Lo que hay
Aprovech¨¦ la promoci¨®n de mi ¨²ltima pel¨ªcula para echarle un ojo al mercado desde dentro. La primera conclusi¨®n es que una pel¨ªcula espa?ola compite en bicicleta est¨¢tica en una autopista de cinco carriles
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Aprovech¨¦ la promoci¨®n de mi ¨²ltima pel¨ªcula, Vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados, para echarle un ojo al mercado desde dentro. La primera conclusi¨®n es que una pel¨ªcula espa?ola compite en bicicleta est¨¢tica en una autopista de cinco carriles. Como ejemplo, Los juegos del hambre 2 se estrena en nada menos que 725 pantallas, mientras que las tres novedades espa?olas de ese fin de semana suman entre ellas 18. A nosotros nos toc¨® ser excluidos de todo el circuito de salas de Cinesa porque exig¨ªa a la distribuidora un porcentaje de cada entrada m¨¢s elevado, mientras ante el espectador, todos se ponen cucos y generosos y ofrendan un futuro lleno de rebajas y promociones tan meloso como el nuevo anuncio de la Loter¨ªa Nacional. El milagro es que en esas condiciones una desconocida debutante como Natalia de Molina haya vendido m¨¢s entradas que Scarlett Johansson en Don Jon.
En los medios, donde se reparte el pescado promocional, la lonja es perversa. Para salir en las cadenas de Mediaset ser¨ªa necesario presentarte como el novio despechado del hijo adoptivo de Ortega Cano. Si la pel¨ªcula es propiedad del grupo, Cuatro y Telecinco exhiben una maquinaria promocional envidiable, ejemplo de colocaci¨®n, presencia y pugna por imponer su producto. Antena 3 se torna acogedor, especialmente en laSexta. All¨ª algunos espacios toleran la entrevista, sin el viejo sosiego, que queda para las cadenas p¨²blicas, algunas auton¨®micas, en espacios practicables para la promoci¨®n cultural. A veces como un g¨¦nero algo desangelado, sin el orgullo por la entrevista como bella arte televisiva. Pero visto el panorama, son el salvavidas.
Radio y prensa escrita terminan por ofrecer los ¨²nicos jardines que priman la palabra frente al chirrido. El producto nacional les repele una pizca, por barato y, al ser cercano, poco glamuroso. No se les puede culpar, nos pasa a todos. Nunca tu suegra te recuerda a Sharon Stone. Es habitual que donde seas peor tratado sea el medio donde colaboras. Y as¨ª transcurre la pelea, en un pa¨ªs desbaratado, en el que hasta Repsol ha perdido la pujanza y se lleva azotes de sus antiguos alumnos, por lo que aspirar a un rinconcito de mercado te obliga a competir en nataci¨®n, pero sin brazos. Es lo que hay.
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