En el camino de Kerouac y los suyos

All¨¢ donde se mire, en todas las culturas y en todos los momentos, hay generaciones beat esperando que se las encumbre y se las compadezca. Todos necesitamos exhibir orgullosamente como parte de nuestro tiempo a un poeta desastrado como Allen Ginsberg o a un guaperas autodestructivo del carisma de Jack Kerouac.

As¨ª, al menos, opina el investigador, escritor y periodista suizo Jean-Fran?ois Duval (Ginebra, 1947). Especializado en aquel movimiento cultural, lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas recorriendo Estados Unidos, interrogando a personas implicadas en esta historia. Revisitando paisajes, documentos y edificios. Todo lo que pueda ofrecer nuevas pistas sobre Kerouac. El producto de tantas pesquisas es el volumen Kerouac y la generaci¨®n beat (Anagrama). Trabando su prosa de un tono directo que elude a veces la distancia ir¨®nica y otras empapado de la fascinaci¨®n legendaria de los interlocutores sobrevivientes, Duval ha forjado una obra fascinante y ya fundamental que desde la introducci¨®n rebasa el formato de un libro de entrevistas.

Tiene muchas horas y mucha dedicaci¨®n dentro, as¨ª como un conocimiento exhaustivo tanto de Jack Kerouac (1922-1969) como de ese parnaso particular y variado, esa corte heterog¨¦nea de ¡°personajes secundarios¡± (feliz denominaci¨®n que us¨® una de sus componentes, Joyce Johnson, para sus memorias) que hoy son pasto argumental del cine. Leyendas que constituyen una peculiar mitolog¨ªa moderna con Keoruac a la cabeza, como un emblema al que a¨²n hay misterios que arrancar.

El libro de Duval se completa con un jugoso ?Qui¨¦n es qui¨¦n? de la ¨¦poca y una ajustada cronolog¨ªa que parte del nacimiento de William Burroughs en 1914 al estreno en 2012 de la pel¨ªcula On the road, adaptaci¨®n de la novela emblema del movimiento a la pantalla, que fue dirigida por el brasile?o Walter Salles.

Responde el autor suizo, v¨ªa telef¨®nica, a las preguntas sobre la influencia del nombre m¨¢s conocido del movimiento en las generaciones futuras. Una influencia que se percibe claramente en las presentes. ?l cree firmemente en que eso perdurar¨¢, que los j¨®venes tienen inter¨¦s en Jack Kerouac como personaje y como autor celebrado. ¡°Existir¨¢ esa memoria mientras que el hombre moderno sea unidimensional. Y es que se le reduce cada vez m¨¢s a su dimensi¨®n econ¨®mica y se enfrenta a crecientes integrismos y al fundamentalismo; as¨ª las generaciones m¨¢s j¨®venes pueden descubrir el aliento liberador que es Kerouac. Los beats no est¨¢n detr¨¢s de nosotros: ?est¨¢n por delante!¡±.

Aun hay paradojas que rodean la obra del autor a pesar de lo conocido y le¨ªdo que ha sido. Cabe recordar que el propio Kerouac no qued¨® satisfecho con la edici¨®n de On the Road (1957), su novela m¨¢s famosa. La publicaci¨®n de 2007 de On the Road. The original scroll es entendida por Jean-Fran?ois Duval como un acto de justicia literaria. ¡°Sin duda lo es. Pero creo que debemos leer las dos ediciones. Realmente Kerouac respald¨® el trabajo de edici¨®n realizado en 1957. Y es esta la que ha tenido un tremendo impacto en la sociedad de la segunda mitad del siglo XX¡±.

Incide tambi¨¦n el trabajo en la revoluci¨®n que supuso que Kerouac se definiera a s¨ª mismo como ¡°poeta jazz¡±, algo in¨¦dito hasta entonces. ¡°Para los escritores del siglo XIX (y gran parte del siglo XX), la pintura era la referencia: se trataba de pintar para representar una escena. Con Kerouac, el flujo musical de la lengua toma el centro del escenario y se establece un juego entre la lengua y la escritura, como un instrumento puramente musical, empujando sus improvisaciones a la manera de un Charlie Parker. Se trata de un cambio radical¡±.

Otro problema es la inexistencia de la generaci¨®n beat como movimiento estrictamente literario ?Qu¨¦ es en realidad para la historia cultural del siglo XX? ¡°El propio Kerouac dijo que el movimiento literario denominado beat que form¨® con amigos como Ginsberg o Burroughs dur¨® poco tiempo: Tan solo desde 1947 hasta 1951. Lo que pasa es que la aparici¨®n tard¨ªa, seis a?os despu¨¦s, en 1957, de On the Road caus¨® una gran agitaci¨®n social en los Estados Unidos y en Europa (y le sigui¨® a continuaci¨®n la contracultura). Es en este momento, con la explosi¨®n de los baby boomers, cuando realmente naci¨® la Generaci¨®n Beat, entendida como un fen¨®meno de historia social¡±.

A pesar de que su importancia social sobrepasa la duraci¨®n del beat como movimiento literario, no son desde?ables sus hallazgos ling¨¹¨ªsticos. No hay que olvidar que Joyce Johnson, que conoci¨® a Kerouac personalmente, se refer¨ªa a ¨¦l como un ¡°escritor biling¨¹e¡±. Algo en lo que Duval no est¨¢ completamente de acuerdo. ¡°Johnson tiene raz¨®n al insistir en las tensiones ling¨¹¨ªsticas por las que cruz¨® Kerouac entre el argot joual franco-canadiense y el ingl¨¦s americano. Pero al leer las primeras p¨¢ginas de On the road ya encontramos que su genio literario s¨®lo pod¨ªa expresarse en ingl¨¦s. El juoal es un lenguaje bastante pobre, muy lejos de la riqueza que le ofreci¨® expresarse en ingl¨¦s, lo que le permit¨ªa matices mucho m¨¢s sensibles¡±.