Una hermosa amistad

El estreno de P¨¢nico en la granja (2009) puso en contacto a los amantes de la animaci¨®n de nuestro pa¨ªs ¨Cy a un buen n¨²mero de ni?os entre fascinados y perplejos- con el talento exc¨¦ntrico y singular de los animadores belgas St¨¦phane Aubier y Vincent Patar. Pel¨ªcula fundamentada sobre la aparente negaci¨®n de la t¨¦cnica que la sustentaba ¨Cun trabajo de animaci¨®n stop-motion protagonizado por personajes sin articulaci¨®n, ni flexibilidad-, P¨¢nico en la granja era un prodigio de comicidad delirante que, pese a no excluir un sustrato po¨¦tico, invitaba a considerar al t¨¢ndem Aubier & Patar como vocacionales enfants terribles de la nueva animaci¨®n europea. Ernest & Celestine, su segundo largometraje, matiza de manera sustancial esa primera impresi¨®n y revela, en la pareja de creadores, el control de otras claves y un manejo de la sutileza que se pone al servicio de un exquisito ejercicio de animaci¨®n tradicional.

Aubier & Patar no est¨¢n solos en esta misi¨®n: les acompa?a Benjamin Renner, que hab¨ªa dejado mella en el circuito de los festivales internacionales de animaci¨®n con su cortometraje de licenciatura La Queue de la Souris (2007), delicioso trabajo de sint¨¦tico grafismo, en el que un rat¨®n intentaba argumentar sus razones para la supervivencia ante las fauces de un voraz le¨®n. Una ratona y, en este caso, un oso son los protagonistas de Ernest & Celestine, pel¨ªcula basada en los personajes creados por la escritora e ilustradora de cuentos infantiles Gabrielle Vincent en una serie publicada entre 1981 y 2003 que rebas¨® los veinticinco t¨ªtulos. La popularidad de los personajes en el mercado franco-belga ha llevado a afrontar el proyecto como verdadero acto de amor: el planteamiento artesanal de la animaci¨®n ha prolongado la producci¨®n a lo largo de cuatro a?os, despu¨¦s de que el gui¨®n se confiase a un autor de la popularidad y el impacto medi¨¢tico de Daniel Pennac.

F¨¢bula a favor de la virtudes de aparcar toda intolerancia, Ernest & Celestien enmarca su aparentemente parad¨®jica historia de amistad en un universo donde el mundo subterr¨¢neo de los roedores refleja los mismos prejuicios que el universo de superficie habitado por civilizados plant¨ªgrados. Aubier, Patar y Renner consiguen trasladar a la pantalla toda la belleza de las acuarelas de Gabrielle Vincent, pero lo m¨¢s relevante es la manera en que logran traducirlas a movimiento: las persecuciones donde las patrullas de ratas polic¨ªas se convierten en puro flujo cin¨¦tico dan la medida de hasta qu¨¦ punto los creadores se han detenido a pensar en cada brillante soluci¨®n visual.