Contra la censura
Se est¨¢ celebrando en Bilbao el 8? Festival contra la censura (Zentxura at!) en el que se habla de cine, literatura, c¨®mic y m¨²sica
Se est¨¢ celebrando en Bilbao el 8? Festival contra la censura (Zentxura at!) en el que se habla de cine, literatura, c¨®mic y m¨²sica, acompa?¨¢ndose de proyecciones, conciertos y exposiciones. Una iniciativa privada que recibe algunas (pocas) ayudas de instituciones y algo m¨¢s de empresas privadas, Pretende este modesto festival no s¨®lo recordar lo que fue en Espa?a la censura oficial del franquismo sino constatar su permanencia sutil y no tan sutil, tanto en Espa?a como en otros lugares del mundo. As¨ª lo explic¨® en un debate la sex¨®loga Valerie Tasso, autora de Diario de una ninf¨®mana, cuyo cartel para la versi¨®n cinematogr¨¢fica en el que se ve¨ªa a una joven introduciendo su mano izquierda en el interior de su propia braga levant¨® no poco revuelo en la Italia de Berlusconi y tambi¨¦n en la Comunidad de Madrid, donde fue prohibida su exhibici¨®n p¨²blica... hace tan solo cinco a?os. Junto a Tasso participaron la escritora Mercedes Abad, que en 1986 obtuvo el premio La sonrisa vertical por Ligeros libertinajes sab¨¢ticos, y la actriz Esperanza Roy, que record¨® los problemas en tiempos de la revista en que ella era vedette sin que se le olvidar¨¢n los recortes que tuvieron algunas de sus pel¨ªculas, tema en el que incidi¨® el director Pedro Olea contando los sufridos por ?l.
Podr¨ªa parecer anacr¨®nico que hoy en d¨ªa se siga hablando de censura si no fuera porque esta contin¨²a bastante viva. Baste apreciar la rotunda censura econ¨®mica que sufren actualmente el cine, la televisi¨®n, el teatro, o ver qu¨¦ pasa en algunos peri¨®dicos en particular o en los medios controlados por los gobiernos, o recordar como significativa an¨¦cdota el esc¨¢ndalo que hace dos a?os ocasion¨® la fotograf¨ªa del actor Asier Exteand¨ªa en la que ocultaba su sexo con un crucifijo teniendo que ser retirada u ocultada su foto en la exposici¨®n Camerinos, o las constantes presiones que recibe el programa de televisi¨®n de El Gran Wyoming y su equipo, o la peregrina calificaci¨®n X (pornogr¨¢fica) que recibi¨® en Espa?a la pel¨ªcula gore Saw 6 hace apenas tres a?os¡ La censura no duerme nunca del todo y de vez en cuando reaparece dando sus zarpazos. Y hay censura para todos los gremios y gustos como trata de analizar este festival bilba¨ªno que desde sus or¨ªgenes comenz¨® a padecer tambi¨¦n conatos de censura por las autoridades pertinentes. Pero lo que son las cosas. El propio festival prolonga sin quererlo la gesti¨®n censora ya que proyecta las pel¨ªculas en versi¨®n doblada olvidando que aunque el doblaje est¨¦ asumido por los espa?oles no deja de ser herencia de una de las primeras imposiciones del invicto Franco al acabar la guerra: que en Espa?a solo se hablara "la lengua del imperio". Ya lo afirmaba el director Bardem: aunque los censores mueran y los tiempos cambien la censura queda para siempre.
Babelia
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