Las trece lecciones de vida de Saul Leiter

De un fot¨®grafo experimentado espera uno aprender a observar y a robarle al tiempo una imagen memorable. Pero Saul Leiter, el fot¨®grafo estadounidense fallecido la semana pasada en Nueva York ¡ªla ciudad que ¨¦l utiliz¨® como lienzo¨C, nos ha dejado tambi¨¦n unas cuantas lecciones de vida. El realizador brit¨¢nico Tomas Leach document¨® esas ense?anzas en una pel¨ªcula titulada In No Great Hurry: 13 Lessons in Life with Saul Leiter. Junto a esa cinta apenas conocida, un nuevo libro sobre su obra en blanco y negro aspira a mitigar el sentimiento de orfandad y el tard¨ªo reconocimiento de un aut¨¦ntico pionero y maestro de la fotograf¨ªa.

Leach, como tantos amantes de las artes pl¨¢sticas, descubri¨® la riqueza crom¨¢tica y el poder sugerente de las im¨¢genes de Leiter con un fotolibro. "Un d¨ªa cay¨® en mis manos un ejemplar del libro Early Color', recuerda el director desde Nueva York, donde est¨¢ promocionando la pel¨ªcula. "Le¨ª el texto que introduc¨ªa las im¨¢genes. Busqu¨¦ informaci¨®n sobre Leiter en Internet. Y no pod¨ªa creerme que alguien con ese talento estuviera difumin¨¢ndose [sin un reconocimiento a su altura]".

La pel¨ªcula, filmada en la intimidad de su estudio entre 2010 y 2011 y exhibida en un circuito a¨²n minoritario de festivales, galer¨ªas e instituciones como el Institute of Contemporary Arts de Londres, no ha encontrado a¨²n distribuci¨®n comercial salvo algunas salas de EEUU y el Reino Unido. Pero se ha convertido ahora en una cinta de culto, en la que Leiter brilla por su humildad y se nos muestra en un estado que ¨¦l llama de "confusi¨®n placentera" o desorden vital.

El documental no est¨¢ dirigido a un p¨²blico especializado. Tan solo retrata de forma ¨ªntima y naturalista a un fot¨®grafo que ¡ªa rega?adientes¡ª hace balance de su vida en su apartamento destartalado de la calle 10 de Nueva York. La ¨²nica opini¨®n de un experto que aparece en ella es la del historiador de arte Max Kozloff.

"Le dije a Saul que quer¨ªa filmarlo a ¨¦l, no a personas hablando de su obra", dice el director. "Y ¨¦l me dijo que le hab¨ªa gustado mucho la introducci¨®n que Max escribi¨® sobre ¨¦l para la colecci¨®n de Photofile de Thames & Hudson. As¨ª que Max se avino a leer el texto que le gustaba a Saul en pantalla". Una frase de Kozloff resume su huella: "?l es m¨¢s abstracto que los dem¨¢s. Tambi¨¦n es m¨¢s espiritual [soulful] que los dem¨¢s".

Leach graba a Leiter haciendo fotos en su barrio del Lower East Side de Manhattan, revisando sus fotos amontonadas en cajas de cart¨®n, eligiendo fotos con su asistente, Margit Erb, y tratando con su impresor, Philippe Laumont.

El artista aparece como una persona que detesta hablar de s¨ª mismo y rehuye la fama: "?Pionero del color? Creo que si sabes lo suficiente sobre fotograf¨ªa, te das cuenta de que nada es realmente nuevo". Leiter dice tambi¨¦n que nunca esper¨® que se hiciera un libro sobre ¨¦l. "Yo pens¨¦ que un libro era para Cartier-Bresson, Walker Evans o Andr¨¦ Kert¨¦sz, cuya obra adoro".

Leiter muestra en todo momento su deuda con la pintura: "Hay gente que conecta mi trabajo con el expresionismo abstracto. De joven fui a muchas inauguraciones de exposiciones de Jackson Pollock, Mark Rothko, Barnett Newman, Willem de Kooning¡­". Quiz¨¢ por eso, afirma, "una ventana cubierta de gotas de lluvia me interesaba m¨¢s que fotografiar a una persona famosa".

El otro gran impulso para la apreciaci¨®n de la obra de Saul Leiter es la pr¨®xima aparici¨®n, a principios de 2014, de la obra Early Black and White, copublicada por la editorial Steidl (responsable de la obra de referencia 'Early Color') y la galer¨ªa Howard Greenberg. La obra, que consta de dos vol¨²menes (Interior'/'Exterior) ha sido editada por el propio galerista y Bob Shamis, asistidos por Margit Erb.

Dos de las fuentes de inspiraci¨®n de Leiter fueron Vermeer y Picasso", recuerda Livingston?

Hay tres razones por las que ese libro resulta imprescindible. La m¨¢s evidente, que demuestra que Leiter ya ten¨ªa, antes de hacerse con sus primeras pel¨ªculas en color, una mirada ¨²nica, y que pod¨ªa manipular la luz y las sombras a su antojo para componer obras maestras en blanco y negro. Tanto con el retrato y el desnudo como con la fotograf¨ªa callejera. La segunda es el texto introductorio de Max Kozloff. ?ste recuerda una frase del pintor Pierre Bonnard ("Entras en una habitaci¨®n y ves todo a la vez, y nada") para asegurar que "a Leiter le interesaba esa nada, un descubrimiento visual insuficientemente significante para ser retenido". Y la tercera es el ensayo de Jane Livingston extra¨ªdo de su obra The New York School: Photographs 1936-1963 (1992), actualizado por la autora.

Livingston recuerda que "dos de las fuentes de inspiraci¨®n de Leiter fueron Vermeer y Picasso" y remarca que, "si su dominio de la fotograf¨ªa es absoluto, es su sensibilidad la que es diferente a la de cualquier otro".

Ah¨ª coincide Howard Greenberg. Preguntado por la caracter¨ªstica distintiva del fot¨®grafo, el galerista y coleccionista responde que "Saul fue un fot¨®grafo callejero que utilizaba la calle como su propia paleta. Su sensibilidad de pintor inform¨® toda su obra fotogr¨¢fica". Greenberg considera que su legado es formidable, por lo que "el inter¨¦s del p¨²blico, comisarios e instituciones por su obra no va dejar de aumentar".

La ¨²ltima exposici¨®n monogr¨¢fica en vida de Leiter fue la que le dedic¨® hasta hace dos d¨ªas la Galerie Springer, su representante en Berl¨ªn. Heide Springer explica al tel¨¦fono que qued¨® conmocionada por la gran retrospectiva que le dedic¨® a Leiter el a?o pasado la Casa de la Fotograf¨ªa de Hamburgo. Ella tampoco concibe que Leiter no fuera m¨¢s conocido y que fuera una instituci¨®n europea, no estadounidense, la que le dedicara una gran retrospectiva.

?Saul fue un fot¨®grafo callejero que utilizaba la calle como su propia paleta. Su sensibilidad de pintor inform¨® toda su obra fotogr¨¢fica", asegura Howard Greenberg

El Comisario Jefe de Fotograf¨ªa de la Casa de la Fotograf¨ªa del centro Deichterhallen en Hamburgo, Ingo Taubhorn, explica a EL PA?S que Leiter "era un interesado en hacer arte, no en vender arte, mostrar su portfolio o tratar con galeristas". Y a pesar de eso, "Leiter transform¨®, realmente, la historia de la fotograf¨ªa", concluye. "Todo el mundo cre¨ªa que William Eggleston era el maestro de la fotograf¨ªa en color, hasta que empezaron a ser difundidas las fotos de Leiter. Sab¨ªa lo que se pod¨ªa hacer con la pintura y lo que se pod¨ªa hacer con una c¨¢mara. E hizo fotos que parecen cuadros".

Taubhorn, experto en la obra de Leiter, se entristece por el hecho de que el fot¨®grafo fuera "m¨¢s conocido en Europa que en EEUU" y espera que ¡ªahora s¨ª¡ª se haga una gran exposici¨®n representativa de toda su carrera en su ciudad natal.

El propio Saul Leiter no ten¨ªa prisa alguna. Esta es la lecci¨®n que daba t¨ªtulo al documental de Tomas Leach: "No veo ninguna raz¨®n para tener prisa en la vida. Prefiero haberle importado a una persona que me importara a m¨ª que haber tenido ¨¦xito".?