Cuando el oprimido imita al opresor
En 'Mejor hoy que ma?ana', quiz¨¢s la ¨²ltima novela de Nadine Gordimer, est¨¢ la marca de la casa
En esta que quiz¨¢ sea la ¨²ltima novela de Nadine Gordimer puede decirse que est¨¢ la marca de la casa con ese punto de sabidur¨ªa que los buenos escritores manejan admirablemente en el ¨²ltimo tramo de una larga vida. Ella siempre ha sabido mantener un excelente equilibrio entre ficci¨®n y realidad porque su grado de compromiso con esta ¨²ltima ha sido siempre determinante en su obra, pero nunca la ha impuesto a su pasi¨®n literaria. Su compromiso personal con la realidad sudafricana en los tiempos del apartheid fue tan importante como valiente y arriesgada; form¨® parte de la gente que luch¨® contra aquella lacra social y tambi¨¦n de la gente que trajo la democracia al pa¨ªs con su esp¨ªritu y su capacidad de lucha. Lo que nunca perdi¨® fue su lucidez y una muestra admirable de ello es esta novela. En ella se cuenta no la transici¨®n de un estado a otro sino la postransici¨®n, es decir, el resultado de aquel cambio.
La novela es sencilla, como suele ser la prosa de Gordimer, pero magistral en la creaci¨®n de los personajes que conducen el drama
En el modo de contar est¨¢ precisamente la clave de la sabidur¨ªa que antes mencionaba. Quiz¨¢ esta novela sea, de todas las suyas, aquella que re¨²ne m¨¢s informaci¨®n sobre el escenario hist¨®rico, social y pol¨ªtico acerca del tiempo en que transcurre el relato, lo cual atentar¨ªa contra la fluidez narrativa del libro si no fuera por la maestr¨ªa con que ha sabido ensamblar a la perfecci¨®n realidad y ficci¨®n. En el libro nos cuenta la historia de un matrimonio interracial: Steve, de ra¨ªz inglesa y jud¨ªa con alg¨²n toque centroeuropeo, y Jabu, de etnia zul¨². Ambos se conocieron en Swazilandia, en la clandestinidad con respecto a su pa¨ªs y luchando activamente con los camaradas revolucionarios. Gordimer nos cuenta su historia personal desde entonces hasta el regreso a Sud¨¢frica, donde se instalan en un barrio de clase media y tienen dos hijos. ?l es profesor en la Universidad y ella es abogado. Poco a poco van sintiendo la distancia que se agranda entre ellos y la situaci¨®n de abandono de la mayor parte de la poblaci¨®n por el Estado; el conflicto dram¨¢tico se presenta as¨ª como un problema de conciencia para dos exactivistas que han ayudado a traer la democracia por sentar las bases de una sociedad radicalmente nueva basada en el principio de igualdad.
La autora abre el abanico en torno a esta pareja y aparecen en escena todos los componentes de la situaci¨®n: el enriquecimiento il¨ªcito, la impunidad, el desclasamiento, el principio de que lo primero que hace el oprimido al liberar es imitar a su opresor, el tr¨¢fico de influencias, la desatenci¨®n a los problemas reales e inmediatos, como la educaci¨®n, el hambre, el sida¡ Aparecen tambi¨¦n los personajes que conducen el conflicto, desde el presidente Zuma hasta los refugiados zimbabuenses huidos del r¨¦gimen tir¨¢nico de Mugabe, que se convierten en el chivo expiatorio de una sociedad descontenta; tambi¨¦n los personajes m¨¢s cercanos, las familias de Steve y Jabu, que no dejan de ser dos culturas contrastadas: la primera, procedente de los ¡°invasores¡± de anta?o, aunque nacidos en Sud¨¢frica; la segunda, de pertenencia a la etnia zul¨², es decir, los verdaderos nativos de esa tierra. Junto a ellos, los amigos, los compa?eros, y todos ellos metidos de lleno en la duda: ?para esto hicimos la revoluci¨®n? Steve y Jabu pertenecen a una nueva burgues¨ªa profesional, han pasado de vivir en tiendas o cobertizos de hojalata a ser propietarios de una casa en un barrio decente; ellos persisten en sus ideales, pero los ponen en cuesti¨®n respecto de su conciencia personal. Jabu, adem¨¢s, tiene un conflicto con su padre, el que le permiti¨® estudiar y ser libre y al que ama y respeta, porque cuando el padre, afecto a Mandela, muestra su confianza ciega en Zuma, su decepci¨®n se enfrenta a su amor por ¨¦l. Todo el libro est¨¢ huyendo permanentemente de t¨®picos y todo el libro, como dije al principio, soporta perfectamente la exposici¨®n de la situaci¨®n del pa¨ªs sin que eso canse al lector debido a la habilidad con que fusiona este aspecto con la ficci¨®n, es decir, con el conflicto personal de la pareja y el de los que los rodean.
La novela es sencilla, como suele ser la prosa de Gordimer, pero magistral en la creaci¨®n de los personajes que conducen el drama. Finalmente, Steve empieza a considerar la posibilidad de emigrar a Australia, no solo por su decepci¨®n sino por el futuro de sus hijos en un pa¨ªs donde la violencia y la corrupci¨®n galopantes parecen cerrar las esperanzas puestas en ¨¦l; y Jabu, m¨¢s firme y dolorosamente unida a la tierra, se dispone a seguirle. La riqueza de matices con que trabaja la autora es verdaderamente edificante. Solo a?adir que para al lector espa?ol, producto tambi¨¦n de su Transici¨®n, esta lectura habr¨¢ de resultarle muy cercana.
Mejor hoy que ma?ana. Nadine Gordimer. Traducci¨®n de Miguel Temprano Garc¨ªa. Acantilado. Barcelona, 2013. 420 p¨¢ginas. 29 euros
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