Joan Fontcuberta: ¡°Los ¨¢lbumes han sido sustituidos por las redes sociales¡±
El fot¨®grafo catal¨¢n, Premio Internacional de Fotograf¨ªa Hasselblad 2013, est¨¢ en Santander impartiendo un seminario para los cursos de verano de la UIMP
Joan Fontcuberta (1955, Barcelona) le ha dicho a sus alumnos que imaginen cinco posibles muertes y saquen una instant¨¢nea de cada una. Muchos no tienen ni c¨¢mara de fotos, se sirven del tel¨¦fono m¨®vil, pero no pasa nada, porque lo importante no es la t¨¦cnica, sino el concepto. ¡°Lo que est¨¢ pasando hoy me parece un logro de la inteligencia, y es que el valor de la imagen no est¨¢ en la factura t¨¦cnica, sino en los conceptos¡±, asegura el fot¨®grafo. Durante esta semana se encuentra en el palacio de la Magdalena impartiendo un seminario de fotograf¨ªa.
Fontcuberta se remonta a las ¨¦pocas ancestrales, en la que los brujos y chamanes inmortalizaban bisontes y otros animales con la intenci¨®n de robarles el alma para explicar la evoluci¨®n de la fotograf¨ªa en sus ponencias. ¡°Tras siglos en las cuevas llegaron los pintores, que eran una minor¨ªa y ten¨ªan un don. M¨¢s tarde los fot¨®grafos profesionales con una competencia t¨¦cnica sobre el manejo de determinados instrumentales, y as¨ª hasta hoy en d¨ªa cada vez m¨¢s se ha ido extendiendo qui¨¦n puede hacer fotograf¨ªa¡±.
Esta evoluci¨®n tiene su s¨ªntesis en la fotograf¨ªa familiar. ¡°En el curso hablo bastante de los ¨¢lbumes de foto y su migraci¨®n a otros formatos como pueden ser las redes sociales, como Facebook o Twiter. Estas se llenan de vivencias de nuestro pasado que necesitan ser preservadas y son expuestas a un p¨²blico mayoritario¡±. La fotograf¨ªa, explica Fontcuberta, consiste en dejar un legado: ¡°Ese repertorio de im¨¢genes forma parte de la gran ficci¨®n, porque no da con la realidad de nuestras vidas, excluye el dolor, la tragedia o la muerte y por lo tanto es una forma de falsear lo que queremos recordar¡±.
El fot¨®grafo va m¨¢s all¨¢ y habla de la creaci¨®n del homo-gr¨¢fico. ¡°Llegamos a la ¨¦poca actual, donde la fotograf¨ªa no tiene coste y la t¨¦cnica lo ha simplificado tanto con su automatismo que cualquiera puede hacer fotos. Todos somos hoy en d¨ªa autores y consumidores de im¨¢genes¡±, asegura. Pero hace una matizaci¨®n, porque si bien es cierto que los adelantos facilitan el acceso a esta tecnolog¨ªa eso no convierte a todo el mundo en profesional de la imagen: ¡°Si todos sabemos hablar, ?cu¨¢l es la diferencia entre Pablo Neruda y yo?; si todos sabemos escribir, ?cu¨¢l es la diferencia entre Camilo Jos¨¦ Cela y yo?¡±. Seg¨²n explica Fontcuberta ¡°hay algunos que tienen una imaginaci¨®n y una sensibilidad; una capacidad de relato y una voluntad de decir algo interesante que para m¨ª son las cualidades pertinentes¡±.
A comienzos del siglo XIX, cuando se invent¨® la fotograf¨ªa hubo una relaci¨®n amor-odio entre los pintores y los fot¨®grafos. ¡°Como siempre que un nuevo medio amenaza las competencias de uno ya existente¡±, aclara Fontcuberta. Muchos de esos autores demonizaron la fotograf¨ªa, alegando que era muy t¨¦cnica y que no ten¨ªa alma. No obstante, explica el fot¨®grafo catal¨¢n, otros supieron sacarle partido favoreciendo la creaci¨®n de otros caminos. ?l reconoce que la Red se ha convertido en un aliado indispensable para ¨¦l.
?Pese a esa defensa f¨¦rrea de las nuevas tecnolog¨ªas, el ganador del prestigioso Premio Internacional de Fotograf¨ªa Hasselblad en 2013, si no el m¨¢s importante uno de los principales, no tiene Instagram (una red social dedicada a compartir fotograf¨ªas) aunque s¨ª cree en esta tecnolog¨ªa: ¡°Hay muchos trabajos realizados con todo tipo de tel¨¦fonos m¨®viles, no es importante con qu¨¦ tomes la fotograf¨ªa, en un artista lo m¨¢s importante es su voz, lo que tenga que decir¡±.
?Sobre el fotoperiodismo y sus l¨ªmites reconoce que no es muy amigo de los consensos a los que llegan las asociaciones period¨ªsticas. ¡°Yo lo veo desde una perspectiva m¨¢s radical. Creo que toda imagen es una trampa, y por lo tanto es una ficci¨®n, da igual que retoquemos la fotograf¨ªa o cambiemos los colores, en definitiva, lo que importa es jugar limpio por parte del fot¨®grafo. Digamos que la fotograf¨ªa no es objetiva, pero el profesional ha de ser honesto¡±. En este momento est¨¢ preparando una serie sobre las fiestas de Berlusconi y tiene otras ideas en mente, como es ¨¦l: un buscador de conceptos.
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