Gurlitt dice haber dado ¡°todo¡± el material que atesoraba a la fiscal¨ªa

El hijo del coleccionista alem¨¢n Hildebrandt Gurlitt, en cuya vivienda se hallaron 1.400 obras de arte consideradas perdidas desde el final del r¨¦gimen nazi, afirma haber entregado todo el material relativo a esas piezas a la fiscal¨ªa que instruye el caso. "Lo entregu¨¦ todo a la fiscal¨ªa", afirma Cornelius Gurlitt, de 80 a?os, en la edici¨®n de hoy del diario muniqu¨¦s S¨¹ddeutsche Zeitung, donde rompe el silencio que mantiene desde que sali¨® a relucir el caso del tesoro oculto, diez d¨ªas atr¨¢s.

De acuerdo con ese rotativo, el octogenario fue contactado por una redactora del diario ante su vivienda de M¨²nich, a la que explic¨®, adem¨¢s, que se dirig¨ªa a un m¨¦dico en la ciudad b¨¢vara de W¨¹rzburg, pero que pensaba regresar pronto.

Hasta ahora, apenas se hab¨ªa visto una imagen fugaz del hijo del coleccionista, publicada por la revista francesa Paris Match, mientras que el semanario alem¨¢n Der Spiegel difundi¨® el pasado fin de semana una carta en la que ped¨ªa que no se publicara m¨¢s su nombre y lamentaba que se relacionara el de su padre con el nazismo.

Las autoridades alemanas publicaron ayer una lista con los primeros 25 cuadros de la colecci¨®n, por considerar que hay fundadas sospechas de que se trata de arte robado a v¨ªctimas del nazismo. Las im¨¢genes fueron colgadas en la p¨¢gina web www.losart.de despu¨¦s de que aumentaran las presiones a las autoridades y se les reclamara mayor transparencia ante el espectacular hallazgo de 1.400 obras en un piso en el muniqu¨¦s barrio de Schwabing.

El hallazgo de mantuvo en secreto durante un a?o y medio hasta que este fue revelado por la revista Focus. Las razones para no sacar a la luz el tesoro encontrado, seg¨²n la fiscal¨ªa de Augsburgo, fue el deseo de esclarecer con tranquilidad y sin presiones la procedencia de las obras.

Los cuadros estaban en poder de Cornelius Gurlitt, hijo del marchante, quien durante el nazismo (1933-1945) recibi¨® del r¨¦gimen obras del llamado "arte degenerado" -cuadros de las vanguardias del principio del siglo XX- decomisadas a museos.

Parte de esas obras las recibi¨® Gurlitt en comisi¨®n y parte las compr¨® al r¨¦gimen a bajo precio. Tras la guerra, el marchante asegur¨® que su colecci¨®n fue destruida por los bombardeos aliados. Los expertos consideran que parte de esos cuadros pertenec¨ªan a museos alemanes y fueron desterrados de ellos por los nazis por considerarlos "arte degenerado".

Algunas habr¨ªan pasado a ser propiedad de Gurlitt, por lo que la recuperaci¨®n de las mismas por parte de los museos resulta dif¨ªcil desde el punto de vista legal. Sin embargo, se sospecha que otra parte de la colecci¨®n est¨¢ formada por obras que jud¨ªos tuvieron que malvender por presiones del r¨¦gimen nazi, para poder pagar el as¨ª llamado "impuesto de fuga del Reich", o que les fueron sencillamente expropiadas.

Los propietarios originales de esas obras, o sus herederos, s¨ª tendr¨ªan derecho a la restituci¨®n. Seg¨²n la fiscal¨ªa de Augsburgo, 970 de las 1.400 obras encontradas deber¨¢n ser investigadas para determinar su origen.

Se ha logrado determinar que 380 cuadros pertenecen al "arte degenerado" desterrado de los museos, mientras hay 590 obras que se tiene que examinar si fueron arrancadas a sus propietarios. En la lista de 25 obras publicadas hay piezas de Otto Dix, Marc Chagall, Henri Matisse, Antonio Canaletto, Eug¨¨ne Delacroix y Max Liebermann, entre otros.