El ¡®mir¨®¡¯ perdido en Mallorca aparece en poder de un transportista de obras de arte

El mir¨® perdido retornar¨¢ hoy a su casa, la Fundaci¨®n Pilar i Joan Mir¨® de Mallorca, en las afueras de Palma. Esa obra en papel y sin firmar de 89 por 63 cent¨ªmetros es patrimonio p¨²blico y "apareci¨®" hoy en las p¨¢ginas de Ultima hora. Un transportista de Mallorca acudi¨® al peri¨®dico para decir que ten¨ªa el mir¨® en su oficina, por casualidad. Dice que le lleg¨® distra¨ªdo en una caja de madera de seguridad para el traslado de piezas de arte, un envase de desecho, para su reciclaje, afirma. El mir¨® es un boceto, un trabajo directo y preparatorio del propio Joan Mir¨®, antes de estampar la colecci¨®n de grabados de la Serie Gaud¨ª, de 1975; mide 89x63 cent¨ªmetros.

El caso del mir¨® extraviado motiv¨®, el pasado viernes, la dimisi¨®n de la directora de la instituci¨®n, Elvira C¨¢mara, al reconocer que desde noviembre de 2011 se conoc¨ªa la ausencia de la pieza de papel y collage, de relieve pero no excepcional, valorada en 450.000 euros. C¨¢mara supo del problema al ocupar su cargo en enero de 2012 y no lo denunci¨®, esperando hallar el esbozo/maqueta en los almacenes de la fundaci¨®n.

La obra reapareci¨® en poder del primer transportista de Mallorca especializado en traslados de obras de arte, Xim Quesada, de la firma Balears Art i Llar. Quesada acudi¨® ayer al diario para explicar su hallazgo tras identificar en sus p¨¢ginas una imagen id¨¦ntica al cuadro que guardaba en sus oficinas y que cre¨ªa que era de un cliente que lo hab¨ªa perdido en un traslado y que lo reclamar¨ªa. Las primeras fotos aparecieron en los medios digitales el viernes y en papel el s¨¢bado, cinco d¨ªas antes del retorno.

Seg¨²n la versi¨®n de Quesada, el mir¨® enmarcado un d¨ªa lleg¨® a sus manos, envuelto en papel y forros de protecci¨®n en el seno de una caja de madera trabajada adrede. Era ¡°un envase excedente de cupo¡±, para reciclar, dijo al peri¨®dico, propiedad de Pedro Serra, coleccionista de cuadros y esculturas y principal promotor del museo Es Baluard.

¡°Pens¨¦ que era algo de un cliente que ir¨ªa para restaurar porque hay trozos que est¨¢n pegados con celo barato¡±, declara el transportista. El diario muestra fotos y detalles de la pieza rescatada, tras la peripecia. En la fundaci¨®n Mir¨® se enteraron por la prensa del hallazgo. Este mediod¨ªa el Ayuntamiento de Palma -tutor de la fundaci¨®n- y la Polic¨ªa han detallado en rueda de prensa el final del esc¨¢ndalo. El cuadro hallado logr¨® m¨¢s protagonismo.

Es un mir¨® documental, expresivo de la manera como Mir¨® trabajaba y compon¨ªa la base y detalles de sus grabados, antes de trasladar la composici¨®n al metal, con ¨¢cidos. Puede ser considerada una pieza de segundo nivel en el universo de grandes piezas del autor.

El collage fue extraviado en noviembre de 2011, tras ser expuesto en la sala Kubo de San Sebasti¨¢n entre julio y octubre de 2010. La obra est¨¢ catalogada en la colecci¨®n de la fundaci¨®n, nacida con los cuadros inconclusos o sin signar por Mir¨® existente en sus talleres al morir, m¨¢s miles de bocetos y material documental.

La directora de la entidad, Elvira C¨¢mara, dimiti¨® el pasado viernes al asumir que no hab¨ªa denunciado a la Polic¨ªa ni informado al patronato de la entidad acerca de la desaparici¨®n/extrav¨ªo. La c¨²pula gestora de la entidad y sus equipos de especialistas quedan bajo el escrutinio de una comisi¨®n de investigaci¨®n interna. C¨¢mara que trabaj¨® en grandes centros estatales de primer nivel de Madrid y el en Ministerio de Cultura est¨¢ a expensas de lo que determine una comisi¨®n interna y el patronato de la fundaci¨®n

Elvira C¨¢mara comenz¨® a trabajar en la entidad el 2 de enero de 2012, tras ser electa en una selecci¨®n abierta. Antes que ella Magdalena Aguil¨®, Aurelio Torrente, Pablo Rico y Miquel Servera fueron directores en m¨¢s de dos d¨¦cadas de vida de la fundaci¨®n. La gesti¨®n de varios de los directores qued¨® marcada por episodios de tensi¨®n y desencuentros con la plantilla de 17 personas.

C¨¢mara explic¨® que supo de la desaparici¨®n de la pieza a trav¨¦s de un correo electr¨®nico en que se le comunicaba que el mir¨® no estaba f¨ªsicamente en los almacenes pero si constaba en el registro de entrada, tras su muestra en San Sebasti¨¢n. Tard¨® casi 20 meses en explicarlo.