En la guerra no hay prisioneros

Ya estoy perfectamente, dec¨ªa Arenas. Me he recuperado del todo. Aqu¨ª me ten¨¦is, el campe¨®n de siempre¡­

¡ªQu¨¦ alegr¨ªa, Javier, le contestaban Esperanza, Floriano, Pons y otros amigos.

¡ªAunque admito que me ha quedado una peque?a, casi m¨ªnima secuela. Sigo sin recordar nada de algunas cosas. Un ejemplo para que lo entend¨¢is. No me acuerdo absolutamente de nada que tenga que ver con Luis B¨¢rcenas. Y ya puestos, ni con ?lvaro Lapuerta. Vamos, por no saber es que no s¨¦ si existen personas que respondan a esos nombres. Hagamos una prueba, Esperanza.

¡ªAh¨ª voy, Javier. ?Conoces a alguien que se llama Luis B¨¢rcenas?

¡ªEn absoluto, es que ni me suena el nombre.

¡ªBien, vale, lo hemos entendido¡­

¡ª¡­Y tampoco me acuerdo de nada que tenga que ver con elecciones andaluzas¡­

¡ªO sea, que lo de Gri?¨¢n, pregunt¨® Pons¡­

¡ª?Calla, calla, ni me lo nombres, que aunque no me acuerdo de ¨¦l, ha sido o¨ªr ese nombre y salirme un sarpullido! En cambio, fijaos, me acuerdo perfectamente de que hay que estrangular a Dolores Cospedal¡­

¡ª????Hombre¡­.!!!!, dijo Esperanza¡­

¡ªBueno, pues alg¨²n veneno, que tampoco yo quiero ser dogm¨¢tico¡­

¡ªNo, si lo de estrangular a Lolita no me parece mal, pero quitar el ¡°de¡± a la secretaria general¡­ Dolores de Cospedal, Javier, no Dolores Cospedal, como si fuera una plebeya¡­

¡ªOye Esperanza, pero si t¨² con Rajoy¡­

¡ªYa, ya, pero sin prisas, Javier. De uno en uno¡­

¡ª???Unamos fuerzas, guerra a la desalmada!!!, gritaron.

La secretaria general estaba dando vueltas a la situaci¨®n, que se hab¨ªa quedado muy preocupada con la llamada de Rajoy. Decidi¨® traerse a todo su equipo de Castilla-La Mancha, ej¨¦rcito aguerrido como era. Resuelta a todo, que en la guerra como en la guerra, volvi¨® a pensar en Mart¨ªnez Pujalte.

¡ª?T¨² te animar¨ªas, Vicente?

¡ª¡­ Aqu¨ª me tienes para lo que quieras, presidenta, que podemos montar arriba, en la azotea, unos ganchos, y all¨ª les colgamos de los pies, para que todos los que pasen por G¨¦nova vean c¨®mo esos perros sarnosos lloran por sus indignidades¡­

Cospedal hab¨ªa acertado. Eso dijo Pujalte, pero ahora ya, en plena batalla por la supervivencia, se necesitaban soldados valerosos.

¡ªDigo de los pies, mi secretaria general, pero tambi¨¦n pod¨ªamos colgarles de otros sitios, sin ¨¢nimo de se?alar¡­

¡ªDe los pies est¨¢ bien, Vicente, de los pies est¨¢ bien¡­

El corp¨®reo se conect¨® para contarme c¨®mo estaba celebrando en Soto del Real su cumplea?os.

¡ª56 a?os, Luis, y aqu¨ª me tienes, con Sergei, con Carnicerito, con Gerardo, los sirleros, los del cobre¡­ Buena gente, s¨ª, pero claro, de vez en cuando me acuerdo de otras compa?¨ªas, ya sabes¡­

¡ªAn¨ªmate, que por aqu¨ª las cosas marchan, que Arenas quiere estrangular a la bruja y la bruja quiere colgar de los pies a Arenas.

¡ª?Qu¨¦ buena noticia, Luis, eso s¨ª que es un regalo de cumplea?os! Ahora ya solo falta que puedas hacerte corp¨®reo y as¨ª podamos entrar en la tercera fase¡­

¡ªEstoy en ello, estoy en ello, que muy pronto te vas a llevar una sorpresa¡­ ???Resiste, Luis, resiste, que al final la morterada ser¨¢ nuestra!!! Y los traidores, adem¨¢s, recibir¨¢n lo suyo¡­ Mi abogado, Pedro Jos¨¦¡­esto Lia?o, ya le ha mandado alg¨²n recado a la bruja, que est¨¢ muy feo eso de mentir a los jueces¡­ Se va a enterar, Luis, se va a enterar¡­ Y el jefe, oye, con lo que hemos sido¡­

Dolores estaba intentando reclutar ayudas entre los l¨ªderes regionales. Empez¨® por la A. Con los Albertos. Primero, Fabra.

¡ªVer¨¢s Alberto, yo nunca te he molestado, ya sabes, pero es que ahora necesitar¨ªa¡­

¡ªNo, Dolores, si conmigo puedes contar. Lo que pasa es que¡­ ?t¨² has visto el n¨²mero de los chinos en el Circo del Sol y c¨®mo est¨¢n siempre pendientes de un hilo, que parece que se van a espachurrar en la pista? Pues tal cual, t¨²¡­

Feij¨®o tampoco estaba muy animoso¡­

¡ªEs que lo de Marcial Dorado, qu¨¦ te voy a contar¡­

En ambiente tan agradable encontr¨¦ el campo de cultivo adecuado para demostrar mis habilidades fon¨¦ticas:

Al o¨ªdo de Arenas con voz de Pons:

¡ªDice Dolores no s¨¦ qu¨¦ de colgarte de no s¨¦ d¨®nde para luego cortarte los no s¨¦ cu¨¢ntos¡­

¡ªGrrrrrrrrrrrrrrrrrr¡­

Al o¨ªdo de Dolores con voz de Pujalte:

¡ªQue dice Arenas que va a acabar contigo, por traidora y tal y cual, y que te vas a comer la mantilla¡­

¡ªGrrrrrrrrrrrrrrrrrr¡­

Al o¨ªdo de Pujalte:

¡ªQue dice Esperanza que los murcianos tal y cual y que si yo qu¨¦ s¨¦, y que como os pong¨¢is tontos echan mano de Rafael Hernando o de Ignacio Gonz¨¢lez y que os vais a enterar¡­

Al o¨ªdo de Esperanza:

¡ªQue dice Pujalte que las de Madrid tal y cual y que si yo qu¨¦ s¨¦, que ¨¦l abre en canal a los Hernando y que se los come crudos¡­ El h¨ªgado es lo mejor, dice¡­

Tan animado estaba con esta juerga, que me anim¨¦ yo solo a aparecerme. Es verdad que en la fantasmagor¨ªa me hab¨ªan dicho que a¨²n me quedaban algunos d¨ªas para hacerlo bien¡­

¡ªUn se?or como t¨² no puede aparecerse de cualquier manera, me advirti¨® el fantasma de Jaime de Mora y Arag¨®n, que le hab¨ªa cogido yo para las cosas de protocolo, que como fue hermano de reina¡­

¡­ Pero en el calent¨®n de la batalla me puse delante de Floriano.

¡ª???Agggg, un abrigo sin cabeza!!!!

Vaya por Dios. Todav¨ªa me faltaba m¨¢s entrenamiento¡­