El m¨²sico que cre¨ªa en los j¨®venes
Italia recuerda al "revolucionario¡± y "extraordinario" Claudio Abbado, un director de orquesta comprometido
Entre la conmoci¨®n por su muerte y los adioses altisonantes, se cuela, inmortal, el recuerdo de su sonrisa. Los medios italianos han dejado por un rato ¨Csolo por un rato¡ªlos embrollos de la pol¨ªtica para dedicar la primera plana al fallecimiento, a los 80 a?os, en Bolonia, del director de orquesta Claudio Abbado. Unos y otros han tirado de palabras a la altura del m¨²sico nacido en Mil¨¢n en 1933, ¡°revolucionario¡±, ¡°extraordinario¡±, pero tal vez el que m¨¢s se ha acercado a su figura en la fotograf¨ªa espont¨¢nea de la p¨¦rdida ha sido el que ha titulado: ¡°Adi¨®s al maestro de la m¨²sica que cre¨ªa en los j¨®venes¡±.
El t¨ªtulo de La Stampa va acompa?ado de una fotograf¨ªa en la que se ve al director en medio de un concierto, la batuta en la mano derecha, y ese gesto, tan suyo, de puro disfrute. Adem¨¢s de los p¨¦sames de urgencia a trav¨¦s de las redes sociales de pol¨ªticos y autoridades ¨Cla figura pol¨ªtica del d¨ªa, Matteo Renzi, destaca su ¡°extraordinaria grandeza¡±, y la presidenta de la C¨¢mara de Diputados, Laura Boldrini, recuerda que su reciente nombramiento como senador vitalicio ¡°premi¨® justamente una vida en la que el arte fue de la mano con sus responsabilidades civiles¡±--, los medios italianos cuelgan en sus ediciones digitales sus ¨²ltimas entrevistas. Hay una en la web de La Repubblica ¨Cun v¨ªdeo delicioso de 17 minutos¡ªen el que Abbado muestra su pasi¨®n por transmitir y compartir la m¨²sica con los j¨®venes.
Junto al v¨ªdeo, unas declaraciones en las que Abbado ¨C¡°un extraordinario m¨²sico y un hombre valiente¡±, seg¨²n la viceministra italiana de Cultura, Ilaria Borletti¡ªalaba el trabajo hecho en Venezuela por su colega Antonio Guarnieri. ¡°Mi estancia en Venezuela¡±, explic¨® Claudio Abbado en una entrevista, ¡°donde la m¨²sica tiene una importancia social enorme, y donde han nacido cientos de orquestas juveniles, me ha vuelto a confirmar que la m¨²sica sirve de verdad para salvar a los muchachos de la criminalidad, de la prostituci¨®n y de la droga. Yo he visto c¨®mo haciendo m¨²sica juntos se encuentran a s¨ª mismos¡±.
Tambi¨¦n Abbado ¨C¡°en joven se convierte uno¡±¡ª quiso compaginar siempre su grand¨ªsima maestr¨ªa con una compromiso social que nunca escondi¨®. En una entrevista de 2008 que recuerda ahora el diario Corriere della Sera, la periodista le pregunta qu¨¦ har¨ªa falta para que volviese a La Scala de Mil¨¢n? El maestro respondi¨®: ¡°Un cach¨¦ fuera de lo com¨²n. 90.000 ¨¢rboles plantados en Mil¨¢n. Un pago en naturaleza. Si es as¨ª, estoy dispuesto a volver. A Mil¨¢n, a la Scala¡±. Aquel trato tan ventajoso para el arte y la naturaleza no se hizo, pero el actual alcalde de la ciudad, Giuliano Pisapia, ya ha anunciado que la Scala, de la que Abbado fue director musical desde 1968 a 1986, organizar¨¢ un concierto ¡°para honrar la memoria de uno de los mejores directores de orquesta del mundo en aquella que ha sido su verdadera casa¡±.
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