La abstracci¨®n radical de Canogar inunda el IVAM

Fue un aut¨¦ntico boom. Cr¨ªticos, artistas y visitantes se quedaron deslumbrados por la apuesta moderna, abstracta e innovadora de un grupo de creadores desconocidos para el mundo y procedente de la Espa?a franquista. Corr¨ªa el a?o 1958, y el pabell¨®n espa?ol de la Bienal de Venecia fue el gran protagonista de aquella edici¨®n, gracias a un colectivo que hab¨ªa plantado la semilla de la renovaci¨®n del arte espa?ol de la posguerra. Era el grupo antiacademicista de El Paso, que lideraba a los informalistas espa?oles y asimilaba m¨²ltiples influencias, como la abstracci¨®n informalista francesa, el surrealismo, el expresionismo abstracto americano o las pinturas negras de Goya y Solana. Rafael Canogar (Toledo, 1935) fue uno de sus fundadores en 1957.

Ayer recordaba en el Institut Valenci¨¤ d¡¯Art Modern (IVAM) ese boom comercial que signific¨® aquella Bienal de Venecia para su carrera, aunque ni ten¨ªa el mercado entre sus objetivos ni el grupo se adscrib¨ªa al r¨¦gimen que los lanz¨® para lavar su cara. Tuvo tanto ¨¦xito que el pintor ten¨ªa serias dificultades para cumplir con sus compromisos de venta, seg¨²n relat¨®. Hasta el punto de que algunos de los cuadros de aquella cotizada ¨¦poca que se exhiben en la retrospectiva presentada ayer en el museo fueron adquiridos por el propio artista en subastas posteriores. ¡°Hay artistas que guardan para ellos sus mejores cuadros pero no ha sido mi caso¡±, coment¨®.

Las 33 obras que forman parla de exposici¨®n pertenecen a su colecci¨®n particular y ofrecen al propio artista ¡°un reencuentro con el periodo informalista en el que buscaba la m¨¢xima expresividad con los m¨ªnimos elementos en juego¡±, se?al¨® el creador.

Titulada La abstracci¨®n de Rafael Canogar y comisariada por el propio artista, la selecci¨®n que podr¨¢ verse hasta el 2 de febrero se articula en torno a tres momentos que jalonan la trayectoria del creador: sus primeras abstracciones de los a?os cincuenta; su etapa de pinceladas marcadas que protagonizaron sus obras a finales de los setenta, y la obra objetual de los noventa, que evolucionar¨ªa en las primeras d¨¦cadas del siglo XXI centr¨¢ndose en la organizaci¨®n del espacio y el juego entre los diversos elementos y fuerzas concurrentes en sus composiciones.

Con obras apenas exhibidas, la retrospectiva es una mirada ¡°atr¨¢s sin nostalgia¡± y una puerta abierta para entrar en su presente y su futuro a trav¨¦s de una retrospectiva ¡°coherente y muy diferente¡± a otras que ha protagonizado, apostill¨® Canogar. De hecho, el recorrido expositivo arranca con sus pinturas m¨¢s recientes (alguna est¨¢ datada este mismo a?o) para ir retrocediendo hasta 1957.

No en vano, el artista destac¨® su inter¨¦s por ense?ar al p¨²blico los derroteros por los que discurre su actual producci¨®n, lo que explica ese orden inverso. ¡°Creo que soy m¨¢s radical ahora de lo que fui entonces, porque tengo muchos m¨¢s a?os y experiencias nuevas¡±, explic¨® Canogar, que defini¨® la pintura como ¡°un rinc¨®n en la naturaleza pero visto a trav¨¦s de un temperamento¡±.

El pintor sostuvo que ¡°pintar no es dif¨ªcil, lo dif¨ªcil es pintar bien¡± y, adem¨¢s, poder vender la obra despu¨¦s, que es una suerte, seg¨²n recoge Europa Press. En cualquier caso, resalt¨® que los artistas de su generaci¨®n estaban ¡°dispuestos a vivir una traves¨ªa del desierto¡± y, aunque ¡°no vendieran ni un cuadro¡±, defend¨ªan ¡°su obra como si fuera una religi¨®n¡±.

Consuelo Ciscar, la directora del IVAM, incidi¨® en que en las pinturas de Canogar ¡°subyace una propuesta que revela el inter¨¦s por el arte sin ret¨®ricas que distraigan al espectador del verdadero reto que supone enfrentarse a las texturas, a los colores y a la iluminaci¨®n del lienzo¡±. En el cat¨¢logo, el cr¨ªtico Francisco Calvo Serraller subraya que con su ¨²ltima obra ¡°Canogar paga el hermoso tributo de volver a empezar¡±. ¡°Y, a nosotros, esta acci¨®n liberadora, que salta por encima del tiempo produce v¨¦rtigo¡±, concluye.