Cr¨ªtica discos: Damien Jurado, ¡®Brothers and sisters of the eternal son'
El cantautor estadounidense publica una secuela de 'Maraqopa' (2012) Uno de los primeros ¨¢lbumes imprescindibles de 2014
Un hombre sobrevive a un accidente de tr¨¢fico y termina llegando a una comunidad que aguarda la llegada de un mes¨ªas. Eso era lo que le ocurr¨ªa al protagonista de Maraqopa (2012), el ¨¢lbum del que su autor, Damien Jurado, ha elaborado una secuela. Brothers and sisters of the eternal son es una historia en la que el personaje central contin¨²a busc¨¢ndose a s¨ª mismo en un mundo en el que nadie le conoce, idea que Jurado consigui¨® capturar tras un sue?o y que ha plasmado a lo largo de todo un ¨¢lbum. Para su elaboraci¨®n cont¨® con la ya imprescindible la colaboraci¨®n de Richard Swift, m¨²sico que, adem¨¢s de tener una interesante obra propia, es el responsable de que el cantautor haya ampliado la paleta sonora de su m¨²sica. Fue quien, antes de ponerse a producirle Saint Bartlett (2010), le dijo que hab¨ªa estado grabando discos que no le hac¨ªan justicia. Desde sus inicios a finales de los noventa, Jurado hab¨ªa ejercido como cantautor ac¨²stico, autor de discos parcos en arreglos, volcados en su propia desnudez. Ten¨ªa la calidad suficiente como para que un sello como Sub Pop editara su debut y algunas obras posteriores. Pero tambi¨¦n es cierto que desde que trabaja con Swift, su m¨²sica ha engordado en matices, reforzando su alcance expresivo, reservando la austeridad de anta?o solo para los momentos id¨®neos.
G¨¦nero: Pop
T¨ªtulo: Brothers and sisters of the eternal son
Sello: Secretly Canadian / Popstock!
A?o: 2014
Puntuaci¨®n: cuatro estrellas
Brothers and sisters¡ es la culminaci¨®n de ese camino iniciado junto a Swift, el t¨ªtulo que corona una trilog¨ªa en la cual, el m¨²sico de Seattle ha ido desarrollando un estilo que ahora este disco coloca en la misma ¨®rbita estil¨ªstica de otros contempor¨¢neos como Matthew E. White, John Grant, Iron & Wine o Fleet Floxes. No deja de ser curioso que fueran estos ¨²ltimos quienes comenzaran a alabar el trabajo de su paisano y que ¨²ltimamente, ¨¦ste haya decidido sumergirse en planteamientos musicales muy similares a los del grupo. El folk como centro, la psicodelia m¨¢s amable a un lado y en el otro, el rock californiano son los tres pilares sobre los que se sostiene el und¨¦cimo ¨¢lbum de Jurado. Se esmera en otorgarle a las canciones cualquier posibilidad que est¨¦ al alcance de la mano, dot¨¢ndolas de suaves sintetizadores y arreglos orquestales, recurriendo tambi¨¦n a los arreglos b¨¢sicos que salvaguardan el esp¨ªritu de canciones como Silver Joy y Silver Katherine, en las que realmente necesita poco m¨¢s que su guitarra y su voz para conseguir recrear la fragilidad de canciones como las que un d¨ªa grab¨® Nick Drake. Silver Timothy es un buen ejemplo de lo que da de s¨ª la combinaci¨®n antes mencionada, una canci¨®n que comienza desnuda y fr¨¢gil y a los pocos segundos se transforma en una bossa del espacio exterior que recuerda tanto a Beck como a Bon Iver. Suns In Our Mind recurre a la alegr¨ªa de las plegarias playeras de los Beach Boys y al pop brit¨¢nico de los 60, mientras que Return to Maraqopa es una pieza folcl¨®rica a ritmo de vals elevada a experiencia celestial. Una sucesi¨®n de momentos inspirados, ordenados narrativamente tanto en lo literario como en lo musical, y que dan forma a uno de los primeros ¨¢lbumes imprescindibles de 2014.
Valoraci¨®n: 0 ABERRANTE, el mundo ser¨ªa mejor sin ¨¦l; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordar¨¢ de ¨¦l; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un ¨¦xito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un mill¨®n.
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