Stefan Kaspar, impulsor del cine latinoamericano

Suizo residente en Per¨² desde los a?os ochenta, Stefan Kaspar fund¨® y lider¨® el Grupo Chaski, un colectivo de cineastas galardonado por registrar los cambios sociales que ocurr¨ªan en Lima hasta la d¨¦cada de los a?os noventa. Muri¨® a los 65 a?os el s¨¢bado 12 de octubre en Ciudad Bol¨ªvar, Bogot¨¢, mientras participaba en el Sexto Festival Internacional de Cine y V¨ªdeo Alternativo y Comunitario.

El Grupo Chaski mostr¨® por primera vez en ficci¨®n y en documentales a los nuevos protagonistas de la sociedad emergente y popular peruana en aquel tiempo. Su pel¨ªcula Juliana obtuvo, entre otros, el Premio Unicef en el Festival de Cine de Berl¨ªn en 1989, por el relato de la historia de una ni?a trabajadora de la calle. El filme Gregorio, de 1985, recibi¨® 15 premios internacionales, entre ellos, un par en el Festival de Huelva de ese a?o, y dos premios en el Festival Internacional de Friburgo; fue un relato sobre el choque cultural de un ni?o quechuahablante al llegar a la capital con su padre, aunque queda hu¨¦rfano poco despu¨¦s.

Kaspar muri¨® en una de las zonas m¨¢s pobres de Bogot¨¢. Un comunicado difundido por testigos de su muerte indica que la ambulancia del servicio de emergencia de Colombia tard¨® en llegar y atribuye el fallecimiento a la falta de asistencia oportuna. ¡°Estar en un barrio marginal es estar condenado a morir. Se fue en una escuela popular de cine, la ambulancia lleg¨® una hora despu¨¦s¡±, indic¨® Joel S¨¢nchez, miembro de Chaski.

En la ¨²ltima d¨¦cada, Kaspar, con apoyo de la organizaci¨®n Ashoka, cre¨® una red de microcines en zonas pobres de Per¨² y Latinoam¨¦rica para llevar cine ¡°nutritivo¡±. Ashoka describi¨® el proyecto de Kaspar como una plataforma para la alfabetizaci¨®n visual en la regi¨®n andina entre quienes de otra manera se tornar¨ªan en ciudadanos marginales en t¨¦rminos informativos. ¡°Ha creado una red de microcinemas que abarca pr¨¢cticamente cada esquina de Per¨². Hay 320 administradores de microcines que expanden el modelo de Stefan y entrenan a otros que se suman a la red¡±.

Uno de los fundadores de Chaski, Alejandro Legaspi, en di¨¢logo con EL PA?S, recuerda a Kaspar como optimista y entusiasta: ¡°En el verano de 1980 recib¨ª la llamada telef¨®nica de una persona con un fuerte acento extranjero que quer¨ªa conversar sobre un proyecto cinematogr¨¢fico. As¨ª conoc¨ª a Stefan Kaspar, un suizo que hab¨ªa llegado con el sue?o de formar un colectivo de cineastas. No ten¨ªa demasiado: una c¨¢mara, una grabadora y algunas ideas en la cabeza. Nos reunimos esa misma tarde en el caf¨¦ Hait¨ª de Miraflores, y si bien la propuesta no me pareci¨® demasiado innovadora, me impresion¨® y termin¨® convenci¨¦ndome el entusiasmo y el optimismo con que me hablaba del proyecto¡±, relata.

¡°Han pasado 30 a?os desde aquella tarde. Con Chaski recorrimos el Per¨² realizando documentales y largometrajes de ficci¨®n. La pasamos bien, tuvimos ¨¦xitos, pero tambi¨¦n momentos dif¨ªciles. En 1992, agobiados por la crisis econ¨®mica y la violencia que se viv¨ªa en el pa¨ªs, tuvimos que cerrar Chaski. Dej¨¦ de verlo. Unos a?os despu¨¦s volv¨ª a recibir una llamada de Stefan invit¨¢ndome a conversar. Me cont¨® del proyecto de microcines que llevaba adelante junto a Mar¨ªa Elena Ben¨ªtez, su compa?era. Me propon¨ªa unirme al grupo y otra vez realizar pel¨ªculas. Lo volv¨ª a ver con el mismo entusiasmo y optimismo que aquella lejana primera vez. Ese era el rasgo que m¨¢s caracterizaba a Stefan: la capacidad de reinventarse permanentemente, el optimismo a prueba de todo¡±, a?ade el cineasta Legaspi.