Atracci¨®n de los polos opuestos

Unas grandes gafas de pasta negra y un llamativo sombrero adornan a Elvis Costello, de constituci¨®n algo enclenque en comparaci¨®n con la de su compa?ero de sof¨¢, el corpulento Ahmir Khalib Thompson, alias Questlove, bater¨ªa de The Roots y dj, productor que ha trabajado con Jay-Z o Amy Winehouse, y que vestido de luce su ya cl¨¢sico peine clavado en la melena afro. A pesar de la dispar imagen, hay muchos puntos que conectan al inimitable cantautor brit¨¢nico que ha roto todas las etiquetas y al bater¨ªa de Filadelfia cuya banda de hip-hop se sale de cualquier definici¨®n. Costello cant¨® contra Thatcher y nunca ha esquivado la pol¨ªtica; Ahmer tampoco, escribiendo sin tapujos de los prejuicios y presiones que implica ser un hombre negro. Adem¨¢s, ambos proceden de familias de m¨²sicos, crecieron entre ritmos, algo que dota a sus conocimientos musicales enciclop¨¦dicos de naturalidad. Hablan y bromean sin respiro, cada uno en su tono. ¡°Creo que tenemos una historia muy similar, los dos nos bautizamos en la m¨²sica a edad muy temprana, somos hijos del backstage y nos criaron coleccionistas de discos con gustos muy amplios. Mis padres ten¨ªan m¨¢s de 5.000 y aunque me restring¨ªan las horas de televisi¨®n, me dieron libre acceso a su discoteca¡±, apunta Thompson. Costello recoge el hilo: ¡°Esto implica que a los nueve ya tienes tu propio gusto. Igual que otros padres iban a la f¨¢brica o a la oficina, el m¨ªo iba a una sala de conciertos. Un d¨ªa le vi actuando con The Beatles y capt¨¦ la idea de que esa rutina era m¨¢gica¡±.

La cita se celebra en el Rockefeller Center, en un peque?o cuarto de los estudios donde se graba el programa nocturno de humor, tertulias y entrevistas de Jimmy Fallon. Fue all¨ª, entre c¨¢maras, donde arranc¨® la colaboraci¨®n entre estos m¨²sicos hace tres a?os: Costello fue invitado al plat¨®, y The Roots ¡ªla banda residente¡ª le salud¨® interpretando un jingle que hab¨ªa compuesto el padre del brit¨¢nico y que fue la primera grabaci¨®n de Costello a los 17 a?os.

La ¨²ltima ha sido el disco Wise up ghost con The Roots. ¡°Nadie conoce ese jingle en Estados Unidos. Eso fue lo que m¨¢s me gust¨®¡±, comenta Costello, antes de a?adir su temor como fan de The Roots a que el trabajo diario de la banda en un programa de televisi¨®n diario pudiera minar su creatividad. ¡°No ha sido as¨ª. Han logrado alcanzar un nivel incre¨ªble de sofisticaci¨®n e ingenio al que no llega nadie, y es as¨ª como se aproximan al l¨¦xico cultural colectivo¡±.

Han logrado un nivel incre¨ªble de sofisticaci¨®n", dice el ingl¨¦s sobre la banda

Tambi¨¦n con iron¨ªa y cautela, a juzgar por las explicaciones que Questlove ofrece sobre las estrictas instrucciones que dio a su banda en aquella primera cita. ¡°Si muestras demasiado entusiasmo asustas a la gente¡±, dice sac¨¢ndose el peine de la melena rizada para enfatizar sus palabras y movi¨¦ndolo por el aire. ¡°Les dije: ¡®?Nada de comentar con Elvis un tema suyo de 1978! ?Nada de decirle que tenemos todas las grabaciones piratas y oficiales, todas las versiones, todo...!¡¯. Era fundamental que nos comport¨¢ramos como si no importara mucho¡±.

El plan sigui¨® adelante en la segunda visita de Costello. ¡°Cada vez que iba al programa los temas que toc¨¢bamos estaban cambiados, eran algo nuevo¡±, cuenta Costello. Tras la tercera visita decidieron seguir en el diminuto camerino que The Roots tiene en el estudio donde se cambian y ensayan. ¡°A partir de ah¨ª fue algo muy libre. ?l ven¨ªa cuando termin¨¢bamos el programa y grab¨¢bamos en esa habitaci¨®n sin ventanas ni relojes¡±, dice Questlove. Juntos con el productor Steve Mandel, destilaron, exprimieron, revisaron, improvisaron, recortaron y pegaron a partir del amplio libreto que Costello ha construido a lo largo de m¨¢s de cuatro d¨¦cadas. ¡°No nos marcamos una meta y este no es un disco ampuloso de estudio, tiene algo de indagaci¨®n. Hab¨ªa un fragmento que ven¨ªa de alg¨²n lado, un ritmo de otro y el bater¨ªa contestaba y esboz¨¢bamos el principio de un arreglo y cada mezcla iba siendo m¨¢s compleja¡±, dice Elvis. El r¨ªo les llevaba en un gui?o creativo que el cantante describe como collages. Y ah¨ª encontraron la seguridad para arrancar otros temas con la hoja en blanco, o casi.

Ellos ocultaron al cantante que ten¨ªan todos sus discos "para no asustarle"

La noche anterior Costello y The Roots hab¨ªan presentado el ¨¢lbum en Brooklyn Bowl, la bolera y sala de conciertos de Williamsburg donde cada jueves Questlove monta la sesi¨®n Soul bowl, con v¨ªdeos del viejo programa Soul train y una mezcla de m¨²sica que abarca desde el funk hasta la electr¨®nica, siempre impregnados del ritmo personal con el que imprime todos sus proyectos. Definido por el pope de la cr¨ªtica musical Robert Christgau como ¡°uno de los capullos m¨¢s listos del planeta, cuyos conocimientos de m¨²sica son ilimitados¡±, el bater¨ªa habl¨® del proyecto con Costello como de la materializaci¨®n de un sue?o. El principio puede que se encuentre en las interminables sesiones de v¨ªdeos musicales que ve¨ªa en 1983 para cazar el de Punch the clock everyday de Costello. Pero el idilio de esta peculiar pareja adicta a las colaboraciones a todas luces no ha hecho m¨¢s que empezar.