Vivir es perder

En busca de h¨¦roes an¨®nimos, David Trueba -que defiende que en realidad ¡°vivir es perder. Pierdes esplendor, seres queridos, y en los ¨²ltimos tiempos hasta la casa. A m¨ª lo que me atrae es la gente corriente¡±- se cruz¨® con la historia de Juan Carri¨®n, un profesor de ingl¨¦s que a sus 42 a?os, en 1966, se fue a Almer¨ªa a conocer a John Lennon, que rodaba all¨ª con Richard Lester C¨®mo gan¨¦ la guerra. ¡°Esa historia, que descubr¨ª en 2006, cuando en el 40 aniversario de la visita de Lennon, Carrion fue a Almer¨ªa a participar en los festejos, se suma a una historia propia que me ha marcado mucho. Uno de mis hermanos mayores ¡ªDavid es el peque?o de ocho¡ª que se fug¨® de su casa tres d¨ªas enfadado contra mi padre, que le obligaba a cortarse el pelo, y apareci¨® en un bar de Alicante. Mi madre me ha contado varias veces que yo era un beb¨¦ de pecho entonces y que ella lloraba pensando en d¨®nde estaba su hijo. Lloraba y lloraba y me empapaba con sus l¨¢grimas mientras yo mamaba. Ese beb¨¦ empapado en l¨¢grimas me parec¨ªa una imagen sugerente¡±. M¨¢s a¨²n, Trueba descubri¨® que en Almer¨ªa Lennon no solo actu¨® sino que compuso Strawberry field forever¡­ cuyo primer verso sirve de t¨ªtulo de su filme, una comedia que demuestra que merec¨ªa la pena ser algo optimista en aquella ¨¦poca gris gracias a gente como el profesor que encarna Javier C¨¢mara y los adolescente encarnados por la debutante Natalia de Molina y Francesc Colomer.

Este mediod¨ªa, C¨¢mara, De Molina y Trueba han presentado en rueda de prensa Vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados, que se estrena este jueves. ¡°C¨¢mara es casi el protagonista de nuestras vidas¡±, arranc¨® el director madrile?o en las presentaciones, antes de explicar por qu¨¦ hace pel¨ªculas muy distintas: ¡°Los cambios de una pel¨ªcula a otra no son un capricho. El director es un empleado del filme, de la trama, de los personajes. Yo no planifico mi carrera, no pienso en rodar una pel¨ªcula en un v¨¢ter [por Madrid, 1987] y la siguiente en Almer¨ªa. No, no se hace as¨ª. Yo no me acuerdo a veces ni del a?o en que vivo¡­ Se me escapa la raz¨®n por la que hago las cosas, espero que justo antes de morir pase mi vida por delante y yo lo entienda todo¡±.

Para que el reparto absorbiera la ¨¦poca, Trueba revis¨®, primero, y les recomend¨®, despu¨¦s, pel¨ªculas de ¡°del 64, 65 y 66, una edad de oro del cine espa?ol, de La caza a Ditirambo, Operaci¨®n secretaria¡­¡±. Natalia de Molina le apostill¨®: ¡°Me hablaste tambi¨¦n de Los amores de un rubia¡±. A lo que C¨¢mara entr¨® a trapo: ¡°Pero es que siempre habla de esa¡±, comentario que recibi¨® de Trueba esta colleja verbal: ¡°Bueno, a ella le puse pelis y como Javier ya ten¨ªa 30 a?os entonces, no necesitaba informaci¨®n¡±.

Ya en serio, el actor riojano explic¨® una de las facetas de la pel¨ªcula: ¡°Hay un agradecimiento a aquella generaci¨®n que hizo posible nuestros pasos. David hace un homenaje a esa gente, a esas personas que nos educaron¡±. Trueba respondi¨® sobre su habitual tono melanc¨®lico: ¡°En general todos los j¨®venes son melanc¨®licos, a pesar de vivir un estado maravilloso de ingravidez. Y que luego a?orar¨¢n. Ning¨²n tiempo es f¨¢cil, en ninguna ¨¦poca las cosas est¨¢n resueltas¡­ Juan Carri¨®n contaba que quer¨ªa darle las gracias a Lennon por ser su compa?ero de clase. Fue un ejemplo de que no te puedes detener por un estado de ¨¢nimo general, debes seguir peleando. Y m¨¢s hoy. A¨²n as¨ª, yo no pienso en mensajes, sino en sacar la pel¨ªcula adelante, y que al final el espectador encuentre un cierto placer en el estado narrativo que le muestro. Eso s¨ª, todo tiene mensaje filos¨®fico¡±. A Carri¨®n Trueba le conoci¨® tras escribir el guion y C¨¢mara tras el rodaje: ¡°Cuando escrib¨ª el guion no quise conocer al profesor y yo no quer¨ªa que el personaje fuera su biograf¨ªa. Cuando acab¨¦ fui a verle a Cartagena¡­ ?y era como el personaje!¡±. C¨¢mara: ¡°Es un se?or muy impactante. Nos dej¨® el diario que escribi¨® esos d¨ªas, y llev¨® cosas que le hab¨ªa enviado Lennon desde Londres. Me encant¨® su tozudez, su idealismo¡­¡±. Trueba alarg¨® la respuesta sobre la importancia de los profesores: ¡°Al final de las vocaciones suele haber un gran profesor. Un profesor es como un cineasta: todo lo que ve se convierte en materia de su clase como nos pasa a los directores, que todo lo que observamos lo hacemos materia de pel¨ªcula. Pero un profesor no es infalible siempre. A veces es muy bueno en clase y no se entiende con sus hijos. Nadie sabe nada¡±.

Javier C¨¢mara record¨® lo apurado que lleg¨® a este rodaje el verano: ¡°Es la quinta pel¨ªcula que he rodado en un a?o. Y enlac¨¦ seguidos tres rodajes y dos promociones. Es la pel¨ªcula que menos he trabajado en mi vida, pero en cambio la que m¨¢s he pensado. Es una ¡®road movie¡¯ y yo sab¨ªa que el filme me iba a llevar tambi¨¦n con ¨¦l, que al ser una pel¨ªcula r¨ªo nos llevar¨ªa tambi¨¦n a los actores. Es uno de mis mejores trabajos. A veces la experiencia te anquilosa, a veces cuando menos lo preparas mejor sale. Seg¨²n pasaba el rodaje, el profesor crec¨ªa. Yo, Javier, hice el viaje vital que en la pel¨ªcula hace el profesor¡±.

Sobre ese rodaje, Trueba confes¨®: ¡°Soy un director poco expresivo, mi equipo sufre porque no digo nada si todo va bien. Un d¨ªa Natalia se me acerc¨® a preguntarme si le gustaba su trabajo. Claro, le respond¨ª, y le pregunt¨¦ de d¨®nde sal¨ªa su fuerza. Ella me dijo: ¡®Es que yo ten¨ªa muchas ganas¡¯. Ese deseo es algo que t¨² como director no puedes aportar. Odio ensayar, tener complicidad con los actores o que la tengan entre ellos. Solo me gusta que me pregunten dudas del guion. Odio esas cosas de ensayar en una oficina, es casi rid¨ªculo. Encima Javier no necesita ensayar, sino desensayar.

Javier C¨¢mara acab¨® apoyando Vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados: ¡°Nos ha salido una pel¨ªcula preciosa, llena de luz. Me gustan las pel¨ªculas que hablan de la heroicidad de las personas comunes. Me encantar¨ªa que este Sancho Panza con su coche 850 se cepillara al del martillo [en referencia al estreno esta semana de Thor 2]. Seguro que nos zampa, pero no tendr¨¢ tanta aceptaci¨®n popular. Os digo algo m¨¢s: nos envidian en el extranjero por este tipo de pel¨ªculas. Y lo s¨¦ porque lo acabo de ver en festivales. La gente admira la libertad con la que hacemos estas pel¨ªculas, aun en tiempos de crisis¡±.