Harrison Ford: ¡°No me confund¨¢is con el tipo que aparece en la pantalla¡±

Reina la tensi¨®n en la galaxia. La Estrella de la Muerte del malvado Imperio amenaza con desintegrar a los ¨²ltimos baluartes de la resistencia. Y un pu?ado de rebeldes vela sus naves espaciales para que la esperanza no se apague. Todo est¨¢ listo para una batalla final a golpes de espadas l¨¢ser, hiperespacio y tiroteos espectaculares. En medio de la calma que precede la tormenta, de repente, un coche amarillo pasa a toda prisa (contempor¨¢nea, no gal¨¢ctica) y se lleva por delante a uno de los h¨¦roes de los buenos. ?Qu¨¦ ser¨ªa lo siguiente? Seguramente, el despido del guionista. ¡°Desde luego Han Solo no iba a morir atropellado por un taxi¡±, se r¨ªe el hombre que interpret¨® ese m¨ªtico papel, Harrison Ford (Chicago, 1942). Pero, m¨¢s all¨¢ de la broma, el actor desvela que s¨ª quiso e imagin¨® otro final para la trilog¨ªa de La guerra de las galaxias: ¡°Pensaba m¨¢s bien en una muerte heroica. Cre¨ªa que, a esas alturas del filme, la m¨¢xima utilidad de Han era darle la oportunidad a otro de los personajes principales de ir m¨¢s a fondo emocionalmente gracias a su sacrificio¡±.

Afortunadamente ¡ªo no¡ª George Lucas no le hizo caso. De ah¨ª que Han Solo terminara vivo y, ahora, listo para reincorporarse a los pr¨®ximos cap¨ªtulos de la saga. El primero, el Episodio VII, se estrenar¨¢ en 2015. ?Y qu¨¦ har¨¢ en ¨¦l Han Solo? ¡°?Habla conmigo? Buen intento. No tengo respuestas¡±, contesta Ford, con otra sonrisa. Lo cierto es que su regreso a La guerra de las galaxias est¨¢ pr¨¢cticamente confirmado, aunque el actor se niega desde hace meses a ofrecer m¨¢s detalles a este prop¨®sito. A veces, en todo caso, uno no tiene muy claro si el actor va a a?adir algo m¨¢s y cuando. Sus susurros pausados hacen complicado entender d¨®nde terminan sus respuestas, o distinguir entre un silencio inc¨®modo o la espera de la siguiente pregunta.

M¨¢s f¨¢cil, sin duda, es que Ford hable de la raz¨®n por la que se encuentra en Madrid. Promociona su ¨²ltima fatiga, El juego de Ender, una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n que se estrena el viernes 8 de noviembre y en la que interpreta a un coronel que busca formar al futuro salvador del planeta. ¡°El proyecto contaba con gente ambiciosa de manera positiva. Y era un personaje interesante, distinto a lo que hab¨ªa hecho antes¡±, relata el int¨¦rprete.

Antes, en realidad, Ford ha hecho de todo. Ha sido un aventurero con l¨¢tigo, sombrero y un miedo esquizofr¨¦nico a las serpientes, un polic¨ªa a caza de replicantes o un abogado sin escr¨²pulos golpeado por la amnesia. Curiosamente, la misma enfermedad que sufre Ford con sus pel¨ªculas malogradas: ¡°Nunca aspiro a hacer un trabajo malo, pero si los he hecho tengo la sensatez de call¨¢rmelos y olvidarlos¡±. De ah¨ª que, obviamente, el actor tampoco acceda a nombrar su peor (y, de paso, tambi¨¦n el mejor) papel: ¡°?Por qu¨¦ se lo dir¨ªa? ?Usted va a dec¨ªrselo a m¨¢s gente! De todos modos esa elecci¨®n le corresponde a los espectadores¡±.

Los estadounidenses, en concreto, en una encuesta del a?o pasado, le escogieron como el mejor actor para interpretar al presidente. Su mandatario de Air Force One acab¨® derrotando al Morgan Freeman de Deep impact y al Bill Pullman de Independence day. ¡°Porque se pegaba con otros tipos y pilotaba aviones. Estaba basado en hechos reales¡±, bromea Ford, que es piloto habitual de avionetas y helic¨®pteros.

?Trabajos malos? Si los he hecho, tengo la sensatez de call¨¢rmelos¡±

De hecho, hay otro aspecto en el que personaje e int¨¦rprete se parecen: James Marshall era un presidente que mostraba claramente c¨®mo pod¨ªa ser ¨²til. Y sobre ese pilar Ford considera que ha levantado toda su carrera: ¡°No hay que pensar en uno mismo, sino centrarse en c¨®mo seguir siendo ¨²til, en el plat¨®, para los directores, para los dem¨¢s¡±. La otra palabra que el actor repite a menudo a lo largo de la charla es ¡°ambici¨®n¡±. Por ella se alej¨® del cine durante un tiempo tras American graffiti y se dedic¨® a la carpinter¨ªa: ¡°Estaba construyendo mi carrera, no aceptando todos los papeles que se me cruzaban por el camino sino escogiendo los que pod¨ªan llevarme donde quisiera¡±. Y por ella, tambi¨¦n, cuenta que desde el minuto quiso una trayectoria duradera y no mete¨®rica.

Y lo ha conseguido, quiz¨¢s incluso demasiado. Porque ser el protagonista de Blade runner o Indiana Jones permite ver cosas que los humanos no creer¨ªan pero tambi¨¦n te obliga a adentrarte en el templo maldito ¡ªpara Ford¡ª de las estrellas. ¡°Odiaba ser famoso, perder la intimidad. El talento b¨¢sico del actor es la empat¨ªa, ser capaz de entender c¨®mo se siente la gente. Y cuando vi que en vez de observar me convert¨ª en objeto de observaci¨®n lo detestaba¡±. Con el tiempo, sin embargo, Ford sostiene que ha aprendido a aceptar y usar la fama. Y a separar los dos mundos. ¡°Este es mi negocio, me da dinero y es como me gano de vivir. Lo amo, pero representar a un personaje es mi trabajo. No me confund¨¢is con el tipo que aparece en la pantalla¡±. No ser¨¢ un Indiana Jones o un Rick Deckard. Pero, bueno, es Harrison Ford.