De la sombra a la luz
Un Lope nuevo, ?qu¨¦ maravilla! Es como un descubrimiento en el Valle de los Reyes, pero a las momias no las puedes resucitar
Un Lope nuevo, ?qu¨¦ maravilla! Es como un descubrimiento en el Valle de los Reyes, con la diferencia de que a las momias no las puedes resucitar, infundirles vida, y a una comedia de Lope, s¨ª. Va a regresar de la oscuridad a las candilejas. En realidad no me sorprende el hallazgo porque se calcula que Lope escribi¨® 1.800 obras entre las que conocemos y las que se dan por perdidas. Como con Lorca, van saliendo cosas.
Lope¡, sobradas razones ten¨ªa Cervantes para calificarlo de ¡°monstruo de la naturaleza¡±. Yo lo descubr¨ª despu¨¦s de a Lorca; es como ir a la fuente. No es casualidad que Lorca fuera un gran estudioso de Lope, lo program¨® mucho en La barraca y escribi¨® un pr¨®logo para El caballero de Olmedo, una obra que ¨¦l, Lorca, desempolv¨® y que fue la ¨²ltima que represent¨® con su compa?¨ªa.
¡°Dadme cuatro tablas, dos actores y una pasi¨®n¡±: esa es la definici¨®n del teatro que hace el propio Lope. Es el lirismo y la liviandad, lo contrario de Calder¨®n, que es m¨¢s mazap¨¢n, m¨¢s castellano. Lope es m¨¢s ¨¢rabe, m¨¢s andaluz. Parece que en el siglo?XVII la lengua estaba muy mezclada, el castellano de entonces se parec¨ªa m¨¢s en su cadencia al andaluz.
De Lope nos sorprende la carnalidad que tiene; al llevarlo a escena puedes encarnar el verso como si se tratara de personajes de Ch¨¦jov o Shakespeare. Me pregunto qu¨¦ hubiera sido Lope sin las exigencias de su tiempo que le hicieron ocuparse de esos temas que hoy ya no nos importan como son la virginidad y el honor. Si hubiera podido prescindir de ellos y adentrarse a¨²n m¨¢s en la naturaleza humana. Si hubiera tenido la libertad de Shakespeare.
Como director, cuando preparo como ahora un Lope, pienso que estoy haciendo un espect¨¢culo para ciegos, tanta fuerza tiene la palabra. Palabra siempre con un sentimiento detr¨¢s, en cada verso. El tempo es muy importante en Lope. Creo que se le ha dado tradicionalmente una solemnidad artificial, como a todo el teatro cl¨¢sico, y eso aburre. El Lope original era otra cosa, mucho m¨¢s r¨¢pido. Si no, no hubiera tenido tanto ¨¦xito, no hubiera sido tan popular. El reto al hacerlo es recuperar a ese Lope vital. Hallarlo cada vez, llevarlo de la sombra a la luz.
Llu¨ªs Pasqual es director de teatro y estrenar¨¢ en marzo El caballero de Olmedo con las j¨®venes compa?¨ªas del Lliure y de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico.
Babelia
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