La Negra Graciana Silva, voz y arpa de la m¨²sica jarocha
Aun¨® en sus ritmos esencias negras, hisp¨¢nicas y nativas mexicanas
En los portales de Veracruz (al este de M¨¦xico) se mezclan visitantes, vendedores ambulantes, clientes habituales de sus cafeter¨ªas y m¨²sicos callejeros. Hasta hace tan solo unos d¨ªas tambi¨¦n se pod¨ªa ver, pero sobre todo escuchar, a una mujer negra acompa?ada de su arpa que beb¨ªa las cervezas del tiempo, a pesar del calor y la humedad, para no da?ar su voz. La Negra Graciana Silva (Puente Izcoalco, 1939) falleci¨® el pasado 29 de julio en Veracruz a los 74 a?os. Hab¨ªa recorrido Europa y EE UU tocando sones jarochos e incluso uno de esos conciertos se convirti¨® en un disco. Algunos de los parroquianos de los portales veracruzanos conoc¨ªan su historia y otros, muchos de ellos de paso en una ciudad con uno de los principales puertos del pa¨ªs, tan solo escuchaban c¨®mo con su voz y sus dedos tra¨ªan al z¨®calo los sonidos jarochos veracruzanos.
¡°Tal vez no ten¨ªa una gran voz, pero c¨®mo tocaba el arpa, c¨®mo la hac¨ªa trinar, eso era ¨²nico¡±, explica el periodista Ernesto M¨¢rquez, quien coordin¨® durante varias ediciones el Festival de Cultura Afrocaribe?a que se realiza en Veracruz. ?l descubri¨® a esta mujer ¡ªque ¡°recordaba a Ces¨¢rea ?vora, pero m¨¢s m¨²sica, m¨¢s alegre, m¨¢s dicharachera¡±¡ª tocando en las calles veracruzanas ¡°que era adonde realmente pertenec¨ªa, a pesar de que tambi¨¦n actu¨® en teatros del extranjero¡±, afirma M¨¢rquez.
Graciana Silva aprendi¨® a tocar el arpa cuando era peque?a gracias a un profesor que contrat¨® su padre ¡ªque tocaba la jarana, el instrumento de cuerda b¨¢sico del son jarocho¡ª, pero no para que la ense?ara a ella, sino a su hermano, que segu¨ªa los pasos paternos. Pero ella aprendi¨®, dej¨® la escuela, comenz¨® a tocar y a cantar y se estableci¨® en Los Portales, donde pas¨® casi toda su vida. All¨ª fue donde se convirti¨® en La Negra.
Ya ten¨ªa 55 a?os y ocho hijos cuando Eduardo Llerenas, fundador de la discogr¨¢fica Discos Coras¨®n, la descubri¨® en un viaje. ¡°Tocaba, como ella dec¨ªa, a la antig¨¹ita, poniendo mucho ¨¦nfasis en la parte de los agudos y tambi¨¦n en los bajos. Muchos nuevos arpistas tratan de tocar muy r¨¢pido para impresionar a la gente, pero no lo hacen bien. Hab¨ªa escuchado a muchos arpistas antes, pero not¨¦ algo especial en ella¡±, explica Llerenas. Dos semanas despu¨¦s grababan Sones jarochos con el Tr¨ªo Silva (1994), donde Graciana Silva estaba acompa?ada de su hermano Pino.
Cuenta en la revista mexicana Proceso el periodista Roberto Ponce que, cuando en 1997 el guitarrista Ry Cooder visit¨® M¨¦xico para presentar el ¨¢lbum de m¨²sicos cubanos Buena Vista Social Club, se qued¨® ¡°embelesado¡± escuchando a La Negra. Entonces ¡°ella so?aba con que le pasara lo mismo que a los de Buena Vista¡±, dice M¨¢rquez. Sin llegar a tener esa repercusi¨®n, Graciana Silva s¨ª viaj¨® al extranjero, hizo una gira por Europa y EE UU y grab¨® En vivo desde el Theatre de la Ville (1999). ¡°Con todo el dinero que gan¨®, pag¨® sus deudas. Pero despu¨¦s de aquello, dej¨® de ser famosa y volvi¨® a ser una artista m¨¢s en los portales veracruzanos, as¨ª hasta que muri¨®¡±, explica el periodista, que lamenta que la artista pasara los ¨²ltimos a?os olvidada.
A La Negra no la llamaban as¨ª por casualidad. ¡°Ella misma era un homenaje a las mujeres de los que nosotros llamamos la tercera ra¨ªz, la ra¨ªz negra de los descendientes de los esclavos africanos que llegaron a Veracruz¡±, explica Alejandro Mariano P¨¦rez, director del Instituto Veracruzano de la Cultura. Ernesto M¨¢rquez dice que esta ra¨ªz se reflejaba en su m¨²sica: ¡°Un¨ªa nuestra constituci¨®n social veracruzana: lo negro, lo hisp¨¢nico y lo nativo. Su m¨²sica ten¨ªa aires africanos. ?D¨®nde lo aprendi¨® si nunca tuvo relaci¨®n con ninguna etnia de ese continente? Yo creo que lo ten¨ªa escrito en el ADN¡±.
Babelia
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