Una fallida banda de gente adorable
La audiencia da la espalda a 'Generaci¨®n rock', la escuela de m¨²sica para septuagenarios que dirige Melendi en TVE. Los mayores hacen re¨ªr con su franqueza, pero no basta la simpat¨ªa
?Qu¨¦ demonios tiene de chocante el rock a los 70 a?os? ?Pero si fue esa generaci¨®n la que lanz¨® ese g¨¦nero canalla, hijo bastardo del blues, a las masas del mundo entero! Si en Inglaterra quisieran reunir una banda de setentones podr¨ªan reclutar a Mick Jagger, Paul McCartney, Eric Burdon o Jimmy Page. Espa?a, ay, era diferente hace medio siglo, pero tambi¨¦n aqu¨ª hubo pioneros que rompieron con su m¨²sica la grisura del franquismo y que hoy rondan esa edad: Miguel R¨ªos, Micky, Los Pekenikes o Los S¨ªrex.
El ¨²ltimo concurso de talentos de TVE es Generaci¨®n rock, que re¨²ne a un grupo de septuagenarios con el objetivo de que canten como Freddy Mercury. Pero resulta que la mayor¨ªa son m¨¢s aficionados a la copla, solo uno es capaz de pronunciar el ingl¨¦s y nadie intenta siquiera coger un instrumento. As¨ª que el inter¨¦s est¨¢ en observar sus progresos en el dominio vocal de un g¨¦nero que les es extra?o, y queda claro que se les eligi¨® precisamente por eso. Para mostrar historias de superaci¨®n, eso que tanto se lleva en esta tele p¨²blica empe?ada en el buenismo lacrim¨®geno y que, como Wert, nos quiere inculcar la cultura del esfuerzo.
Conduce el concurso Melendi, el cantante que salt¨® a la fama con sus rastas y su pop aflamencado, que ha dulcificado su imagen gamberra y que parece tan a gusto o m¨¢s delante de las c¨¢maras que detr¨¢s de los micr¨®fonos. Tras su paso por La voz, que confiesa que le produjo una ¡°sobredosis de popularidad¡±, ahora el asturiano dirige una peculiar escuela de m¨²sica para mayores por la que pasan algunas figuras importantes del rock espa?ol, como Rosendo Mercado o Luz Casal. Tampoco unos chiquillos, por cierto. ¡°Este podr¨ªa estar entre nosotros si quisiera¡±, dijo un participante ante la canosa melena del rockero de Carabanchel. No es cierto: va una d¨¦cada por detr¨¢s.
A los concursantes les gustaba m¨¢s la copla, no chapurrean ingl¨¦s y ni intentan coger un instrumento. Otra historia de superaci¨®n
Melendi maneja al grupo con simpat¨ªa. Se muestra cari?oso con los concursantes, y se r¨ªe mucho con ellos, nunca de ellos. Los ancianos son adorables: se lo pasan bomba, y nos sacan alguna carcajada con esa franqueza que caracteriza a los que ya no tienen que demostrar nada. Su competencia musical, sin embargo, est¨¢ ¨ªntegramente por demostrar tras dos episodios. Un coro no es lo mismo que una banda, lo que nos tememos que nunca ser¨¢n. Lo visto hasta ahora es m¨¢s propio de un karaoke.
El veredicto de la audiencia, siempre cruel, es un suspenso rotundo para Generaci¨®n rock. En su primera entrega, aprovechando el tir¨®n del Juve-Madrid de Champions, obtuvo un discreto 10,6% de la audiencia. Este martes se qued¨® muy por debajo, un 6,6%, arrollada por el estreno en abierto de la taquillera Avatar en Telecinco, que se llev¨® un 32%.
Dada la escasa atenci¨®n que las televisiones en abierto dan a la m¨²sica rock, uno lamenta el patinazo de Melendi y sus amables aprendices. Pero cabe preguntar si el invento interesar¨¢, siquiera, a los aficionados al g¨¦nero, que no somos ya tantos. Y no. Tiene mucho m¨¢s m¨¦rito lo de David Trueba y Javier Lim¨®n juntando a bandas nacionales y extranjeras, veteranas y j¨®venes, en la serie Un lugar llamado mundo (en Canal+). Eso es m¨²sica de verdad. Lo de Melendi es un reality. Y fallido. ?Habr¨ªa sido lo mismo Masterchef si hubiera elegido a concursantes que en su vida hubieran puesto una sart¨¦n al fuego? No basta la simpat¨ªa.
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