?Primera necesidad... o lujo?

Estimados se?ores del Gobierno, Rajoy, Montoro, Wert y compa?¨ªa,

A ver c¨®mo se lo digo para que me entiendan, con todo el respeto del mundo y con toda la rabia tambi¨¦n, pu?etas.

Me llamo Pepe, soy un espa?ol cualquiera y soy m¨¢s bien feliz, como el Remigio de mi inolvidable Gila (ya saben, ¡°me llamo Remigio... pero soy feliz¡±). Me pasa una cosa. Yo iba mucho al cine, una vez por semana seguro y a veces dos, y al teatro menos que muchos pero m¨¢s que la media. Tambi¨¦n, a veces, me iba a un ballet con mi mujer. No entend¨ªa mucho, pero me gustaba mirarlo. Adem¨¢s le¨ªa mis libros, tampoco un mont¨®n, y visitaba exposiciones en las que no hubiera colas, que tengo las rodillas chungal¨ªs y me duelen. Luego las comentaba con mi mujer y con algunos amigos. Las exposiciones, no las rodillas. Un d¨ªa me bajaron el sueldo, eso s¨ª, a cambio de poder quedarme con el curro. Me pareci¨® m¨¢s o menos bien, estando como est¨¢n las cosas. Pero claro, tuve que cortar cosas. Cort¨¦ lo del ballet, que iba caro. Casi dej¨¦ de ir al teatro, es que 30 euros... Lo del cine era sagrado, as¨ª que al principio no lo dej¨¦, pero luego ya s¨ª: entre semana, que es cuando vale menos, no puedo ir. Y el s¨¢bado s¨ª puedo, pero vale nueve euros. Bueno, cuesta nueve euros. Valer, valer... Un d¨ªa, un amigo que trabajaba en una revista me lo explic¨®: ¡°Pepe, a menos sueldo, menos cine y menos teatro; y los due?os del cine y del teatro, a menos Pepe, pues menos obras y menos pel¨ªculas, y a menos pel¨ªculas y menos obras, pues Pepe a su casa, a ver el jomcinema¡±. Y lo entend¨ª. Y digo yo: para m¨ª estar en casa viendo pelis estaba bah, bien, pero no era una ilusi¨®n, una primera necesidad, que dice mi amigo. Pero ir al cine con los colegas, s¨ª, y al teatro tambi¨¦n, el ritual y todo eso, ya saben. Y les pregunto yo, que les vot¨¦, o no, que no viene al caso: ser¨¢n capaces de que yo pueda volver al cine y al teatro, o me resigno y me compro un jomcinema mejor? ?Van a decirme si esto de la cultura es una ¡°primera necesidad¡±? Porque igual lo entend¨ª todo mal y resultaba que no, que era un lujo. Atentamente, Pepe.