Mariano se enfada. Dolores se explica

¡ªNo s¨¦ qu¨¦ me tiene m¨¢s harto, Luis, si la falta de memoria de mis examigos y compa?eros -treinta a?os codo con codo, que se dice pronto, sobres incluidos, esos cobardes- o este abogado que me he echado, t¨², que vaya plasta¡­

Ya sab¨ªa yo que lo de Arenas y Cascos no le iba a gustar al corp¨®reo ¡ªcon lo de la bruja ya cont¨¢bamos¡ª, pero no dej¨® de sorprenderme lo del abogado¡­

¡ªEs que ha estado aqu¨ª toda la ma?ana Pedro Jos¨¦¡­ digo Lia?o¡­ que no s¨¦ por qu¨¦ me equivoco todos los d¨ªas, que en cuanto le veo, siempre c¨®mo est¨¢s Pedro Jos¨¦, que me mira con una cara rara. Javier, me dice, me llamo Javier. Y me apellido G¨®mez de Lia?o, recuerde. Javier G¨®mez de Lia?o. Sea Pedro o sea Javier, el caso es que no hay quien lo aguante, Luis, venga que si fuere, que si prove¨ªdos, que si justiciables, que si un tal Carnelutti¡­

¡ªMenos mal que P¨¢ez¡­

¡ª¡­ Es que Crist¨®bal ya se llev¨® una pasta m¨¢s que gansa y en su momento ya le dije un par de cosas, que a ver qu¨¦ dices, que hay gente que tiene muy mal perder, t¨² ya me entiendes... Pero bueno, todo sea por contemplar c¨®mo se van enfrentando unos con otros¡­ Ahora lo de los ordenadores, que si la bruja me los hubiera dado a m¨ª, como ped¨ª, a buenas horas encuentra nada el Ruz ¨¦ste¡­

¡ªYa te digo¡­ ahora te dejo Luis, que Mariano quiere hablar con Dolores¡­

¡ªLolita¡­

Malo.

¡ªHola, presidente, buenos d¨ªas, c¨®mo me gusta que me llames Lolita¡­

¡ªLo mismo que a m¨ª las cositas que le vas contando al juez Ruz, bonita¡­

¡ªYa, s¨ª, bueno, pero dime, ?c¨®mo est¨¢s por esas hermosas tierras galaicas, cuna, por ejemplo, de la muy insigne Rosal¨ªa..?

¡ªLolita¡­

¡ªY hasta un Nobel que dieron esas tierras, Iria Flavia, f¨ªjate qu¨¦ bello nombre¡­

¡ªLolita¡­

¡ªY eso por no hablar de Valle Incl¨¢n o la prosa m¨¢gica de ?lvaro Cunqueiro o Torrente Ballester¡­ Por cierto, qu¨¦ grande la Saga/Fuga¡­

¡ªPues f¨ªjate, Lolita, ya que hablas de fuga, c¨¢llate un momento y no huyas, que quiero que me cuentes aquello del acuerdo con el innombrable que le dijiste al juez¡­ A ver, que no he acabado de entenderlo del todo...

¡ªBueno, no, ver¨¢s, si yo solo le dije que aquel acuerdo de simulaci¨®n de despido en diferido, que la f¨®rmula, bueno no s¨¦ si t¨² la sabes bien, que yo ya la expliqu¨¦ muy bien aquel d¨ªa¡­

¡ªConmigo esa t¨¢ctica no te sirve, criatura, que la invent¨¦ yo. Puedes estar horas dando vueltas, que aqu¨ª me tienes, esperando a que me respondas¡­

¡ªBueno, pues, le dije, bueno, le suger¨ª, m¨¢s bien le apunt¨¦¡­

¡ª?Y qu¨¦ fue lo que le dijiste, sugeriste o apuntaste al buen juez Ruz, Lolita?

¡ªPues que Arenasyt¨²hab¨ªaispactadoconB¨¢rcenaslaf¨®rmuladeldespidodiferidoelcocheeldespachoyesoyqueyonosab¨ªanada¡­ Ufffff!

¡ªYa, s¨ª, bueno, eso me hab¨ªan dicho¡­

¡ªPero enseguida declar¨¦ que mi presidente era la persona m¨¢s honrada de Espa?a, qu¨¦ digo Espa?a, Europa, qu¨¦ Europa, el mundo entero¡­

¡ªCalla, Dolores, calla. ?Acaso no viste a Javier Arenas c¨®mo sufri¨® el pobre ese terrible ataque de amnesia el d¨ªa antes de tu comparecencia? ?Es que no era evidente lo que ten¨ªas que decir? ?C¨®mo voy a pactar con nadie, y m¨¢xime con un t¨ªo que se lo ha llevado crudo a Suiza? M¨¢s que nada, porque yo soy el presidente del Gobierno, que no s¨¦ si te has dado cuenta, que luego soy yo el que va al Congreso y quedo como La Chata¡­

¡ªBueno, tampoco es para ponerse as¨ª, que t¨² sales bien de estas cosas¡­ f¨ªjate lo de los hilillos de plastilina, aquello s¨ª que fue un ejemplo¡­

¡ªYa, ya, t¨² ahora hazme la pelota, pero tengo al grupo de los veteranos que quieren hacer no s¨¦ qu¨¦ cosa con tu coleta, me han dicho, sugerido, apuntado¡­, que ya les he dicho yo que deben tenerte un poco de respeto, que para eso eres la secretaria general del partido. Todav¨ªa, les he dicho. Y antes de colgar tambi¨¦n les he dicho eso de bueno, secretaria general¡­ o no.

Se lo cont¨¦ enseguida al corp¨®reo, que se puso muy contento.

¡ªLas cosas marchan, Luis. Ahora tienes que forzar la m¨¢quina, que para eso est¨¢s donde est¨¢s. Por cierto, ?c¨®mo lleva Arenas ese horrible ataque de amnesia?

¡ªPues imag¨ªnate, Luis, totalmente recuperado¡­ Le he pillado en la puerta de la bruja, escuchando por la cerradura la conversaci¨®n con Mariano, que ya sab¨ªa ¨¦l que iba a llamar, porque fue quien se chiv¨® al presidente. Ha estado toda la ma?ana con Esperanza¡­

¡ª?Con Esperanza, dices? Esto va bien, esto va a¨²n mejor de lo que esperaba¡­ Voy a dec¨ªrselo a mis chicos¡­ Y t¨², hazme el favor de aprender ya a aparecerte, que estamos a un paso del asalto final¡­

(All¨¢ arriba, entre las brumas asturianas, Cascos, desesperado, segu¨ªa la discusi¨®n con el paisan¨ªn. Usted dir¨¢ lo que quiera, pero a m¨ª no me consta nada de eso que usted dice de los salmones¡­ Pero hombre, don Francisco, qu¨¦ disgusto, no me diga eso¡­ Si pes¨® 4,4 kilos y yo le puse el cebo natural, que fue en el coto Arenas¡­ ???Calle usted, hombre, calle usted!!!... S¨ª, en el Narcea... ???No me acuerdo, me oye, no me acuerdo!!! ???Y tampoco me consta, me entiende, le he dicho que no me consta!!!).