Doble raci¨®n de ¡®girasoles¡¯ en la National Gallery de Londres

El ¨®leo Los girasoles que expone la National Gallery, una de las siete versiones ejecutadas por Vicent van Gogh durante su estancia en la Provenza (1888-1889), es especialmente popular entre los visitantes del museo p¨²blico londinense. Famosa y reconocible, la imagen que reproduce la pintura en postales y carteles viene encabezando adem¨¢s la lista de ventas en la tienda de la galer¨ªa. Desde el pasado fin de semana, la obra del artista holand¨¦s comparece acompa?ada de otro cuadro de la famosa serie floral, gracias a un pr¨¦stamo del Museo Van Gogh de Amsterdam que permite comparar sus respectivos matices y tambi¨¦n conocer un poco m¨¢s sobre su proceso de elaboraci¨®n. Un d¨²o estelar reunido en Gran Breta?a por primera vez en 65 a?os.

¡°Estoy pintando con el mismo entusiasmo que un marsell¨¦s cuando degusta una bullabesa, lo que no te sorprender¨¢ cuando sepas que mi objeto son los girasoles¡±, escrib¨ªa Van Gogh a su hermano Theo desde una casa de verano que alquil¨® en Arles, cautivado por el brillo del amanecer en el sur de Francia. Hab¨ªa invitado al artista franc¨¦s Paul Gauguin a reunirse con ¨¦l, y dos de las obras de aquella ¡°sinfon¨ªa en azul y amarillo¡± que describ¨ªa en la carta estaban destinadas a decorar la habitaci¨®n de su mentor y amigo a modo de bienvenida. Una de ellas integra hoy los fondos de la National Gallery y la segunda, de la Neue Pinakothek de M¨²nich.

El resto de la producci¨®n de los girasoles est¨¢ disperso por el mundo: otras cuatro obras que pertenecen a museos de ?msterdam, Tokio, Filadelfia y a una colecci¨®n privada de EE.UU. El s¨¦ptimo cuadro desapareci¨® en un incendio.

Muy influido por el arte japon¨¦s, el artista holand¨¦s (1853-1890) quiso replicar la simplicidad de su dise?o, la luminosidad y el significado simb¨®lico de la paleta de colores: el amarillo en especial, como alusi¨®n a la calidez y a la amistad. Van Gogh y Gauguin trabajaron juntos a lo largo del oto?o de 1888, pero la relaci¨®n acab¨® abruptamente a finales de a?o cuando el holand¨¦s sufri¨® una crisis nerviosa.

En enero de 1889 reanud¨®, sin embargo, su serie de los girasoles. De ese antes y despu¨¦s de la relaci¨®n truncada con Gauguin datan respectivamente el ¨®leo de Londres y el de ?msterdam. Les separa cinco meses en el tiempo, como han podido determinar las investigaciones realizadas por ambos museos con ayuda de fondos de la Uni¨®n Europea. Aunque parezcan casi id¨¦nticas, las radiograf¨ªas de las dos obras ¨Cque tambi¨¦n se exponen en la National Gallery- constatan ligeras aunque reveladoras diferencias en el colorido, el grosor de la brocha y la textura.

El cuadro que Van Gogh hab¨ªa pintado durante los tiempos felices de Arles fue adquirido por el museo brit¨¢nico directamente a su familia en 1924, y desde entonces lo exhibe de forma permanente. Su reuni¨®n con otra de las pinturas en las que el artista trabaj¨® ¡°cada ma?ana desde el amanecer, porque las flores desvanecen tan r¨¢pidamente¡±, ha sido recibida como un gran acontecimiento en la National Gallery. ¡°La gente se identifica con Van Gogh como ser humano, con su personalidad, pasi¨®n y ese mundo interno que refleja en su obra¡±, subraya el director de la colecci¨®n del museo, Askok Roy, sobre uno de sus protagonistas m¨¢s reclamados y apreciados.