Lo que est¨¢ arriba, lo que est¨¢ abajo

Arcanos no del todo descifrables, pero que seguro que tienen que ver con cosas como el horror a diluir la memoria, la renuncia militante al olvido, el empe?o en la ternura, la afici¨®n a edificar universos complejos y raros a partir de cosas microsc¨®picas y la preocupaci¨®n por hacer arte en cada cent¨ªmetro cuadrado sobrevuelan la obra de Miguelanxo Prado. Despu¨¦s de ciencias ficciones de estructura compleja (Fragmentos de la enciclopedia d¨¦lfica, Stratos...), el realismo m¨¢s reconocible, cuando no el costumbrismo m¨¢s asfixiante y m¨¢s hilarante (v¨¦ase las aventuras del detective Manuel Montano), poblaron sus vi?etas. Las historias recogidas en Quotidiania delirante, que antes de convertirse en ¨¢lbum lo hab¨ªan sido en las p¨¢ginas de El Jueves para guateque semanal de sus devotos lectores, son buena prueba de ello, con sus brujas de aldea, con sus ejecutivos pat¨¦ticos, con sus labriegos bonachonamente temibles o temiblemente bonachones y, en general, con esas gentes pintorescas y reales como la vida misma... y como nosotros todos, por ende.

Galicia can¨ªbal.

Pero enfrente de los vejetes gru?ones y cabroncetes, y de los insoportables empleados de banca y dem¨¢s hombres del malet¨ªn surgidos de la nada (aunque han acabado mandando en todo), de las parejas dislocadas y de los perros cagando en los parques ¡ªcosas tan nuestras¡ª Miguelanxo Prado siempre coloc¨® aquello que arcanos no del todo descifrables, etc¨¦tera, etc¨¦tera, definieron como lo que est¨¢ debajo (y algo sab¨ªa Moebius), por contraposici¨®n a lo que, como el aceite de las evidencias, siempre se queda arriba, tir¨¢nico, tangencial, blanco o negro. Y as¨ª, las gamas de grises, los reflejos ondulantes, el mar abisal, los amores rotos y hasta, como dir¨ªa Kundera, rid¨ªculos, los recuerdos, la soledad, el respeto a los mayores, el sexo lega?oso entre las s¨¢banas, la dignidad de esos personajes femeninos y poderosos poniendo en evidencia al macho alfa y grotesco... Trazo de tiza, Tangencias, Ardal¨¦n. Y todo eso en, como siguen diciendo algunos, unas cosas para ni?os llamadas vi?etas... arte mayor, en el caso de este se?or gallego y de alg¨²n otro maestro empe?ado en este maravilloso arte secuencial, como Carlos Gim¨¦nez, pongamos por caso.

Que Miguelanxo Prado gane el Nacional de C¨®mic es un honor. Para el Nacional de C¨®mic.