Doris Lessing, la vida dedicada a la narrativa
La suya es la mirada de una persona que reconoce la vida como es, sin tapujos, pero acompa?ada de una cierta forma de compasi¨®n.
Mi primer encuentro como lector con Doris Lessing fue un libro editado por Carlos Barral (no pod¨ªa ser de otra manera en aquella ¨¦poca: 1962, en la editorial Seix Barral) bajo el t¨ªtulo La costumbre de amar. El libro era un conjunto de 17 relatos, el primero de los cuales, que daba t¨ªtulo al libro, era un admirable estudio sobre un hombre tierno de vida galante a quien su juventud est¨¢ abandonando sin piedad y al que la vida ha dejado apenas algo m¨¢s que una costumbre de amar que ahora decide ejercitar con una mujer joven, una relaci¨®n sobre la que se cierne inexorablemente el dictamen del tiempo. Todos los relatos estaban pose¨ªdos de una finura de an¨¢lisis y una capacidad de recrear la vida com¨²n que destacaban por su capacidad de abordar las peque?as miserias de la vida cotidiana; incluido el relato final, una dura visi¨®n de la Alemania de posguerra. En este libro est¨¢, a mi modo de ver, lo mejor del estilo caracter¨ªstico de Doris Lessing, una escritura de la vida real sin tapujos y sin grandes adornos, directa al asunto, pero muy bien acompa?ada de un entorno cotidiano, aparentemente discreto, pero significativo, cargado de intenci¨®n. La mirada de una persona que reconoce la vida como es, sin tapujos, pero acompa?ada de una cierta forma de compasi¨®n.
?Doris Lessing, nacida en Ir¨¢n, recriada en Rodesia y finalmente afincada en Londres, inici¨® su carrera literaria con la novela Canta la hierba, la historia de un matrimonio de fracasados en una granja sudafricana en la que el apartheid es un tel¨®n de fondo. No es una gran novela, pero contiene elementos que ser¨¢n constantes a lo largo de su obra: el fracaso y la injusticia. Doris Lessing ser¨¢ fiel a ellos y tras instalarse en Londres se unir¨¢ al grupo de escritores ingleses m¨¢s vivificante de la ¨¦poca: los Angry young men. Poco a poco va creando esa clase de personajes de clase media sumidos en la mediocridad y en la frustraci¨®n que dejan ver tanto su maldad circunstancial como su bondad y ternura que los empuja a una existencia mediocre, s¨®rdida en muchos casos. Su mirada sobre el dolor de la gente es implacable y amorosa a la vez. Es una etapa que culmina con En busca de un ingl¨¦s.
Su siguiente paso se llama El cuaderno dorado, un libro que la catapulta a la fama de manera extraordinaria. El libro es acogido con enorme entusiasmo y devoci¨®n entre las feministas y las mujeres en general y extiende su fama por el mundo entero. Es un libro militante, en verdad, pero tambi¨¦n cargado de eficiencia literaria. Es un libro vigoroso que suscita reacciones encontradas, pero de cuya calidad no cabe dudar. Despu¨¦s, el ¨¦xito parece eclipsar el inter¨¦s de sus t¨ªtulos posteriores, entre los que destaca Un hombre y dos mujeres, una lucid¨ªsima visi¨®n de las relaciones personales.
Doris Lessing es una autora torrencial que nunca ha dejado de escribir desde su primer t¨ªtulo publicado. Incluso antes de Canta la hierba tuvo problemas por sus escritos acerca de la discriminaci¨®n, problemas que determinaron su abandono de ?frica. Como buena escritora torrencial ha escrito libros ¡°buenos y regulares¡±, pero lo que impresiona sobre todo es su dedicaci¨®n a la literatura. Escribi¨® una extra?a tetralog¨ªa de algo que aproximadamente podr¨ªamos llamar ciencia ficci¨®n que fue severamente contestada por cr¨ªticos de tan indudable prestigio como Harold Bloom o Reich-Rainicki. Lo que est¨¢ fuera de toda duda es que la suya fue una vida dedicada al conocimiento y a la literatura con un fervor y un amor envidiables. Una vida noble y justa.
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