Los 10 mejores libros del a?o de Babelia
La elecci¨®n se realiz¨® de entre todos los libros rese?ados a lo largo del a?o en el suplemento. El primero de la lista obtiene 10 puntos y la puntuaci¨®n contin¨²a en orden decreciente
56 cr¨ªticos y periodistas de Cultura de El Pa¨ªs han participado en la votaci¨®n para elegir los mejores libros del a?o. De la burbuja inmobiliaria a las redes sociales, de la Rusia de Putin a la tensi¨®n nacionalista en Espa?a, el resultado es el siguiente:
1- En la orilla. Rafael Chirbes. Anagrama.
El escritor Luis Garc¨ªa Montero recrea la obra ganadora. Considera al autor valenciano como uno de los novelistas espa?oles que mejor cuenta la realidad porque lleva muchos a?os persiguiendo su sentido. La intimidad de los personajes, el decorado de las vidas privadas y las historias p¨²blicas se tejen en un universo narrativo que ordena e interpreta ese argumento llamado Espa?a. La dimensi¨®n ¨¦tica perfila la mirada y el vocabulario de Chirbes. Su poder es inseparable de la b¨²squeda de sentido, de la lucidez.
2- Lim¨®nov. Emmanuel Carr¨¨re.Traducci¨®n de Jaime Zulaika. Anagrama
Lim¨®nov: he aqu¨ª un hombre que acumula, como los escritores malditos, experiencias (mayordomo, mercenario, pol¨ªtico, poeta, mendigo, preso en campos de concentraci¨®n, cabeza rapada) en distintos lugares (Ucrania, Nueva York, Par¨ªs, los Balcanes, Rusia) con una idea clara: no colaborar con las verdades oficiales. Es por eso por lo que podr¨ªa ser el h¨¦roe que a ¨¦l le gustar¨ªa, un Rimbaud possovi¨¦tico, o el h¨¦roe que necesitamos nosotros, uno que dinamite este Sistema represor, pero gracias a Emmanuel Carr¨¨re, que le sigue la pista, le entrevista y se documenta exhaustivamente para construir este fascinante reportaje novel¨ªstico, nos damos cuenta de que, en realidad, Lim¨®nov es un pobre tipo carcomido por unas contradicciones que le superan. Y salvaje como un cable de acero suelto dando latigazos al azar, no como una fiera due?a de su musculatura y su energ¨ªa. Pura fuerza impura que Carr¨¨re sabe domar con una prosa y un ritmo geniales.
3. Obra completa. Blas de Otero.Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores
Como su paisano Unamuno, Blas de Otero ha pasado por escritor bronco y de traza casi metal¨²rgica, siendo heredero de Juan Ram¨®n, virtuoso del verso y, quiz¨¢ junto a Ory, el sonetista m¨¢s dotado de su generaci¨®n. Como Antonio Machado, ha sufrido el moh¨ªn desde?oso de los exquisitos, desconfiados de sus jaleadores antifranquistas, cantautores incluidos. Pero no se puede tapar el sol con el dedo de los prejuicios: Obra completa es fruto de un poeta excepcional. En sus primeros libros disloc¨® ritmo y sintaxis para poner m¨²sica al estertor existencial. Antes de quedar fosilizado en el traje ret¨®rico para funcionarios de la desesperaci¨®n, rebaj¨® el patetismo en aras de la poes¨ªa coral, pidi¨® la paz y la palabra y escribi¨® En castellano (que public¨® en franc¨¦s para sortear la censura: Parler clair). Nunca desert¨® de la luz del lenguaje: sus ¨²ltimos libros, varios de ellos in¨¦ditos, muestran al vivo la almendra de la conciencia personal y la fraternidad humana.
4. Todo lo que era s¨®lido. Antonio Mu?oz Molina. Seix Barral
Entre las novedades bibliogr¨¢ficas sobre la crisis publicadas durante este ¨²ltimo a?o, que casi est¨¢n a punto de crear una nueva burbuja como la inmobiliaria, destaca el exitoso ensayo de Antonio Mu?oz Molina en el que se realiza una reflexi¨®n ¡ªen clave de denuncia¡ª de lo que no vimos o no quisimos ver antes de 2007. Es decir, y a modo de ejemplo, negocios f¨¢ciles al amparo del poder pol¨ªtico y derroche del dinero p¨²blico en infraestructuras superfluas y en exaltaci¨®n de la fiesta y el ocio. La excelente prosa de este ensayo pone por escrito la situaci¨®n traum¨¢tica a la que hemos tenido que enfrentarnos el com¨²n de los mortales en los ¨²ltimos seis a?os e incita a examinar los factores que han ido mermando el impulso que ha permitido a Espa?a, a pesar de la actual crisis, vivir el periodo m¨¢s largo de prosperidad y democracia de su historia. Luis Perdices de Blas
5. Canad¨¢. Richard Ford. Anagrama
El potente comienzo de Canad¨¢ ¡ª¡°primero comentar¨¦ lo del atraco que cometieron nuestros padres. Y luego lo de los asesinatos, que vinieron despu¨¦s¡±¡ª me hizo creer que leer¨ªa sobre hechos, la intriga descifr¨¢ndose y la letra deslumbrante de Richard Ford cont¨¢ndomelo. Me equivoqu¨¦, no en el brillo de la letra que segu¨ªa intacto, sino en la sencillez resolutiva que de antemano le atribu¨ª a la novela y que se desvanec¨ªa seg¨²n hablaba Dell Parsons, un sexagenario profesor regresando a la primavera de 1960, cuando comenzaron a fraguarse los sucesos, y ¨¦l y su melliza Berner ten¨ªan 15 a?os. ¡°No siempre vamos a sitios. A veces acabamos en ellos¡±. Great Falls, Montana. El atraco. Meses despu¨¦s, Fort Royal, Canad¨¢: los asesinatos. Canad¨¢ en su intriga intimista y turbadora contiene una carga de profundidad imposible de esquivar. Est¨¢ el desarraigo, la conversi¨®n de hechos decisivos en secundarios, los herrumbrosos paisajes que incluye casas y espacios interiores. Y duele el desvalimiento del presente. S¨ª, tomemos nota: ¡°Hay que vivir como si cada d¨ªa encerrara en s¨ª mismo una peque?a existencia¡± o: ¡°Aseg¨²rate de tener siempre algo que no te importe perder¡±. Un Ford imprescindible. Mar¨ªa Jos¨¦ Obiols
6.Mi vida querida. Alice Munro. Lumen
El noviazgo cruelmente abortado de una virginal profesora; el fugaz encuentro amoroso en un tren de una joven madre que huye de su matrimonio; ser poeta de provincias y asistir sola a una fiesta de intelectuales; celos mortales de una esposa setentona al aparecer en casa un ligue de juventud del marido octogenario: en cada uno de los 10 relatos de Mi vida querida Alice Munro asombra con la vertiginosidad con la que resume una existencia y la punter¨ªa con la que enfoca y ampl¨ªa como con zum sus momentos clave. Sin preocuparse por la linealidad o la cronolog¨ªa, con art¨ªsticos saltos hacia delante o atr¨¢s, Munro llega al hueso del alma humana, y descubre con delicadeza el punto de inflexi¨®n de cada vida, su quebradura. La premio Nobel canadiense retrata personajes del mont¨®n, mujeres sometidas por familia, prejuicios de g¨¦nero o religi¨®n (estos ¨²ltimos en una variante canadiense que pone los pelos de punta) y las salidas poco convencionales que encuentran. Lo extraordinario de su arte narrativo ¡ªel de una incontestada maestra de la elipsis¡ª es su luminosa dimensi¨®n humana, con todas las aparentes p¨¦rdidas y dolores que contiene. Cecilia Dreim¨¹ler
?7. 14. Jean Echenoz. Anagrama
Elegante y poderosa es la nouvelle con la que Echenoz nos abisma en la Gran Guerra a las puertas de su centenario. Un cataclismo que el autor franc¨¦s desgrana a lo largo de 15 cap¨ªtulos con la eficacia narrativa y la iron¨ªa a las que nos tiene acostumbrados. Con la lupa sobre un pu?ado de personajes ¡ªcinco j¨®venes de la Vend¨¦e francesa movilizados para la contienda y una mujer importante en la vida amorosa de dos de ellos¡ª plasma con breves pinceladas esa cat¨¢strofe desencadenada por el hombre, sin el af¨¢n de elucidar las estrategias militares o los motivos por los que estall¨® la violencia. Muerte, devastaci¨®n, mutilaciones: el horror b¨¦lico cabe en apenas un centenar de p¨¢ginas cuya n¨ªtida prosa libre de hip¨¦rboles, ampulosidad o redundancias incide en el lector con la exactitud de un escalpelo. 14 es una pieza concentrada, sobria y delicada acerca del zarandeado destino de los individuos en tiempos de calamidades que deja el eco distintivo de la buena literatura. Marta Reb¨®n
?8.Sociofobia. C¨¦sar Rendueles.Capit¨¢n Swing
Sociofobia. El cambio pol¨ªtico en la era de la utop¨ªa digital, de C¨¦sar Rendueles, es una rara avis. Es una aportaci¨®n de nuestro pensamiento a un debate actual dominado por autores anglosajones. La obra ha tenido una difusi¨®n sorprendente, para tratarse de un libro de ensayo, que aunque sea accesible exige atenci¨®n y discernimiento de sus lectores, y ya va por su tercera edici¨®n. Por otra parte, ha recibido rese?as cr¨ªticas extensas y razonadas, aunque no necesariamente de acuerdo con sus postulados. Sociofobia analiza y critica la ideolog¨ªa tecn¨®fila que impregna nuestra sociedad, y muy concretamente sectores de ella empe?ados en su cambio. As¨ª, afirma que la tecnolog¨ªa no conduce autom¨¢ticamente a transformaciones sociales liberadoras. En un contexto de relaciones sociales fragilizadas, los v¨ªnculos que crean las redes parecen insuficientes para hacer aquello que se espera de una sociedad: que sea un sistema de ayuda mutua entre sus miembros. Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n
9.Intemperie. Jes¨²s Carrasco.Seix Barral
Todo es furtivo y sin embargo todo sucede en la inmensidad de una llanura, en largu¨ªsimas traves¨ªas des¨¦rticas, en poblados abandonados como si la geograf¨ªa de la desesperanza hubiese encontrado una nueva patria. Las figuras del cabrero y el ni?o huido se ligan con una inveros¨ªmil fibra emocional, pero el acoso al que esta novela somete al lector es fr¨ªo y met¨®dico, como si contar la rapi?a humana y el desvalimiento solo pudiese hacerse contra el patetismo sentimental. Es novela de espacios sin met¨¢fora, es fulgurante y precisa en su paisaje yerto, de vitalidad tan mineralizada que no queda rastro de ella y si existe se agosta hasta desaparecer. La violencia acecha con una pureza que equipara paisaje humano y moral a trav¨¦s de la mirada fr¨ªamente arrebatadora de un narrador que cuenta con un lector cobijado y protegido, e incomprensiblemente culpable de la vida calcinada.Jordi Gracia
?10. Las historias de Espa?a. Visiones del pasado y construcci¨®n de identidad. Jos¨¦ ?lvarez Junco (coordinador). Cr¨ªtica / Marcial Pons
?A veces,las medicinas llegan cuando los enfermos m¨¢s las necesitan. En los ¨²ltimos meses los trabajos de autores como los que firman este libro, pero tambi¨¦n Andr¨¦s de Blas, Juan Pablo Fusi, Antonio Morales, Javier Moreno Luz¨®n o Xos¨¦ Manoel N¨²?ez Seixas, han visto la luz para iluminar un p¨¢ramo aparentemente oscuro. Hab¨ªa importantes lagunas para asentar un conocimiento serio sobre los discursos y los mitos que han fundamentado el nacionalismo espa?ol y la construcci¨®n de las distintas historias de Espa?a, pese a los esfuerzos de cl¨¢sicos como Vicens Vives, o los m¨¢s recientes de Santos Juli¨¢, Ricardo Garc¨ªa C¨¢rcel y Sisinio P¨¦rez Garz¨®n. En este libro hay rigor, exhaustividad, buena escritura, orden y hasta humor. Y habla de Espa?a sin olvidar sus ¡°partes¡±. Hoy, m¨¢s que casi nunca, un libro como este. Jorge Mart¨ªnez Reverte
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