El poder hipn¨®tico de Alfonso Cuar¨®n
'Gravity hace un memorable despliegue visual, crea tensi¨®n de primera clase y logra hipnotizarme Es una pel¨ªcula profundamente humana, con George Clooney y Sandra Bullock,
La Mostra se celebra en la isla de Lido. Y puede ocurrir que haya ediciones (demasiadas) en las que su celosa dedicaci¨®n al cine de autores vanguardistas, considerando autor¨ªa lo primero que se le haya pasado por la cabeza a directores autoconvencidos de su ins¨®lita y deslumbrante personalidad art¨ªstica, acabe resultando indigesta para cualquier espectador sensato. Pero esos temores iniciales se difuminan cuando el d¨ªa de tu llegada te embarcas en el vaporetto para revisitar durante unas horas la a?orada Venecia.
Conviene hacerlo al atardecer, observando esas incre¨ªbles puestas de sol y una luz que posee capacidad para conmover a los seres m¨¢s fr¨ªgidos. Al desembarcar, hay gente que se dedica inmediatamente a callejear, a disfrutar de su maravilloso y siempre enigm¨¢tico paisaje. Pero en mi caso, la primera parada en Venecia es para tomar contacto con el insuperable dry martini que preparan en el abarrotado y justificadamente legendario Harry¡¯s Bar. En funci¨®n de las ¨¦pocas de abstemia, mi cita puedo cambiarla para acudir como un aut¨®mata a sentarme en la musical terraza del caf¨¦ Florian y contemplar con renovado deleite la plaza de San Marcos mientras trasiego aguas minerales y fumo. Lo segundo me lo tratan de impedir dos matrimonios de talibanes estadounidenses que se sientan en mesas cercanas. Su fervorosa cruzada antitabaco ha decidido que fumar al aire libre en Venecia tambi¨¦n es pecado o delito. Los camareros les tienen que aclarar educadamente a esos furiosos descerebrados que hasta el momento jam¨¢s ha estado prohibido echar humo en su terraza. La absurda bronca finaliza, ya que repentinamente empieza a caer desde el cielo una tromba de agua y todos tenemos que salir de estampida buscando refugio.
Y ah¨ª comienza un espect¨¢culo que se va a prolongar durante horas. Y es ver infinitos rayos y truenos iluminando los puentes, las plazas y los edificios de Venecia, otorg¨¢ndole una dimensi¨®n nueva, de apocal¨ªptico relato de fantasmas, a un paisaje que desprende belleza y misterio, que siempre parece un fascinante decorado del gran cine. Es una sensaci¨®n impagable que vas a recordar en el caso de que te aburras m¨¢s de lo normal viendo las pel¨ªculas que va a ofrecer la Mostra en su 70? edici¨®n.
Consultar la programaci¨®n no provoca en mi caso un deleite especial. Abunda el cine independiente estadounidense, no est¨¢ ninguno de los directores que me interesan incondicionalmente y hay bastante desconocidos. O sea, razones variadas para el mosqueo, aunque no descartes la bendita posibilidad de que nos espere una fiesta de buen cine. Al menos, Gravity, la pel¨ªcula que ha inaugurado la Mostra, lo es.
La proyecci¨®n ha comenzado con retraso y por motivos surrealistas. Muchos espectadores se han quejado al empezar Gravity de que no ve¨ªan nada con las gafas que nos daban a la entrada para disfrutar del 3D. Resulta que estas gafas estaban cubiertas con un precinto demasiado sofisticado y el personal que no hab¨ªa ca¨ªdo en ello lo ve¨ªa todo negro. No es broma. Solucionado ese disparatado equ¨ªvoco visual ha vuelto a comenzar una pel¨ªcula que solo precisa de dos personajes en medio del espacio para mantenerme enganchado y feliz durante hora y media que se hace muy corta. En un proyecto al parecer largamente aplazado de ese excelente mexicano llamado Alfonso Cuar¨®n. Ya s¨¦ que firm¨® una de las entregas de la insufrible serie de Harry Potter, pero tambi¨¦n es el creador del inteligente y complejo intimismo que habitaba Y tu mam¨¢ tambi¨¦n o de la muy apreciable combinaci¨®n de espectacularidad y ciencia ficci¨®n en Hijos de los hombres.
Cuar¨®n hace un memorable despliegue visual, crea tensi¨®n de primera clase y logra hipnotizarme contando la historia de supervivencia de dos astronautas que despu¨¦s de abandonar provisionalmente su nave para arreglar alg¨²n fallo y flotar apaciblemente por el espacio, descubren que el camino de retorno se les ha puesto crudo, que tendr¨¢n que recurrir a la epopeya si mantienen la esperanza de volver alguna vez a la Tierra. El argumento es muy arriesgado, aunque Cuar¨®n disponga de dos int¨¦rpretes con tanto im¨¢n como George Clooney y Sandra Bullock. Resuelve cuesti¨®n tan peligrosa con tanta imaginaci¨®n como talento. Es una pel¨ªcula profundamente humana, aunque se suponga que el protagonismo le pertenece en exclusividad a los efectos especiales. Tambi¨¦n es una de las pocas ocasiones en las que rodar en 3D adquiere pleno sentido. Hay que ser un director muy bueno para que dos personas dentro de sus escafandras enfrent¨¢ndose a los peligros de estar perdidos en el espacio mantenga absolutamente tu atenci¨®n hacia su desesperada aventura. En mi caso, Gravity lo consigue.
Babelia
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