Un chico de hielo muy c¨¢lido
Alexander Skarsg?rd, vampiro carism¨¢tico en ¡®True blood¡¯, reflexiona en '?Qu¨¦ hacemos con Maisei?' sobre lo que supone ser padre
Los seguidores de True blood se quedaron con una imagen heladora (o as¨ª es, en apariencia) clavada a la retina cual estaca a un vampiro en el ¨²ltimo episodio de la sexta temporada de la serie, de la que por supuesto no revelaremos nada. Otra, emparentada con esta escena y que la parodia, ha servido al actor Alexander Skarsg?rd (Estocolmo 1976) de cierre de 2013, pero la naturaleza de la fotograf¨ªa es mucho m¨¢s, digamos¡ mundana. De ella hablaremos despu¨¦s. Skarsg?rd ha conocido el ¨¦xito internacional por la encarnaci¨®n de una criatura milenaria que deja ver poquito de su coraz¨®n, pero que vive enganchado a la irritante para algunos Sookie Stackhouse (Anna Paquin), la gran protagonista junto al propio Northman y Bill Compton (Stephen Moyer) de True blood. El sueco sin embargo huye de que lo encasillen o lo congelen en las vestiduras del bueno de Northman porque ¨¦l, como su personaje m¨¢s conocido, lleva ya mucho tiempo en el oficio y ha demostrado ser un int¨¦rprete muy capaz de cruzar fronteras. Su papel en ?Qu¨¦ hacemos con Maisie? ¨Cdirigida por el d¨²o Scott McGehee-David Siegel- que se estrena hoy en Espa?a es prueba de esa versatilidad.
Alexander Skarsg?rd contesta sin m¨¢s intermediarios al tel¨¦fono, y no pone l¨ªmite para los minutos que da para la entrevista, ¨²nica que, por otra parte, concede en Espa?a con la ocasi¨®n de su nueva pel¨ªcula. En estos momentos se encuentra en el rodaje de The giver, de Phillip Noyce, en la que comparte pantalla con Meryl Streep, Jeff Bridges y Katie Holmes y Taylor Swift -los rumores implican a ambas actrices en romances con el escandinavo-. La voz de este, sorprendentemente c¨¢lida, suena desde Sud¨¢frica. En ?Qu¨¦ hacemos con Maisie?, Skarsg?rd se pone en el papel de Lincoln, un m¨²sico en ciernes sin demasiada ambici¨®n que termina casado con Susanna (Julianne Moore), estrella de rock que se va eclipsando, y quien tiene mucho en com¨²n con el marido del que se acaba de separar, el siempre histri¨®nico Steve Coogan, en la piel de Beale: ambos son unos padres desquiciantes y absolutamente irresponsables. La hija v¨ªctima de su cruce de manipulaciones es la debutante y ya estelar Onata Aprile, una ni?a de seis a?os.
La historia que se narra en ?Qu¨¦ hacemos con Maisie? y que plantea qui¨¦n es verdaderamente padre o madre se basa en un cl¨¢sico de la literatura victoriana de Henry James publicado en 1897, que en esta versi¨®n para el cine se lleva al Nueva York contempor¨¢neo. ¡°La le¨ª hace unos diez a?os, y volv¨ª a ella para el rodaje¡±, relata Alexander, hijo de otro actor de post¨ªn, Stellan Skarsg?rd, visto recientemente en El m¨¦dico, y como un actor fetiche de Lars von Trier en t¨ªtulos como Nymphomaniac y Melancol¨ªa, en la que tambi¨¦n aparece su v¨¢stago. ¡°Quer¨ªa explorar c¨®mo iba creciendo mi personaje que tiene algo de ni?o, y lo hace junto con la peque?a¡±, explica Alexander. Ni que decir tiene que Lincoln desarrollar¨¢ lazos afectivos con Maisie mucho m¨¢s fuertes que los biol¨®gicos.
Skarsg?rd re¨²ne una doble experiencia para haber servido de mentor en la primera incursi¨®n en el cine de la jovenc¨ªsima Onata Aprile, con la que ha aparecido en numerosas entrevistas para la presentaci¨®n del filme: es el mayor de cinco hermanos, y se hizo muy famoso a la edad de 13 a?os, aunque se estrenara en la gran pantalla con una edad parecida a la de Maisie, con siete; despu¨¦s, el peso del ¨¦xito le vali¨® una retirada de otros siete a?os, que no menciona como trauma que le sirva para aconsejar a Onata. ¡°Era fundamental que el p¨²blico se enamorara de esta chica, adem¨¢s de lo bueno que fuera el guion. Vi desde el primer momento la fuerza, curiosidad y tristeza en sus ojos. Fue sorprendentemente natural trabajar con ella¡¡±. Y el actor asegura que no recurri¨® a sus vivencias tempranas en los estudios de cine, sino que s¨ª ejerci¨® sobre todo como hermano mayor: ¡°Lo ¨²nico que quer¨ªa es que [Onata] se sintiera en familia, seremos amigos para siempre¡¡±.
Cada posibilidad de meterse en los esquemas de un personaje que no sea Eric Northman de True blood es un motivo de ¡°emoci¨®n y fuerza¡± para el actor. Y as¨ª lo afirma, aunque esta se trate de la ¨²ltima temporada que ha sido anunciada de la serie. ¡°Despu¨¦s de un rodaje de seis meses, lo ¨²ltimo que deseo es continuar con el mismo tipo de papel¡ No es que haga cosas distintas para demostrar algo, solo deseo que me emocionen los proyectos, ?aunque reconozco que muchos de los que me llegan son papeles similares a Northman!¡±, afirma, mientras a?ade que el suyo no es un plan de futuro que abarque m¨¢s de cuatro a?os, que la intenci¨®n es ¡°disfrutar por el camino¡± y evitar suicidios profesionales.
Cuando se realiza esta entrevista, a las puertas de la Navidad, Skarsg?rd est¨¢ mirando no obstante hacia panoramas mucho m¨¢s fr¨ªos, contrariando el discurrir de su conversaci¨®n. Ya en enero, puede contar su aventura: ha estado tres semanas de expedici¨®n por el Polo Sur con un equipo que se agrupa en el proyecto solidario con sede en Reino Unido Walking with the wounded (Caminando con los heridos), que persigue la integraci¨®n de los soldados tras los conflictos desde que se fundara en 2010, y tablas de salvaci¨®n a estigmas como las enfermedades mentales que acompa?an a sus experiencias. El actor realiz¨® el servici¨® militar en su pa¨ªs durante a?o y medio y es sensible a la causa. Tanto, que al final de todo este camino de nieves perpetuas no ha dudado en ponerse en la piel de un ser al que vuelve y del que huye, Eric Northman, el venerable vampiro de True blood: Skarsg?rd se ha fotografiado cuando lee tranquilamente (y desnudo) sobre la taza de un inodoro enterradas sus ra¨ªces en las nieves puras, ya al final del recorrido que llama la atenci¨®n sobre c¨®mo fallan los referentes para los miembros de las fuerzas armadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.