitad del tiempo del que se toma para sus otras obras. Pero los seguidores de esta saga pueden respirar tranquilos. ¡°Ya tengo firmados los contratos de tres novelas m¨¢s para La primera ley¡±, revela el autor. Y el sexto de la saga, un western ambientado en este mundo de perdedores con la espada al hombro, ya tiene confirmada su publicaci¨®n en Espa?a.
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