Actriz de talento, lengua de acero
La 'oscarizada' Jennifer Lawrence mezcla cine de autor, taquillazos y pol¨¦micas
Tumbada en un sof¨¢ en el que tiene que encoger las piernas porque no cabe, con las pantuflas del hotel en los pies y dos cojines debajo de la cabeza, Jennifer Lawrence (Louisville, Kentucky, 1990) parece un leopardo a punto de saltar. Justifica su postura por el cansancio, y da por hecho que al periodista le va a parecer bien hacer la entrevista as¨ª. Puede.
A su edad pocas tienen su curr¨ªculo: un Oscar por El lado bueno de las cosas, otra candidatura por Winter¡¯s bone, papeles en dos franquicias taquilleras como Los juegos del hambre ¡ªcuya segunda parte, En llamas, se convirti¨® este fin de semana en el mejor estreno del a?o en Espa?a¡ª y X-men: o sea, una chica con buen olfato lo mismo para el cine de autor que para los supertaquillazos del Imperio.
Y de paso una lengua montaraz, afilada, de alguien que se ha defendido de m¨²ltiples ataques. Por ejemplo, ataques a su f¨ªsico, m¨¢s cercano al de una veintea?era de la calle que a una escu¨¢lida adolescente triunfadora de Hollywood. ¡°No dejar¨¦ de cenar solo porque alguien de Hollywood me lo pida¡±, dijo hace un par de meses. Iba contra quienes le echaban en cara sus curvas en Los juegos del hambre, que se desarrolla en una sociedad devastada (en la primera parte, en la segunda su personaje ya ha prosperado). Tampoco ha tenido pelos en la lengua contra quienes usan la sexualidad como ¨²nica arma de promoci¨®n. ¡°Bueno¡±, ruge el leopardo desde el sof¨¢, ¡°no voy a negar todo lo que he dicho, pero es cierto que si a m¨ª me preguntan, yo respondo lo que buenamente s¨¦, y eso se convierte en declaraciones, citas que se agigantan porque las digo en entrevistas. Estoy feliz porque puedan tener ulteriores influencias, pero mentir¨ªa si te dijera que lo hago a prop¨®sito¡±.
Ella y Kate Winslet se han convertido en l¨ªderes, a su pesar, de un movimiento que podr¨ªamos definir como las curvas y los defectos son m¨ªos, y en este caso han sido las j¨®venes las que han hecho entrar en raz¨®n a las mayores: ah¨ª est¨¢ el arrepentimiento de Nicole Kidman tras sus retoques faciales. ¡°Suena mol¨®n¡ Espera, tengo que pensar bien lo que voy a decir o me meto en otro jaleo [20 segundos de silencio]. Yo creo que uno aprende de todos. La fuente no importa, importa el mensaje¡±.
?Su mote? 'Jeffbridges'
Uno de los mejores momentos de Jennifer Lawrence en 2013 que se puede recuperar en YouTube es el d¨ªa en que se cruza, en mitad de la Comic Con, con Jeff Bridges, su idolatrado Jeff Bridges, en una alfombra roja, y la actriz entra en colapso nervioso. "?No qued¨¦ muy tonta?". No, qued¨® muy natural. "Vi La ¨²ltima sesi¨®n cuando yo ten¨ªa 17 a?os. ?Y ¨¦l estaba tremendo! Me encanta la pel¨ªcula. Y otra de mis pel¨ªculas favoritas es El gran Lebowski: es molona y divertida. Uno de mis amigos me llama Jeffbridges y me regal¨® un jersey con el rostro del Dude en mi cumplea?os".
En el video, Lawrence ve de lejos a Bridges, sale corriendo en sentido contrario, la paran, y finalmente se acerca a ¨¦l. "Es humillante, ?no? Hu¨ª asustada, volv¨ª sin saber qu¨¦ decirle... Bueno, al final acab¨¦ entrevist¨¢ndole. No acab¨® tan mal".
Su personaje, Katniss, vuelve a casa como una triunfadora al inicio de Los juegos del hambre: en llamas, y siente que a su alrededor la cosa chirr¨ªa. ¡°En mi vida privada, es muy similar. Te sientes extra?o y, a la vez, como siempre con los de siempre. Yo lucho porque mis amigos sigan siendo los mismos, porque mi familia est¨¦ a mi lado. Yo no me siento distinta, es mi casa, el sitio al que pertenezco. En realidad, lo que he notado s¨ª es un cambio no en los que me rodean sino con quienes trabajo. Yo mantengo mi burbuja aunque s¨ª es cierto lo que me avis¨® un agente hace a?os: cuando te hagas famosa t¨² no cambiar¨¢s, pero s¨ª c¨®mo te trate la gente que te rodea¡±.
Los juegos del hambre y X-men le han servido como colch¨®n para entrar en otras aventuras. ¡°Es un regalo de la vida que he tenido suerte de disfrutar desde el principio de mi carrera. Hago el cine que quiero hacer. Es una bendici¨®n no tenerte que preocupar del dinero¡±. Aunque, como protagonista de sagas de ¨¦xito, ?mira de reojo otras franquicias de Hollywood, a ver qu¨¦ tal les va? ¡°Las protagonizan compa?eros diferentes con carreras distintas a la m¨ªa. Alguna, como Harry Potter, me encanta: he visto cada pel¨ªcula al menos cinco veces, y le¨ªdo los libros en dos ocasiones. Creo que son muy distintas entre s¨ª. Cierto que hay conexiones como que describen poderosas historias de amor o que se basan en novelas, pero ah¨ª acaban las conexiones¡±.
El pelo corto y rubio le perfila a¨²n m¨¢s el rostro. Se recoloca los cojines. ¡°Es m¨¢s cansada la promoci¨®n que correr por la selva, como en Los juegos del hambre. Porque un rodaje te deja f¨ªsicamente cansada, y eso es incluso divertido. Pero la promoci¨®n, al menos a m¨ª, me deja exhausta emocionalmente¡±.
?Parte del ¨¦xito de esta pel¨ªcula est¨¢ en su mensaje de rebeli¨®n adolescente ante las injusticias sociales? ¡°Es de lo primero que me llam¨® la atenci¨®n leyendo los libros. Habla de nosotros, del peligro de no reconocernos en las descripciones que hacen de la juventud los medios de comunicaci¨®n. Y espero que eso les quede claro a los espectadores. Los protagonistas viven en una etapa en la que se aprende todo, incluido lo malo, y me duele ver c¨®mo los medios de masas reh¨²san la gran responsabilidad que tienen en ese aprendizaje. No es solo rebelarte por la libertad, o contra reg¨ªmenes totalitarios, es entender tambi¨¦n las consecuencias de tus actos, desde los m¨¢s llamativos hasta los m¨¢s peque?os¡±.
Babelia
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