El cine ¡®online¡¯, m¨¢s y mejor

Flash-back a los ochenta. Al otro lado de las puertas, anaqueles y anaqueles llenas de coloridas portadas. Prometen, "?Una aventura encantadora, loca, divertid¨ªsima!", como reza la de Los Goonies, o "?Usted quer¨ªa m¨¢s! ?Ahora hay m¨¢s!", como se lee en la edici¨®n especial de Encuentros en la tercera fase. Flash-forward al a?o 2.000. Un monitor, una p¨¢gina web y miles de etiquetas para encontrar las pel¨ªculas m¨¢s indie y las palomiteras de siempre. El videoclub de hoy en d¨ªa se vive en la Red y est¨¢ en pleno auge. "Yo creo que llevamos recorrido m¨¢s de la mitad del camino", afirma Pablo Romero, director de Yomvi. "El cohete est¨¢ despegando y vamos a vivir una revoluci¨®n en este sector".

El debate sobre cu¨¢ndo y c¨®mo se producir¨¢ tal revoluci¨®n se vivi¨® ayer en el marco del CCMad de Madrid, festival de cine que exhibe pel¨ªculas con licencias Creative Commons en La Casa Encendida desde ayer y hasta el domingo. Andreu Meixide, codirector y director de programaci¨®n del certamen, es m¨¢s tibio que Romero en su valoraci¨®n del presente de la distribuci¨®n cinematogr¨¢fica en la red. "Creo que el futuro va por aqu¨ª, especialmente con las herramientas 2.0 que potencian la interacci¨®n entre los usuarios", asevera Romero. "Pero hay una generaci¨®n que ya tiene muy arraigado que el consumo de la cultura en Internet es gratis".

El mismo problema ve Haizea G. Viana, codirectora de Little Secret Film, una web que ofrece pel¨ªculas gratuitas de esp¨ªritu indie que capt¨® el inter¨¦s de Calle 13. "La distribuci¨®n online a d¨ªa de hoy no da dinero", afirma tajante Viana. "Y veo muy dif¨ªcil que convenzamos a esa generaci¨®n acostumbrada a piratear. A pesar de poner Obra 67 a un euro, hab¨ªa gente que prefer¨ªa esperar a poder verla gratis. Yo creo que hay que trabajar con la siguiente generaci¨®n, los nativos de Internet, y educarlos para que crean en que la cultura hay que pagarla". Viana se preocupa por la supervivencia de su propia iniciativa, porque, aunque ha tenido mucho ¨¦xito, depende de un patrocinio. Y no tiene claro que un pay-wall fuera a funcionar si este se acabara.

?Primeros minutos del film de Manuel Bartual 'Todos tus secretos' ofrecidos por Cineman¨ªa.

C¨®mo ganar dinero tambi¨¦n est¨¢ en la mente de Manuel Bartual, dibujante de El Jueves y ahora tambi¨¦n cineasta. "Ya sabes c¨®mo es la gente, la picaresca que hay en Espa?a", explica Bartual, de buen humor. "Fuera est¨¢ mucho mejor visto pagar. Pero aqu¨ª, cuesta".? Este joven director de 33 a?os present¨® ayer en el CCMad Todos tus secretos, pel¨ªcula para Little Secret Film que reflexiona precisamente sobre la relaci¨®n entre sociedad e Internet usando un recurso de puesta en escena muy peculiar: en su arranque, la mayor¨ªa de la pantalla est¨¢ en negro y vemos solo la ventana equivalente a la c¨¢mara de un port¨¢til; luego se opta por el formato multipantalla. "Creo que era la manera adecuada para rodar una pel¨ªcula de 80 minutos en solo seis d¨ªas y que se adaptaba perfectamente a lo que quer¨ªa contar. El rodar en planos secuencia nos permiti¨® acortar los tiempos".

La distribuci¨®n digital como laboratorio art¨ªstico es algo que interesa a Pablo Romero, director de Yomvi: "La revoluci¨®n para los creadores es que han conseguido un prime time para obras independientes. En Yomvi le damos la misma visibilidad a una pel¨ªcula de autor y presupuesto min¨²sculo que a una gran superproducci¨®n de Hollywood. Eso jam¨¢s hab¨ªa ocurrido". Pero Romero cree tambi¨¦n que la ventaja de Internet es que convive toda la oferta, la indie, la palomitera y la m¨¢s rentable: la infantil y juvenil: "Esta generaci¨®n ha nacido con Internet. Son nativos, as¨ª que para ellos es de lo m¨¢s natural ver sus pel¨ªculas en el ordenador o en una tableta". Aun as¨ª, el director de Yomvi coincide con sus compa?eros de debate en que esta forma de ver cine no acabar¨¢ con las salas. "Lo que nos espera es una convivencia. Inventar¨¢n mil y un formas de hacer el cine en pantalla grande m¨¢s y m¨¢s espectacular. No se trata de ir el uno contra el otro, sino de adaptarse a lo que pide el usuario y ganar el terreno perdido por no haberlo hecho en el pasado".

Romero es un firme creyente de que la revoluci¨®n de las pantallas, especialmente las de los smartphones, har¨¢n de la exhibici¨®n online de cine uno de los grandes valores de la industria del cine. "En un a?o, hemos pasado de medio mill¨®n de descargas a la semana a m¨¢s de 1.200.000. Estamos en el minuto uno del partido".