Unas estrellas del pop ingl¨¦s en el Bierzo

Cuando Cathy Lucas, teclado, viol¨ªn y coros del grupo Fanfarlo, nacida en Bruselas en 1986 y residente en Londres meti¨® en Google la palabra "Villafranca", decidi¨® no buscar mucha m¨¢s informaci¨®n: "?Hay unas 50 Villafrancas en Espa?a!", exclama. El caso es que ella hab¨ªa llegado hasta la del Bierzo con su grupo. Y por su cara de felicidad parec¨ªa que hab¨ªa dado con la correcta. "Esto es maravilloso. Hay algo m¨¢s que la m¨²sica. Hay m¨¢s razones de las habituales para venir a tocar", a?ade.

Para explicar las palabras de Cathy hay que recurrir a la historia y a una suerte de teor¨ªa conocida como la teor¨ªa de "la red social f¨ªsica". La historia nos enlaza con una rama de la familia ?lvarez de Toledo, con los tiempos en los que decidieron apostar por el mundo del vino. Cuando la vendimia todav¨ªa era vendimia, los ni?os de la familia no se incorporaban al colegio hasta pasado el puente del Pilar. "Nuestros padres se quedaban a ayudar y nosotros con ellos, pero ten¨ªamos un profesor con nosotros, ?eh?", explica Luc¨ªa. El negocio enol¨®gico no fue bien, y la bodega cerr¨®. No as¨ª la imaginaci¨®n de los m¨¢s j¨®venes de la familia que decidieron juntar la cultura del vino de la zona, la m¨²sica y los amigos, crear una empresa que trabaja como una cooperativa cultural. Desde 2009, el Evento Sarmiento (http://eventosarmiento.es) llena Villafranca de gente de entre 25 y 45 a?os en septiembre. A su ¨²ltima edici¨®n, celebrada este fin de semana, acudieron 450 personas. Al menos 200 se quedaron fuera. El aforo es limitado, pero la demanda no deja de crecer.

Para explicar este ¨¦xito, debemos recurrir a la teor¨ªa de "la red social f¨ªsica" que esgrime Carlos Hern¨¢ndez, uno de los impulsores del evento. Veamos un ejemplo pr¨¢ctico: en un receso de la cata de vinos, dos chicas se paran ante la puerta del ba?o. "Cuando te vas de aqu¨ª te vas con tristeza, no quieres que se acabe", explica Am¨¦rica Carrasco, que ha estado en las cuatro ediciones. "Vine porque conoc¨ªa a una de las organizadoras y era un plan distinto". "Yo me encontr¨¦ a Am¨¦rica despu¨¦s de diez a?os sin vernos y lo primero que me dijo fue que ten¨ªa que venir, y este es mi segundo a?o", comente Alejandra Boada. Para Hern¨¢ndez la clave est¨¢ "en la confianza que genera que todo el mundo sea, cuando menos, amigo de un amigo" (cuando uno rellena la ficha de inscripci¨®n ha de decir qui¨¦n le invita). Aqu¨ª no hay publicidad, s¨®lo boca a oreja. La idea era juntarnos una vez al a?o y celebrarlo con amigos y la cosa ha ido creciendo a trav¨¦s de los amigos". Don Johnston ha venido desde Londres para el evento. Con un puro en la mano y un perfecto espa?ol, refuta paso a paso la teor¨ªa: "nos enteramos a trav¨¦s de un amigo, que nos cont¨® que era una fiesta especial, en una zona rural, con buen ambiente y un paisaje impresionante... Y el a?o que viene quiero traer a mis amigos". A su lado duerme a pierna suelta su amigo Monte Koch, confirmaci¨®n ¨²ltima de la red social f¨ªsica: ha venido desde Los ?ngeles para asistir al Evento Sarmiento.

?En qu¨¦ consiste el Evento Sarmiento? "No es ni un festival de m¨²sica ni un acto enol¨®gico. Esto no va de sacar dinero, esto va de que te apetece organizarlo. Tiene que darte tiempo a saludar a todo el mundo porque si no, no tiene sentido hacerlo", explica Pepe ?lvarez de Toledo, una de las cabezas m¨¢s visibles del proyecto y encargado de la parte musical del mismo. Por 90 euros, los asistentes tienen vino, asisten a dos conciertos, a una conferencia sobre vinos en un castillo, se descalzan para pisar la uva, participan en una cata acompa?ada de jam¨®n, comen y echan la siesta rodeados de vi?edos, tienen copas y cena. A esto hay que a?adir el traslado a los diferentes escenarios, que se realiza en autob¨²s. "No estamos haciendo una oferta, estamos proponiendo un plan", matiza Pepe. El primer a?o perdieron dinero. El segundo tambi¨¦n. Cuando se lo comunicaron a los asistentes, tardaron un par de horas en juntar el dinero presupuestado. ?Cu¨¢l es el modelo de negocio? "El modelo de negocio es el contrario al habitual. En vez de buscar la masificaci¨®n, de lo que se trata aqu¨ª es de hacer cosas con mimo. Trato con los artistas, parajes espectaculares, al atardecer, en medio de un vi?edo...", comenta Carlos Hern¨¢ndez, que asegura que se est¨¢n planteando reducir el aforo.

Villafranca del Bierzo es una localidad con cerca de 3.500 habitantes. Tiene calles empedradas y los edificios se?oriales, con los escudos de la familia en la fachada, se combinan con otros casi derruidos y con multitud de carteles de "Se vende". Es uno de esos lugares en los que a¨²n se dejan las llaves bajo los felpudos para que los trasnochadores no den la lata cuando vuelven a casa. El vino y el camino de Santiago son dos de las principales actividades de la regi¨®n. "Estamos encantados con el Sarmiento, para nosotros es una forma nueva de promocionar el pueblo", dice Marcos Fern¨¢ndez, teniente de alcalde de la localidad. Los promotores del Sarmiento pusieron en marcha el a?o pasado Cinefranca, un festival de cine que se celebra en el teatro municipal y que consiste en un fin de semana de cine en torno a un tema que intenta recuperar el esp¨ªritu de las sesiones continuas de las antiguas salas. Cine mudo con piano en directo, tertulias frente a una vieja chimenea, gastronom¨ªa ligada a las pel¨ªculas... "Tenemos ganas de que llegue otra vez, es enero, en temporada baja, y llena de nuevo el pueblo", dice el teniente de alcalde.

Liliana del Valle es propietaria de dos hoteles. 29 habitaciones en total. Y es una fan del Sarmiento: "Lo de este fin de semana se sale, ni hay infraestructura para acoger lo que se est¨¢ preparando. Si abrieran ma?ana la inscripci¨®n para 2014, la gente reservar¨ªa ya los hoteles", comenta con pasi¨®n. Rosa Gonz¨¢lez, propietaria de un restaurante con 50 sillas, asegura que con las peticiones de reservas podr¨ªa haber llenado "hasta 4 veces" el local.

La parte enol¨®gica se desarrolla principalmente el s¨¢bado por la ma?ana. En ella participan varias bodegas de la regi¨®n. Elena Garc¨ªa representa a una de ellas, de car¨¢cter familiar "y peque?ita, unas 50.000 botellas al a?o". "El Sarmiento nos permite llegar donde no podemos y compartir nuestra filosof¨ªa, explica. La bodega de Alejandro Luna es algo m¨¢s grande, 500.000 botellas al a?o y la exportaci¨®n supone el 70% de su facturaci¨®n. "Esto es cultura, no solo vino, dice Luna justo despu¨¦s de terminar una "ludocata" en la que ha hecho probar a los asistentes una gelatina com tierra tamizada, cocida 8 veces, para explicarles la importancia de la tierra en el desarrollo de la vid. "El vino del Bierzo es frutal, con mucha viveza, mucha acidez y de trago f¨¢cil", matiza Maite Cors¨ªn, periodista de vinos encargada de impartir la conferencia en el imponente Castillo de Corull¨®n.

El acto central del Sarmiento tiene lugar el s¨¢bado por la tarde. Despu¨¦s de las catas, los asistentes se desplazan hasta La caba?a de los pinos, una casa situada en lo alto de una colina y rodeada de vi?edos. Es una pena que el periodismo haya convertido la expresi¨®n marco incomparable en un lugar com¨²n, porque el lugar realmente lo es. En los exteriores de la casa los asistentes disfrutan del pulpo directamente sacado de las pulpeiras, de la empanada, de tomates que saben a tomate, vino... Se sientan en la ladera y descansan hasta la hora del concierto. El Sarmiento organiza dos eventos musicales: uno el viernes, de bienvenida, y otro, el principal, en la tarde del s¨¢bado. Hasta ahora, los viernes han sido para Thee Brandy Hips, Catpeople, Generationals y Wilhelm and the dancing animals, que se han subido al escenario interior del torre¨®n de Villafranca. Por el escenario principal, el del marco incomparable, han pasado The wave pictures, Generationals (que disfrutaron tanto que volvieron al a?o siguiente como segundo grupo) y Jero Romero.

Comienza a atardecer. Con el cielo torn¨¢ndose literalmente rojo, Fanfarlo est¨¢ a punto de acabar su actuaci¨®n. El sonido de la trompeta y el viol¨ªn le da a la escena un aire buc¨®lico. Los acordes de Lenslife vuelan sobre los vi?edos. El p¨²blico baila con calma, disfrutando del momento. Finaliza el concierto y el cielo arde. Cathy se acerca, a¨²n con la adrenalina del escenario, hasta un lateral de la casa. Se hace fotos. "Es maravilloso. Esto era exactamente lo que me esperaba, de verdad. En cuanto le¨ª el e-mail en el que nos invitaban a venir lo entend¨ª a la primera". En torno a la vieja caba?a, de nuevo, se ha reunido la familia, junto a 450 amigos. Todav¨ªa queda la noche, pero los asistentes reservan ya sus plazas para el a?o que viene. Parece que la red social f¨ªsica funciona.