Brasil quiere conquistar al mundo con la vitalidad de su cultura y su arte
Brasil aprovecha su potencia econ¨®mica para difundir internacionalmente la enorme vitalidad de sus artes Un nuevo mestizaje surge de la tensi¨®n entre lo local y lo global La Feria del Libro de Fr¨¢ncfort asistir¨¢ al desembarco de todo su poder¨ªo cultural con un centenar de actividades culturales
Brasil aceler¨® su viaje al futuro hace veinte a?os. Y ahora lo alcanza con fuerza ofreciendo una pirotecnia planetaria de las artes. En los noventa, empez¨® una carrera para impulsar sus diferentes manifestaciones art¨ªsticas, apoyar la creaci¨®n y promover toda su cultura por el mundo. Ese es el momento en el que se encuentra ahora. Sin abandonar, ni renegar de sus t¨®picos, pero sin dejarse asfixiar por ellos. No quiere seguir siendo prisionero del imaginario colectivo, ni dar solo lo que el mundo espera de ¨¦l de acuerdo con esa mitolog¨ªa. Ahora el propio pa¨ªs es el principal tema de sus artistas.
Brasil quiere conjurar imaginarios arraigados y por venir. Y ha encontrado una pareja ideal para su esplendor econ¨®mico: la cultura. Al igual que en lo financiero, en lo cultural todo son cifras gigantes. Los siguientes n¨²meros lo definen: en la ¨²ltima d¨¦cada ha aumentado un 900% su presupuesto para cultura. Este a?o el ministerio dispone de 1.153 millones de euros, a los cuales hay que sumarles 800 millones en concepto de incentivos fiscales. Quieren diversificar su imagen y su presencia internacional para, seg¨²n Rita Beret, agregada cultural de la Embajada en Espa?a, ¡°dar visibilidad a otros aspectos de la cultura brasile?a, m¨¢s all¨¢ de los tradicionalmente difundidos como son la m¨²sica popular, el carnaval y el f¨²tbol¡±.
Brasil quiere conjurar una imagen distorsionada. Ya como el sexto pa¨ªs con el mayor producto interior bruto no desea que cuando se le mencione suene autom¨¢ticamente el track-track de una caja registradora. Literatura, artes pl¨¢sticas, teatro, cine, m¨²sica, arquitectura¡ Busca extender su creaci¨®n art¨ªstica por los cuatro puntos cardinales de sus m¨¢s de ocho millones y medio de kil¨®metros cuadrados (es el quinto pa¨ªs m¨¢s grande del mundo), mientras sus cotizados autores proliferan por el planeta con se?as art¨ªsticas que sobrepasan lo previsible y ocupan un lugar destacado en la escena internacional. Adem¨¢s, hace que el mundo vaya hasta Brasil a trav¨¦s de sus admirados museos y eventos profesionales y culturales (ya est¨¢ entre los diez destinos preferidos en el mundo para congresos y convenciones).
Brasil quiere conjurar su aislamiento en el mundo. El idioma portugu¨¦s, cuya musicalidad y sonoridad gusta a todos, ha sido un obst¨¢culo debido a su poco peso geopol¨ªtico global. Una manera de potenciar su visibilidad es el nuevo canal internacional Arte 1, dedicado a la cultura, y del reforzamiento del programa de radio The Brazilian Hour, que se emite las 24 horas en cinco idiomas (portugu¨¦s, espa?ol, ingl¨¦s, franc¨¦s y mandar¨ªn), con su actualidad pol¨ªtica y cultural. En el ¨¢mbito de sus escritores ha empezado este a?o una campa?a de promoci¨®n mundial con un presupuesto superior al medio mill¨®n de euros anuales hasta el 2020. La Feria del Libro de Fr¨¢ncfort, donde es el pa¨ªs invitado, del 9 al 13 de octubre, ser¨¢ el gran escaparate de su poder¨ªo literario.
Brasil quiere conjurar la ambivalencia de su identidad. El aislamiento y la presi¨®n de los mercados culturales han hecho tambalear la verdadera alma de los creadores brasile?os en busca de un lugar en el mundo. Lo advierte N¨¦lida Pi?on, premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras y acad¨¦mica de la Lengua en su pa¨ªs. Al menos en la literatura, algo que podr¨ªa ser aplicable a las dem¨¢s artes: ¡°Ciertos autores se someten a est¨¦ticas internacionales en perjuicio de las propias opciones creadoras. Y todo por la presi¨®n de un mercado duro que, al asumir un papel mentor, impone rumbos creadores, infunde en los autores el temor a que les decreten la obsolescencia prematura y a que, en consecuencia, los conduzcan a renunciar a ese aprendizaje que un d¨ªa podr¨¢ llevarlos a alcanzar la plenitud creadora¡±.
Brasil quiere conjurar el destino. Incluso las palabras que dijera Montaigne de ¨¦l hace cuatro siglos, seg¨²n recuerda la cr¨ªtica de arte Estrella de Diego: ¡°Lo abrazamos todo, pero no atrapamos sino viento¡±.
Cuna del mestizaje ¨¦tnico y cultural entre los nativos, Europa y ?frica, Brasil ha dado nombres inmortales de artistas como C?ndido Portinari y Tarcila do Amaral con obras universales como esta:
O escritores como Jo?o Guim?raes Rosa y Joaquim Maria Machado de Assis, que en El origen de la cr¨®nica dice:
¡°Cuando la fatal curiosidad de Eva le hizo perder el para¨ªso, acab¨®, con esa degradaci¨®n, la ventaja de una temperatura igual y agradable. Naci¨® el calor y el invierno; vinieron las nieves, los tifones, las sequ¨ªas, todo el cortejo de males, distribuidos en doce meses al a?o¡±.
¡°No puedo decir con certeza en qu¨¦ a?o naci¨® la cr¨®nica; sin embargo, existe la posibilidad de creer que fue coet¨¢nea de las primeras dos vecinas¡± (de El origen de la cr¨®nica).
O posteriores como el popular Jorge Amado con novelas como Gabriela, clavo y canela que empieza:
"Esta historia de amor por curiosa coincidencia, como dir¨ªa do?a Arminda-, comenz¨® el mismo d¨ªa claro, de sol primaveral, en que el estanciero Jesu¨ªno Mendonza mat¨® a tiros de rev¨®lver a do?a Sinh¨¢zinha Guedes Mendonza, su esposa, exponente de..."
O arquitectos como Oscar Niemeyer con edificios emblem¨¢ticos que invita a entrar en ellos:
Y aportando estilos musicales muy aplaudidos, bailados y tarareados como la? bossa nova y, especialmente, la samba que invita a bailar as¨ª:
El relevo cultural de Brasil ya est¨¢ aqu¨ª. Es m¨¢s que fiesta, m¨¢s que playa, m¨¢s que ocio, m¨¢s que f¨²tbol, m¨¢s que belleza f¨ªsica¡
El ritmo de su historia empez¨® a cambiar a mediados de los noventa tras la ca¨ªda de la presidencia de Fernando Collor, lo que dio como resultado la creaci¨®n de nuevos modelos de financiaci¨®n, asegura Walter Salles, uno de los cineastas brasile?os m¨¢s relevantes. El vistazo atr¨¢s que hace Salles del pasado reciente sirve para entender este presente: ¡°En 1989, en el instante en que el pa¨ªs pensaba haber redescubierto el camino de la democracia, la cultura brasile?a sufre un nuevo trauma con el caos econ¨®mico y social deflagrado por el Gobierno de Collor. De las 5.000 salas de cine que exist¨ªan, solo seguir¨ªan abiertas apenas 700 cuatro a?os despu¨¦s de su elecci¨®n como presidente¡±. Junto al calvario del cine, las otras artes.
El exuberante Brasil parec¨ªa yermo.
Hasta que se va Fernando Collor. Ah¨ª se produce el cambio de paso; la creaci¨®n de nuevos modelos de financiaci¨®n y la producci¨®n independiente renacen, recuerda el cineasta. Lo que cuenta Salles es extrapolable a las dem¨¢s artes, las sensaciones son las mismas para todos, porque las pel¨ªculas de esa cosecha son alimentadas por una misi¨®n com¨²n: ¡°El deseo urgente de repensar la identidad de un pa¨ªs traumatizado por 25 a?os de Gobierno militar¡±.
Con el horizonte art¨ªstico y de apoyo m¨¢s despejado, los creadores brasile?os, cada uno de manera espont¨¢nea, empezaron a acelerar el viaje de su pa¨ªs hacia el futuro. Y este es en palabras de quienes lo han forjado y de algunos de especialistas:
Este mundo urbano por el que deambulan delincuentes, prostitutas, traficantes de drogas, polic¨ªas corruptos, empresarios sin escr¨²pulos y matarifes de toda ¨ªndole y condici¨®n son hoy la materia narrativa de muchos de los actuales escritores brasile?os
LITERATURA: urbes con problemas
Para comprender la nueva realidad brasile?a y su reflejo literario se debe acudir a autores como Rubem Fonseca o Jo?o Antonio, asegura el acad¨¦mico Antonio Maura. ¡°Este mundo urbano por el que deambulan delincuentes, prostitutas, traficantes de drogas, polic¨ªas corruptos, empresarios sin escr¨²pulos y matarifes de toda ¨ªndole y condici¨®n son hoy la materia narrativa de muchos de los actuales escritores brasile?os como Paulo Lins con obras como Ciudad de Dios; Reginaldo Ferreira da Silva con Manual pr¨¢ctico del odio; Patricia Melo y su novela Matador; Luiz Ruffato con Inferno provisorio; Rodrigo Lacerda con Otra vida¡±.
La emigraci¨®n como problema y trasfondo de la acci¨®n, asegura Maura, est¨¢ presente en las novelas y poemas de Milton Hatoum con obras como Relato de un cierto Oriente y Dos hermanos; y Tatiana Salem Levy con A chave de casa, que, aunque nacida en Lisboa en 1979, tiene una sensibilidad plenamente brasile?a, que enlaza con la personalidad y la obra de Clarice Lispector (1920-1977).
Precisamente Lispector es un cl¨¢sico contempor¨¢neo que gana lectores y prestigio. Se trata, seg¨²n Ofelia Grande, editora de Siruela que presenta estos d¨ªas su biblioteca en Espa?a, de ¡°una autora que cambi¨® la forma de escribir y que llev¨® el lenguaje hasta sus l¨ªmites en obras de la mayor sofisticaci¨®n literaria, pero que tambi¨¦n supo ser cercana en sus libros de no ficci¨®n dedicados a temas familiares o personales¡±. Es una parada obligatoria en la narrativa contempor¨¢nea.
CINE: impregnado de brasilidad
Desarrollan un cine impregnado de brasilidad, aunque tambi¨¦n intensamente contaminado por los discursos narrativos y est¨¦ticos del mainstream internaciona
Aunque Brasil fue un alumno precoz de los hermanos Lumi¨¨re, la m¨¢s antigua secuencia filmada es de 1897, su relaci¨®n con el cine ha sido de eternos desencuentros. Pero desde 1995, cuenta el periodista Francho Bar¨®n, se experimenta una suerte de perestroika abanderada por nombres como Walter Salles, Fernando Meirelles, Jos¨¦ Padilha, Jo?o Moreira Salles, Carlos Saldanha o Flavia Castro. Todos ellos ¡°desarrollan un cine impregnado de brasilidad, aunque tambi¨¦n intensamente contaminado por los discursos narrativos y est¨¦ticos del mainstream internacional¡±. Tres pel¨ªculas han colocado al pa¨ªs en el mapa cinematogr¨¢fico internacional de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas: Central do Brasil (Salles, 1998), Ciudad de Dios (Lins, 2002) y Tropa de ?lite (Padilha, 2007).
Si ese gran plano abierto se cierra un poco sobre el pasado inmediato, la situaci¨®n parece borrosa, pero de repente mejora. En los ¨²ltimos a?os, cuenta Salles, ¡°la presencia de pel¨ªculas brasile?as en festivales se volvi¨® m¨¢s escasa. Pero en 2012 surge una obra maestra que puede dar un nuevo rumbo para nuestra cinematograf¨ªa: O som ao redor, ¨®pera prima del excr¨ªtico de cine Kleber Mendon?a Filho, la mejor pel¨ªcula brasile?a de los ¨²ltimos diez a?os y, el reflejo m¨¢s agudo de nuestra presente realidad¡±.
Un paseo por el horizonte muestra un cielo despejado para el cine. Seg¨²n Salles, el n¨²mero de j¨®venes realizadores y de primeras pel¨ªculas sigue siendo importante. Las nuevas reglas establecidas por Ancine, la agencia estatal que rige el sector en el pa¨ªs, obligan por primera vez a los canales de televisi¨®n por cable a invertir en la producci¨®n independiente nacional.
ARTE: propuesta radical
Despu¨¦s de Cildo Meireles, con Artur Barrio, uno de los artistas del conceptual de los sesenta m¨¢s radicales, llegaba la generaci¨®n del propio Neto, Valeska Soares, Vik Muniz, Adriana Varej?o o Ros?ngela Renno
A finales de los noventa tambi¨¦n se inicia el m¨¢s reciente soplo renovador de las artes pl¨¢sticas brasile?as. La cr¨ªtica Estrella de Diego tiene el recuerdo vivo en su memoria porque ¡°la impresi¨®n fue ¨²nica. En una galer¨ªa neoyorquina, al salir de una exposici¨®n del joven Ernesto Neto, el espectador trataba de recordar en vano lo que hab¨ªa visto: en sus sentidos gobernaba m¨¢s el olor que las formas. Se trataba de las entonces recientes instalaciones del artista carioca en las cuales unas mallas con formas org¨¢nicas se llenaban de especias que, al rebosar, inundaban las salas de perfume. El reto a la mirada higienizada de Occidente estaba servido: ver la obra de Neto era sobre todo olerla¡±.
A pesar de la radicalidad de su propuesta ¡ªoler¡ª, De Diego afirma que ¡°Neto no estaba solo en su f¨®rmula para retar a Occidente. Le acompa?aba toda una tradici¨®n creativa de Brasil que hab¨ªa comenzado en 1928, con el ahora archicitado Manifiesto antrop¨®fago de Oswald de Andrade. En el texto se animaba a devorar al colonizador y se abogaba por una cultura de contaminaciones e integraci¨®n. Despu¨¦s de Oswald de Andrade llegar¨ªan los neoconcretos ¡ªLygia Clark, Helio Oiticica o Lygia Pape¡ª con sus geometr¨ªas para apreciar sensorialmente, con el cuerpo completo; obras para usar' que confirmar¨ªan esa idea de Brasil mito, realidad, proyecci¨®n, pero latiendo¡±.
A?os despu¨¦s esa innovaci¨®n y esa fuerza se han renovado. Su producci¨®n art¨ªstica no solo est¨¢ presente en los circuitos internacionales, sino que, a?ade De Diego, ¡°se halla entre las m¨¢s cotizadas y apreciadas, desde luego mainstream frente a la de pa¨ªses emergentes como India o China. Despu¨¦s de Cildo Meireles, con Artur Barrio, uno de los artistas del conceptual de los sesenta m¨¢s radicales, llegaba la generaci¨®n del propio Neto, Valeska Soares, Vik Muniz, Adriana Varej?o o Ros?ngela Renno, los ni?os mimados de la escena internacional, quienes junto a Beatriz Milhazes situaban a Brasil en el mapa y a trav¨¦s de ellos se conoc¨ªan las generaciones anteriores, y con ellos se ha llegado a Clark, Pape y hasta Oswald de Andrade tras la popularidad de los artistas m¨¢s j¨®venes y en un recorrido inverso¡±.
TEATRO: b¨²squeda del camino
El cuerpo ocupa el centro de las preocupaciones y pesquisas de cualquier compa?¨ªa de teatro brasile?o. Es un trazo que nos identifica frente a la escena internacional. La figura del preparador corporal se hace omnipresente en cualquier montaje que se precie, y no se trata de virtuosismo atl¨¦tico o sublimaci¨®n est¨¦tica
Brasil quiere ser como quiere ser y no como otros dicen que quiere ser. En el teatro eso es clar¨ªsimo, seg¨²n la dramaturga Aline Casagrande: ¡°Una de las mejores maneras de describir el teatro brasile?o contempor¨¢neo es compararlo con un veintea?ero, en estado de febril potencia y confusi¨®n, con intensas ambiciones y en perseverante b¨²squeda del camino¡±.
La tradici¨®n teatral all¨ª es joven, recuerda Casagrande. Hay que tener en cuenta, a?ade, que los primeros dramaturgos apenas se remontan al siglo XIX. Pero ella prefiere hablar del cuerpo, ¡°que no por casualidad es materia esencial del teatro. El cuerpo ocupa el centro de las preocupaciones y pesquisas de cualquier compa?¨ªa de teatro brasile?o. Es un trazo que nos identifica frente a la escena internacional. La figura del preparador corporal se hace omnipresente en cualquier montaje que se precie, y no se trata de virtuosismo atl¨¦tico o sublimaci¨®n est¨¦tica, sino de una calidad de presencia que suele impresionar a directores extranjeros trabajando en Brasil¡±.
Un aplauso generalizado como resultado de la existencia continuada de colectivos teatrales. Tal vez sea esa, reflexiona Casagrande, la caracter¨ªstica que mejor defina el teatro brasile?o contempor¨¢neo, cuyos colectivos ¡°nacieron en su mayor¨ªa en las ultimas d¨¦cadas del siglo pasado, y tienen hoy motivos para sentirse orgullosos¡±.
Un asomo a la realidad revela una escena inabarcable. Seg¨²n Casagrande, tan solo en S?o Paulo se estrenaron 650 montajes durante el a?o 2011, y en R¨ªo de Janeiro un centenar fueron sufragados (parcial o totalmente) con dinero p¨²blico, ¡°aunque otras ciudades como Londrina, Curitiba, Porto Alegre o Belo Horizonte tambi¨¦n pueden presumir de su actividad teatral¡±.
M?SICA: ritmo y cadencia
El cuerpo ocupa el centro de las preocupaciones y pesquisas de cualquier compa?¨ªa de teatro brasile?o. Es un trazo que nos identifica frente a la escena internacional. La figura del preparador corporal se hace omnipresente en cualquier montaje que se precie, y no se trata de virtuosismo atl¨¦tico o sublimaci¨®n est¨¦tica
Pero antes de todo este girar las cabezas hacia Brasil en las artes, antes de esas expectativas, antes de mentar nombres y corrientes literarias o cinematogr¨¢ficas, antes de todo eso estaban los sonidos, el ritmo, la cadencia y la m¨²sica brasile?a. M¨²sica que ha ayudado a moldear la imagen del pa¨ªs en el mundo, y a meterse en el alma de la gente, con un c¨®mplice insuperable: el Carnaval de R¨ªo con su colorido y movimientos.
Un mestizaje de celebraciones y m¨²sicas amerindias, africanas, portuguesas y europeas esparcidas con la nueva mezcla de emociones y sentimientos de mundos tan distintos como distantes. Samba, choro, maracatu, forr¨®, bossa nova, en seducci¨®n imparable desde finales de los a?os cincuenta y popularizada mundialmente con La chica de Ipanema, con artistas como Vinicius de Moraes, Jo?o Gilberto o Caetano Veloso, y en las ¨²ltimas d¨¦cadas el rock brasile?o.
Si hace dos d¨¦cadas Brasil empez¨® a forjar este presente-futuro, es ahora cuando en verdad se adentrar¨¢ en ese porvenir que anhela. Empezar¨¢ a mostrar todo su potencial y a hacerlo m¨¢s visible al mundo a partir de la Feria de Fr¨¢ncfort, seguir¨¢ en junio con el Mundial de F¨²tbol y en 2016 con los Juegos Ol¨ªmpicos. Como si fuera poco, all¨ª est¨¢ el primer lugar urbano elegido por la Unesco como paisaje cultural del patrimonio de la humanidad, por su interacci¨®n arm¨®nica entre la belleza natural y la intervenci¨®n humana como...
R¨ªo de Janeiro.
?
Y as¨ª, Brasil recuerda al poema de Vinicius de Moraes, ¡®El r¨ªo¡¯:
¡°Una gota de lluvia
cuando el vientre gr¨¢vido
estremeci¨® la tierra.
A trav¨¦s de viejos
Sedimentos, rocas
Ignoradas, oro
Carb¨®n, fierro y m¨¢rmol
Un r¨ªo cristalino
Lejano milenios
Parti¨® fr¨¢gil
Sediento de espacio
En busca de luz.
Un r¨ªo naci¨®¡±.
* Especial Brasil. Del 7 al 11 de octubre, EL PA?S presentar¨¢, en su secci¨®n de Cultura, impresa y online, un panorama completo de las principales manifestaciones art¨ªsticas brasile?as.
El Brasil que saldr¨¢ de Fr¨¢ncfort
La Feria Internacional del Libro de Fr¨¢ncfort, la mayor cita comercial del sector en el mundo, tiene a Brasil como invitado especial, del 9 al 13 de octubre. Una creaci¨®n que llega entre el optimismo por obtener m¨¢s visibilidad literaria y la alarma ante los riesgos de un mercado globalizado.
Una muestra de los autores contempor¨¢neos se?ala tendencias singulares y dispares. Seg¨²n N¨¦lida Pi?on, un examen superficial indica la tendencia de los j¨®venes a "adoptar est¨¦ticas de matriz globalizante, que se confunden con otras artes, como las visuales, la m¨²sica y el cine; una serie de experimentos que, siguiendo una espiral creativa, capta los ruidos procedentes de la cultura pop y se rinde a una cierta uniformidad determinada por el universo globalizado. De esta convivencia resulta un cosmopolitismo que ha ido abandonando poco a poco la materia prima regionalista, a favor de la exaltaci¨®n urbana con menor densidad m¨ªtica".
Para comprender la nueva realidad brasile?a y su reflejo literario hay que remontarse a Machado de Assis y llegar hasta Rubem Fonseca. El acad¨¦mico Antonio Maura se?ala c¨®mo los nuevos escritores prefiguran el actual y nuevo Brasil con temas de urbes superpobladas llenas de problemas y miedos (violencia, corrupci¨®n, inseguridad, abusos). Y, claro, la emigraci¨®n como problema y trasfondo que modela una visi¨®n distinta de lo regional y tradicional literariamente.
Una mirada complementaria la ofrec¨ªa Mar¨ªa Eunice Moreira, en la revista Cuadernos Hispanoamericanos: "Se personifican en la novela brasile?a contempor¨¢nea dos caracter¨ªsticas: la representaci¨®n del pa¨ªs, en especial de las particularidades hist¨®ricas de una naci¨®n que se construy¨® a la sombra de una metr¨®poli europea y la marca de un pa¨ªs que vivi¨® el proceso de revoluci¨®n pol¨ªtica en su historia m¨¢s reciente. Pero privilegio la segunda proponiendo delinear el retrato de Brasil que emerge de tres novelas: Heran?as, de Silviano Santiago (2008); O leite derramado, de Chico Buarque (2009), y Azul corvo, de Adriana Lisboa (2010)".
Pero el g¨¦nero m¨¢s caracter¨ªstico de la literatura brasile?a es m¨¢s period¨ªstico que literario, asegura Bernardo Kucinski, autor de Las tres muertes de K (Rayo Verde). Lo han cultivado los cl¨¢sicos brasile?os, pasando por nombres como Ubaldo Ribeiro hasta los nuevos como Michel Laub. La literatura infantil ocupa un lugar destacado. El principal nombre es el de Ana Maria Machado, ganadora del Premio Andersen, una especie de Nobel del g¨¦nero.
La edici¨®n de libros fuera de Brasil es escasa comparada con su vasta producci¨®n, cuenta Fabi¨¢n Lebenglik, director editorial de Adriana Hidalgo, que desde Buenos Aires es uno de los pocos sellos que sirve de puente entre la creaci¨®n brasile?a y la hispanohablante. Para salir del aislamiento, la millonaria cruzada de promoci¨®n de su literatura y sus escritores, que ha iniciado el Gobierno, se hace con concursos literarios internacionales y apoyando la traducci¨®n y reedici¨®n de obras. Brasil no solo quiere ser potencia econ¨®mica, tambi¨¦n cultural.
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