Dos extraterrestres en escena
Sergi L¨®pez y Jorge Pic¨® se reencuentran en La Abad¨ªa con '30/40 Livingstone', un espect¨¢culo lleno de humor y tocado por el surrealismo
?Qu¨¦ pasa cuando un hombre, hablador e insatisfecho, descolocado y un punto idealista, que decide dejarlo todo atr¨¢s y empezar de cero se encuentra con un ser extra?o, mitad hombre mitad ciervo, mudo y algo inmaterial? 30/40 Livingstone, la obra de teatro que ha unido de nuevo a Sergi L¨®pez y Jorge Pic¨®, esta vez los dos en escena, hace saltar en pedazos los m¨¢s puros convencionalismos, creando un espect¨¢culo brillante que une el mon¨®logo, el mimo, la comedia y la desaz¨®n, con grandes dosis de humor y surrealismo. 30/40 Livingstone¡ª30/40 por el tenis, Livingstone por la evocaci¨®n aventurera¡ª une a dos extraterrestres de dos planetas distintos, que act¨²an en planos diferentes, pero que se encuentran en un campo verde que a la vez es una pista de tenis con sus estrictas reglas y ese p¨²blico tan entregado y obediente. Tras su paso por Catalu?a y Valencia, el espect¨¢culo se estrena ma?ana en La Abad¨ªa de Madrid, como la gran apuesta de la temporada.
Es necesario que el teatro hable de las cosas que ocurren en la calle"
Se conocieron en la escuela de Par¨ªs de Jacques Lecoq y sus destinos se unieron desde entonces en torno a ese teatro que es palabra pero tambi¨¦n gesto, en el que el movimiento es innato al trabajo y la mirada es la base del actor. Hace a?os, levantaron el exitoso espect¨¢culo Non solum, en el que L¨®pez actuaba y Pic¨® dirig¨ªa. Ahora, con 30/40 Livingstone han dado un paso m¨¢s y han escrito un texto en el que act¨²an y dirigen al un¨ªsono. ¡°Sab¨ªamos que pod¨ªamos actuar juntos, pero que est¨¢bamos en universos distintos, que ¨¦ramos como extraterrestres de planetas diferentes. Eso ya de entrada fue conformando la escritura de la obra y cuando haces creaci¨®n acabas retratado aunque t¨² no quieras, es algo que uno no decide¡±, explica L¨®pez, en el Corral de Comedias de Alcal¨¢ de Henares donde actuaron el fin de semana.
Quiz¨¢s por eso, Sergi L¨®pez es el mundano, el charlat¨¢n, el actor de la palabra, mientras Jorge Pic¨® es el del movimiento, los gestos. As¨ª, en ese verde escenario, con una ¨²nica butaca, se abren al di¨¢logo la palabra y el movimiento. ¡°El movimiento tambi¨¦n se escribe. El ciervo, al principio, era m¨¢s enigm¨¢tico, aparec¨ªa y desaparec¨ªa, luego se convirti¨® en un motivo de provocaci¨®n. La idea es que ese ciervo, que representa mucho la infancia o los sue?os, provoque en ese hombre perdido cambios de estados de ¨¢nimo, de hacerle ver una mayor paleta de sentimientos y reacciones¡±, a?ade Pic¨®, que defiende que la base de este espect¨¢culo est¨¢ en la idea de mirar a un ser humano y describir lo evidente. ¡°?Sabes por qu¨¦?¡±, le dice Pic¨® a su compa?ero. ¡°Porque eres muy bueno mirando¡±. ¡°Mirar, mirar como con unos prism¨¢ticos como si no supieras qu¨¦ es lo que est¨¢s viendo. Observar a un hombre que es tambi¨¦n un ciervo, que es b¨ªpedo, que camina, se detiene, se agazapa. Mirar cosas que todos hemos visto antes en un ser humano y hacerlo como si fuera la primera vez, como un animal que no conocemos, que es enigm¨¢tico y m¨ªstico, con un toque espiritual¡±, contesta L¨®pez.
Escriben y ensayan, ensayan y corrigen, se suben al escenario y lo cambian. Y, siempre, con la prensa al lado, con las noticias muy cerca, comentando lo que publican los peri¨®dicos. 30/40 Livingstone est¨¢ plagado de referencias al poder, la corrupci¨®n, los recortes, los pol¨ªticos. ¡°El teatro tiene algo que ver con la catarsis colectiva y servir para algo. El sentido profundo del teatro es que nos encontramos todos ah¨ª, apagamos la luz y compartimos una historia que habla de nosotros. El teatro tiene una funci¨®n terap¨¦utica, social o pedag¨®gica, que tiene que iluminarnos. Es necesario que hable de las cosas que ocurren en la calle. Es un teatro ligado a lo que se vive¡±, defiende con pasi¨®n L¨®pez, mientras que su compa?ero resalta su vocaci¨®n popular, alejado del elitismo. ¡°Nos gusta tener poder de convocatoria, que vengan nuestras madres, que son madres normales, y que venga tambi¨¦n ese p¨²blico de La Abad¨ªa m¨¢s acostumbrado a otro tipo de teatro, en el que cada uno puede hacer su lectura particular. El teatro tiene esa fuerza que no puede perder, que es el de reunir en asamblea a gente muy diversa¡±, a?ade Pic¨®.
Y con esa idea de buscar cada uno su propio teatro, su lenguaje y su manera de plasmarlo, de elegir tu propio color, ense?anzas adquiridas en la escuela Lecoq, arranca 30/40 Livingstone, que es rompedor y osado, pero con un claro objetivo: ¡°Hay decisiones que son innegociables. El teatro que buscamos nos tiene que resonar, hablar de algo, que no sea anodino. El humor, que nos sale ya en la segunda frase, no es el objetivo, no es el sitio donde llegar. Utilizamos el humor para hablar de cosas menos evidentes, m¨¢s profundas y sensibles¡±. Es una reflexi¨®n com¨²n de esta pareja que ya ha puesto en marcha otro espect¨¢culo, Shakespeare en Benic¨¤ssim, estrenada solo de momento en Girona.
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