La m¨²sica a trav¨¦s de la elevaci¨®n
El trompetista noruego Nils Petter Molvaer y Moritz von Oswald unen sus fuerzas en ¡®1/1¡¯, un encuentro entre la electr¨®nica y la impovisaci¨®n jazz¨ªstica
El trompetista noruego Nils Petter Molvaer i el productor de electr¨®nica alem¨¢n Moritz von Oswald ten¨ªan que conocerse. Un alto ejecutivo discogr¨¢fico se empe?¨® en perpetrar el encuentro y meses despu¨¦s, tras varias sesiones en el s¨®tano de la casa de Berl¨ªn de von Oswald, sali¨® 1/1.Un viaje sonoro sobre el que el trompetista improvisa un paisaje que bien podr¨ªan evocar los fr¨ªos fiordos de donde procede. ¡°Aqu¨ª llega a hacerse muy oscuro y hay mucha niebla. El lugar de donde eres te afecta como ser humano. Y la manera en la que tocas el instrumento est¨¢ muy relacionada con qui¨¦n eres. Si hubiese crecido en Soweto ser¨ªa muy diferente, cr¨¦eme¡±, se?ala Molvaer por tel¨¦fono.
Su m¨²sica se ha encasillado a menudo bajo la etiqueta de jazz n¨®rdico. Pero ¨¦l se revuelve contra ese cors¨¦. ¡°Es reduccionista. Para m¨ª se trata solo de buena o mala m¨²sica. Me interesan mucho Joni Mitchell, Johnny Cash o Bon Iver. Me preocupa m¨¢s la calidad que la etiqueta¡±. Unas influencias, que evidentemente distan mucho del techno minimalista que encumbr¨® a von Oswald con proyectos como Chain Reaction o Basic Channel all¨¢ en los noventa. ¡°Moritz siempre ha sido una inspiraci¨®n. Me gusta la m¨²sica que tiene esa parte de ritual minimal¨ªstico. Me encanta la paleta sonora de Basic Channel. Esa oscuridad anal¨®gica, casi org¨¢nica¡±.
Y es f¨¢cil seguir ese rastro en las bases creadas por von Oswald en esta ocasi¨®n. Incluso en la neblina sonora procedente de su obsesi¨®n por el dub jamaicano. ¡°Me gusta ser responsable de los ritmos, tal y como se dice en Jamaica. Los backbeats, la estructura. Yo no tengo tanto espacio para la improvisaci¨®n. Busco una densidad para que ¨¦l pueda dejarse ir, desarrollar su identidad¡±, explica von Oswald desde su casa/estudio en Berl¨ªn, bastante m¨¢s parco en palabras que su compa?ero.
El disco es pr¨¢cticamente un directo sin ensayos. La idea, dice el alem¨¢n, es que sea un material de trabajo a desarrollar en los conciertos. ¡°Queremos que vayan un poco m¨¢s all¨¢. Creo que los conciertos ser¨¢n mejores. Al final, eso es lo que el jazz siempre ha significado para m¨ª. Espontaneidad, respeto, improvisaci¨®n. Tambi¨¦n mucha confianza y libertad. Este disco es como una conversaci¨®n. Como conducir por una autopista en completa calma. Lo podr¨ªas llamar viaje espacial, aunque sea un clich¨¦¡±.
Molvaer, sin embargo, se escurre de nuevo con la idea de que se le pueda colgar el cartel de m¨²sico de jazz. ¡°Si tuviera que describirme dir¨ªa que soy m¨¢s un improvisador. Y lo hago desde plataformas muy distintas al jazz afroamericano. De ese pensamiento vertical. Prefiero verlo como algo muy abierto. Es como conocer otras culturas. Hay que buscar una manera de comunicarse que nos sirva a los dos. No puedes decir que su lenguaje es una mierda. Ser¨ªa arrogante. Y eso sucede en algunas culturas del jazz, que son extremadamente conservadoras¡±, explica al tiempo que se?ala a Black Sabbath, Led Zeppelin o Brian Eno le han influenciado m¨¢s que muchos mitos del jazz.
Y en esa apertura se encuentra con von Oswald, que pese a su cercan¨ªa al jazz ha construido una carrera musical sobre los pilares del ritmo y el comp¨¢s del 4/4. Una estructura que a muchos puede sonarles mon¨®tona, pero que constituye el patr¨®n inmutable sobre el que se ha basado esta m¨²sica desde los a?os ochenta. ¡°Si tienes esa experiencia, con un buen sonido y una buena atm¨®sfera, querr¨¢s repetir. Es como un loop. Y cuando lo vuelves a hacer te atrapa. Hay un cierto magnetismo¡±, se?ala von Oswald. Para Molvaer es algo casi m¨ªstico. ¡°Es una forma de elevaci¨®n¡±.
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